*°COMO NUESTRO HIJO°* [omegaverse]

Gomitas Rancias

Butters seguía en la vivienda Donovan, donde Craig se habia quedado dormido en la habitación de huéspedes, estaba cansado.
Asi que, Butters y Kenny aprovecharon de que estén todos durmiendo y empezaron a besarse, usualmente Buttes mordia el labio inferior de Kenny, dejando a Kenny jadeando. Sus manos no estaban del todo quietas ya que Butters las tenia debajo de la chaqueta de Kenny, Kenny sólo sostenía la cabeza de Butters para que no se alejara del beso.

Pero de un momento al otro Butters escucho murmullos y sus sentidos se agudizaron más. Se separó de Kenny colocando sus manos en los hombros del contrario y este lo miro confuso.

—¿Que hora es? —preguntó Kenny al ver que se habia perdido en algun momento de la tarde, Butters no contestó en su lugar empezó a observar al rededor.

la cortina que estaba a un lado de la ventana empezaba a quemarse de pronto. Kenny miró la hora en su celular, las 9:00 de la noche, dirigió su mirada a Butters alterado, se habían pasado de la hora que le tocaba su medicamento.

—K-Kenny hay que irnos de aquí —dijo levantandose rápidamente Butters, Kenny se levantó de igual forma y tomó a Butters de la mano, tocó el bolsillo de su pantalon y sorprendentemente no estaban ahí lis medicamentos de Leo. Kenny empezó a desesperarse, los medicamentos estaban en casa de Butters, tendrian que caminar un poco o mas bien correr. La alucinación de Butters era cada vez mas fuerte, hasta el punto de realmente sentir que su piel quemaba, y quemaba mucho.

—Vamos a tu casa —dijo Kenny tomandolo como una princesa mientras que salían dejando la puerta de la vivienda abierta. No contaban que ahi se encontraba un rubio esperando hace horas para que la ''no-pareja'' se presentara. Al verlos salir tan apurados él se levantó de donde estaba escondido y los empezó a seguir. Los tres rubios se dirigian hacia la casa del omega, mientras, este se movia con insistencia gritando que se estaban acercando y que podia sentir como escarabajos estaban bajo su piel, Kenny iba corriendo lo más rapido que le permitían sus piernas.

A punto de llegar Brandly se interpuso entre ellos, Kenny lo miro confundido y trató de rodearlo pero volvió a interceptarlos, Kenny le sacó los colmillos y volvió a tratar de rodearlo.

—Mierda, deja de molestar —gruño Kenny cuando lo volvió a tapar— necesito llevar a Butters a su casa lo más rápido posible dejame pasar.

—No lo haré —dijo el contrario para luego empujar a Kenny, Butters empezó a moverse nuevamente y Kenny lo bajó un momento pero sin soltarle la mano.

—Dejanos pasar, buscamos sus pastillas y después te atendemos —gruño más fuerte el rubio mostaza, Butters dirigió su mirada a Brandly algo asustado.

—Te dejaré pasar si terminas con él y vuelve conmigo — dijo Brandly mientras sonreía y mostraba sus colmillos que comenzaban a crecer.

—Por dios —suspiró Kenny, tomó nuevamente a Butters y empujó con todas sus fuerzas a Brandly, dejandolo en el suelo, Kenny volvió a correr hacia la casa de Butters, entró y tomó una pastilla para Butters. Volvió a tomar un poco de agua y se puso la pastilla en la boca, se acercó a Butters y lo besó, dejando salir el agua junto a la píldora. Ya varias veces habia recurrido a esto cuando se les pasaba el tiempo.

—Tranquilo Butters, aqui estoy —susurró Kenny mientras lo abrazaba y le acariciaba el cabello, Butters seguía con sus alucinaciones pero se iba relajando poco a poco.

—¡Ahhh! —gritó Butters asustado tratando de taparse con Kenny, Kenny lo vio confundido, empezó a olfatear las feromonas de este y tenian un olor un poco desagradable, gomitas rancias, razonó Kenny, dirigió su mirada al frente y se encontró al otro rubio junto a un obeso castaño.