Maldita Pared •|En Edición|•

Capítulo XXXVI

Narradora Omnisciente.

A pesar de que era de noche.

De que había mucha brisa.

Ni Daniel ni Sofia sintieron más frío.

La policía llego en el momento que Paola dejo su ataque de foca epiléptica.

Al ver a Daniel sostenerla de aquella manera vieron cauteloso a Daniel. Pero luego vieron todo mejor y se la llevaron a ella.

No tardo mucho en llegar Manuel, el padre de Sofia.

Manuel: ¡Oh hija!- Rápidamente se acerco a Sofia y la abrazo, sin importar que Sofia lo manchara con su sangre.- Perdoname enserio hija.

Sofia: ¿Perdonarte?

Manuel: ¡Si hija! Yo no sabia que esa mujer que ame tantos años era capaz de esto, lo siento.

Sofia: Papá...

Manuel: Casi te pierdo hija...

Sofia: Papá, no tienes la culpa, nadie de nosotros la tiene calma.

Luego del abrazo un para médico atendió el brazo de Sofia, no era algo de que preocuparse solo fue un roce así que luego de limpiar la zona con alcohol y vendarla estaba lista.

Todo paso de manera rápida.

En un momento veían como subían al auto de policías a Paola.

Y en el otro ellos ya se iban en su propio auto.

¿Las motos? Las remolcaron...

Llegaron a la casa de Sofia donde se quedaron hasta que en la mañana partieron de nuevo a Volne.

Pero en esa noche fueron de nuevo al hospital.

Sara: ¡Mi niña!

Sofia: Abuela...

Sara: ¿Ya todo paso?

Sofia: Si abuela ya no corremos peligro...

Sara: ¡Que bueno! Hijo...

El nombrado se giro y observó a su mamá esperando.

Sara: Quiero ir a Volne... Quiero ir a mi casa.

Manuel: Mamá no puedes quedarte allá...

Sara: Manuel.- Lo interrumpió con cara de pocos amigos la señora en la camilla.- Te dije quiero ir, no: Me quiero ir a mudar. Solo tengo cosas que hacer.

Manuel: Pero...

Como muchos dicen: No hay Pero que valga. Sara al otro día junto a su nieta estaban yendo a Volne.

Al llegar a su casa Daniel corrió a ver a su mamá.

Amelia estaba bien, a pesar de toda su preocupación sabía que sus dos hijos eran fuertes.

Amelia abrazó muy fuerte a sus dos hijos mientras Sofia estaba con su abuela en su casa.

Sofia: ¿Que vas a hacer abuela?

Sara: Calama mi niña...

La señora recorrió la casa con una mirada nostálgica...

Sara: Albert...- Suspiro a la nada nombrando en nombre de su difunto esposo.- Ya todo esta bien... Ya puedes descansar.

Al escena le dio un escalofrío a Sofia... La cual salio de la casa para darle privacidad a su abuela.

Luego de un rato la señora salio con una sonrisa... Y como Amelia queria despedirla bien hizo un sabroso almuerzo donde estuvieron todos...