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Kagaya estaba acariciando los cabellos de su sensible esposo quien estaba abrazándolo en la camilla dónde se encontraba, todos estaban sumamente preocupados por él y su embarazo, afortunadamente Kikio ya había calmado el estómago del menor y ahora estaba buscando los estudios hechos anteriormente para hallar la razón y esperar que no fuera algo sumamente grave.

El menor estaba bastante tranquilo acostado allí, pero al parecer Muzan estaba casi al borde de las lágrimas por el susto que se llevó así que el menor lo estaba intentando hacer que se relajara, los menores estaban durmiendo en los sillones unos encima de otros, Kagaya les dijo que no había de que preocuparse y que estarían allí un buen rato así que se acomodaron como pudieron para poder dormir otro rato, después de unos minutos de espera Kikio regreso a la habitación y no parecía tener una buena noticia.

Muzan: ¿Que pasa? ¿Es tan malo?

Kikio: Me temo que el señor kagaya tendrá que quedarse aquí

Muzan: ¡¿Por qué?!

Kagaya: Cálmate, no grites aquí

Kikio: Sus defensas me preocupaban, aunque ya a tenido hijos si sigue así el parto podría ser altamente riesgoso para ambos

Kagaya: Está bien, seguiremos las indicaciones de la doctora ¿Sí?

Muzan: P-pero.......

Kagaya: Tendrás que hacerte cargo de la casa cariño

En ese momento los cinco menores abrieron sus ojos y lo voltearon a ver asustados, ¿Muzan a cargo de casa? Definitivamente sería un infierno, su padre no sabía cocinar, lavar o hacer la limpieza de la casa, además era sumamente estricto con ellos, convercerlo de algo era una misión casi imposible así que definitivamente no querían que eso pasara.

Sarad: ¿No hay otra forma?

Akira: Papá por favor

Mitsu: No nos dejes como ese no monstruo

Kagaya: No sean así, su padre se esfuerza mucho

Akiyama: No importa mientras no cocine él solo

Akihiro: No puede ser tan malo estar con padre

Mitsu: aún recuerdo cuando tenía 6 años y Sarad tenía 3

Sarad: Nos dió de comer arroz quemado con un intento vacío de tocino el cual parecían zanahorias disecadas

Mitsu: Aún tengo su sabor en la garganta

Akihiro: Pero han pasado muchos años, papá es diferente

Sarad: Mira niño, calllate mejor

Mitsu: ¿Que puedes saber tu? Eres demasiado joven para entenderlo

Los mayores se voltearon indignados mientras el menor los veía con una pequeña risa confundida por su comportamiento infantil, Muzan solo los miraba con algo de sentimientos ya que ciertamente no se dió a la tarea de aprender a preparar alimentos tan grandes, sabía hacer pocas cosas y estás no eran tan deliciosas como las de Kagaya así que debería solucionar esa área, ahora estaba más preocupado por su esposo que por cuidar de sus hijos, Kagaya beso su mejilla y le sonrió amablemente algo que lo calmó un poco.

Kagaya: Todo está bien, eres un excelente padre

Muzan: Solo espero que mejores pronto

Sarad: Nosotros también papá

Mitsu: La casa será triste sin tí

Sarad: Pero padre tiene que aprender a hacer las galletas de chocolate que tú haces

Akiyama: Son fáciles de hacer

Akihiro: Ven, hermano la puede hacer, no será tan malo

Akiyama: Nunca dije que las haría de a gratis

Akihiro: ¡Hermano!

Akiyama: Mi tiempo cuesta papi

Sarad: Mocoso astuto

El tiempo para estar con Kagaya se había acabado, el menor prometió preparar un horario para que Muzan no se viera tan apretado en la casa y ambos se despideron con un beso enorme, cada uno abrazo a su papá y fueron saliendo llamando la atención de una señora de la tercera edad que los vio salir el fila quedandose sorprendida, los jóvenes de ahora tenían mucha energía ya hasta podían tener cinco hijos y verse jóvenes aún, ciertamente Muzan tenía una piel sumamente joven y sus hijos eran extremadamente parecidos a él así que no era la primera vez que la gente se les quedaba viendo asombrada, sin remarcar que eran sumamente atrativos a la vista ganadose un sonrojo de más de uno que los miraba fijamente, el más atractivo de los menores era Akiyama por sus rasgados ojos parecidos a muzan, además de su liso y negro cabello que era tan suave como un algodón, pero claro su carácter era sumamente egocéntrico gracias a eso, él era atractivo y lo sabía perfectamente así que no dudaba en restregarselo en la cara a alguien.

Cómo era de esperarse como segundo más atractivo estaba Akihiro dado que era exactamente igual a Akiyama, él era un rollito de canela con todas las personas que conocía por lo que confiaba demasiado en ellas haciendo que Akiyama siempre estuviera al pendiente para proteger a su gemelo

Después de Akihiro seguia Sarad como el segundo más atractivo de la familia, sus amarillos ojos eran un punto fuerte en él ya que podían hipnotizar a cualquiera que mirara directamente, aunque su personalidad era un poco agresivo normalmente siempre es un rollito de canela con su pareja "Kita karasumi" así que no era tan enojón como Akiyama.

Después de ellos sigue Mitsu y Akira, en realidad estos dos están en el mismo nivel dado que es muy difícil decidir cuál de los dos se roba el corazón más rápidamente, no tiene una personalidad dominante, ellos saben que piden poner a alguien a sus pies y aprovecha cada oportunidad para demostrarlo, aunque ahora ya no es necesario dado que ambos están en una relación.

En realidad todos los menores tiene a sus respectivas parejas a las cuales entregan su día a día, la mayoría con diferentes personalidades y aspectos, a excepción de la pareja de Sarad y Akiyama las cuales son muy parecidas tanto físicamente como en la personalidad, esto se debe a qué son de la misma familia siendo hermanos casi idénticos, Muzan aún no los conoce así que tenía planeada una cena dentro de dos días, pero ahora con su esposo en el hospital no sabe su cancelarla o simplemente hacerlo solo, si hace lo primero teme que sus hijos se sientan un poco tristes por la noticia que que lo estaba pensando demasiado.

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Si tiene faltas de ortografía ahí avisen, me dió hueva corregir

Sobreviviendo sin mamá Where stories live. Discover now