Cap. 8

2K 122 34
                                    

—Mm... ajá. Y yo soy su esposo. —Dije no muy convencido por lo que yo mismo acababa de decir. Porque si parecían hermanos..

L: No, enserio. Soy su hermano.. me han hablado de vosotros. Los 7 pecados capitales eh... aunque sois unos cuantos más.

—¿A que te refieres?

L: Oh.. nada. También me han dicho que esto es un bar... ¿me servís algo mientras mi querida hermanita se despierta?

—Mientras pagues.. —Dije dudoso mientras abría la puerta viendo como pasaba por delante mía y bajaba las escaleras como en su propia casa. Todos le miraron confusos, al igual que yo mientras bajaba con lentitud detrás suya.

L: Una cerveza bastará.. —Dijo mientras se sentaba en la barra. Noté la mirada confusa e interrogante de Ban sobre mi, a lo que yo solo asentí dándole a entender que estaba bien.

E: Meliodas.. ¿quien es ese chico? —Me preguntó tímidamente mientras se acercaba a mi. El chico pareció escuchar aquello, aunque solo nos miró de reojo curioso. En verdad se parecían hasta en personalidad y forma de ser.. no me extraña que sean hermanos. Bueno, en verdad si me extraña un poquito bastante.

—Al parecer es el hermano de Mei..

L: ¿A que no sabéis que? Su nombre verdadero no es Mei..

—¿Ah si?

B: Yo ya lo sabía..

—¿Y como se llama?

ByL: T/N. —Dijeron ambos a la vez, haciendo que me recorriese un escalofrío. En verdad sonó muy tétrico. De repente se escuchó un estruendo de la habitación de Mei, y luego se vio a una Mei enfurecida bajando las escaleras... o más bien bajando de un salto, y abalanzándose contra el otro pelirrojo.

Tn: ¡Tú maldito enclenque! ¡¿Te atreves a aparecer a estas alturas?! ¡No sabes cuanto tiempo te estuve buscando! —Dijo mientras le agitaba con fuerza. En ese instante estaban ambos tirados en el suelo, y Mei permanecía sentada encima suya cogiéndolo del cuello de la armadura y sacudiéndolo con un poquito bastante de violencia.

L: Cálmate T/N, no te estuviste quieta en ningún instante... yo también te busqué, pero siempre estabas un paso por delante. ¿Crees que me da gracia haberte encontrado gracias a que te dio otro ataque de ira? —Él hablaba un poco más calmado, pero se notaba la ira de su voz, al contrario que la otra que solo estaba molesta y hablaba gritando.

Tn: ¡No fue mi culpa! Tenían a Kuma encerrado e hicieron daño a Yuki enfrente mía.. para colmo intentaron retenerme con unas especies de máquinas extrañas. ¡No es mi culpa que después de todo eso no me enfade! —Dijo comportándose tal cual una niña pequeña. En ese momento se separó de él y se quedó sentada a su lado, de brazos y piernas cruzadas.. como dije tal cual una niña pequeña con su típica pataleta.

Todos ahí estábamos pasmados, pues a ver.. llevaba durmiendo más de unas tres semanas, y apenas aparecía él y en cinco minutos ya la teníamos armando escándalo en la taberna.

—¿Mei...? —En ese momento pareció reaccionar y recordó en donde estaba. Levantó la mirada algo sorprendida y la fijó en mi. Parece ser que hasta ahora no se había dado cuenta del escándalo que había armado en apenas unos minutos.

Tn: Meliodas, esto.. yo... —Dijo totalmente apenada y asustada. No entendí esa reacción en verdad, pero no pude evitar estrecharla entre mis brazos.

—Te eché de menos idiota...

Pov. Mei

En ese momento sentí pura tranquilidad y no pude evitar relajar mi cuerpo entre sus brazos, apoyando mi cabeza en su hombro. Él tampoco tardó en acariciar mi cabello.

Tenía miedo de que hubiese visto.. esa parte de mi. Tenía mucho miedo de que le asustase eso o de que simplemente no le gustara.. porque estaba segura de que me había visto así... Consumida por la ira. Recuerdo todo lo que hago, pero tampoco es que lo pueda controlar al momento.

L: Hey hola, sigo aquí tortolitos. —Dijo mientras quedaba sentado en el suelo rascando su nuca con tranquilidad. No pude evitar mirarlo por encima de su hombro como asesina, o como un perro rabioso. En estos momentos parecía que si Meliodas me soltaba, Lion a acabar hecho trizas.

—Sigo esperando a que me cuentes donde estuviste todo este tiempo.

L: Eso no lo puedo decir aquí princesita.. en otro lugar sin tanta gente tal vez. —Ahí solo bufé y oculté mi rostro en el pecho de mi Meliodas. Este se quedó un poco parado sin saber como reaccionar.

Yuki: ¿Mei..? —Ahí no pude evitar levantarme de golpe al escuchar su voz.. pobre Meliodas. Se llevó un cabezazo mío sin querer.

—¡Yuki! —Corrí hacia ella básicamente lanzándome a sus brazos. Nos abrazamos como si nos fuese en vida, y se podría decir que hasta lloramos de felicidad.

Yuki: Estaba muy preocupada.. ¿como se te ocurre hacer eso por mi? Podrías haber acabado muy mal.. y lo peor de todo es que ahora te buscan.

—No me importa. Me han buscado toda la vida, no es nada nuevo. —Dije mientas apoyaba mi cabeza sobre sus pechos, dejando que acariciase mi cabello. Si, yo también puedo hacer eso ¿ok? No solo Meliodas puede.. así que muéranse de la envidia.

L: Tn, ¿podemos hablar? —Preguntó un poco más serio de lo normal mientras se levantaba finamente sacudiendo su ropa.

—¿Tiene que ser ahora?

L: Si. Mañana por la mañana me tengo que ir, y no puedo esperar. Así que cuanto antes mejor.

—Ugh... está bien. Deja que me cambie y hablamos. ¿Está bien? —Pregunté rodando los ojos mientras me separaba de Yuki.

L; Ah por cierto, traje tu vieja armadura.. Ximen le ha echo unas cuantas mejoras. Seguro te encantará. —Solo sonreí acercándome a él para que me diese la armadura, y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba subiendo las escaleras con mi armadura entre mis manos. Para mi era lo más normal del mundo.. pero los que estaban ahí solo se quedaron quietos sin saber lo que acababa de pasar.

Un Amor sin titulo (Meliodasxtn) [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora