Círculo I, Capítulo VII: El juego de las siete rondas 1/2

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Mamá nunca me dejó jugar con muñecas

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Mamá nunca me dejó jugar con muñecas.

Según ella, las muñecas resguardaban en sus ojos una energía bastante oscura que a niñas especiales como yo podría lastimar o incluso matar. Nunca supe por qué lo decía, ¿Era por la tía Lisa? Posiblemente, porque de no ser así no me explicaría porqué Lisa dejó de visitarme después de que mis ojos púrpura chocaron con esos ojos de vidrio.

Papá... No, TaeHyung, decía todo lo contrario. Según él los ojos de las muñecas transmitían una energía positiva que no lastimaba. Sus palabras salían con pasión de su boca cuando hablábamos de muñecas en el lejano entonces cuando podía verlo después de la escuela; en ese entonces donde actuaba como un padre y no como demonio obsesionado por la belleza humana, la sangre o Jeon Jungkook.

Al no sentirme protegida por ellos, los seis meses en el infierno con Luxus se volvieron un consuelo. Bien sabía que el tipo era una mierda, pero a pesar de ello cuidaba de mí y dejaba sus noches de autocomplacencia con las alas de Némesis para cuando yo me durmiera. El tipo tenía una clase de obsesión con esas alas que según sabía había arrancado del Némesis en persona. Su desgracia fue tangible cuando no le sirvieron más que para una decoración en su habitación. Luxus lo que más deseaba era volver a volar, pero las cosas no estaban a su favor.

Recuerdo que una noche lo escuché cuando yo sólo iba por un vaso de agua. Lo escuché murmurar, gruñir, jadear y gemir. La puerta estaba entre abierta, y cuando lo vi sentí un cosquilleo en todo mi cuerpo, en especial en mi parte baja. Su forma de mover su mano alrededor de su falo era hipnótico, pero algo llamó mi atención su mano estaba cubierta de sangre que resguardaba en una botella. La sangre del Némesis. No sabía porqué, pero un jadeo salió de mis labios al verlo correrse. Él me descubrió parada en la puerta, con mi camisón arriba y mis dedos haciendo círculos en el punto más dulce de mi feminidad. Con sus dedos embarrados de sangre y semen me dijo que entrara y yo lo hice, cuando estuve frente a él dejé caer las bragas.

Mi virginidad fue arrancada esa noche, en esa estocada y tras darle mi primer beso cerramos el contrato. Tendría unos once años cuando eso pasó.

Cuando mamá se enteró casi me mata, cuando TaeHyung lo supo le dio igual e incluso me recomendó hacerlo con alguien de mi mismo sexo para saber qué me gustaba. Tomé en cuenta su consejo, y a los trece me acosté con SunMi, una Híbrida hermana de un demonio con el que me acosté poco después: Taemin. Ambos pactaron conmigo y mis contratos resultaron siendo tres. Luego de eso, a los catorce, lo intenté con mi sangre.

Cuando TaeHyung se dejó besar por mí, me apartó con suavidad. Para no dejarme con las ganas, se limitó a meterme los dedos hasta que me corrí, luego de limpiar sus dedos y acomodarme la ropa, me miró con sus ojos frívolos y dijo:

-Lo que sea que quieras conseguir de mí, tendrás que hacerlo con más esfuerzo.

Tras decir eso, nuestros encuentros fueron menos frecuentes hasta volverse inexistentes. Él estaba en su rollo homosexual y yo en el mío, sin molestar al otro. Luego de eso, la actualidad llegó.

  2. 𝕯𝖊𝖆𝖙𝖍  ||Vkook/Taekook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora