CAPITULO 3🥃

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Edward

Estaba cansado.

Agotado física y mentalmente.

Necesitaba un jodido whisky o terminaría mandando a la mierda a cada persona en este lugar que decidiera acercarse a mi.

Elijah me escucharía y tendría que aguantar mis reclamos en su dirección una vez que pusiera mis manos sobre él y pudiera localizarlo. Odiaba que apagara su celular, mucho más que no le dijera a su asistente donde demonios se metería dejándome a mi medio mundo lleno de problemas en la empresa.

De por sí manejar Grace Industries era complicado, ahora con Heavenly y Brown Enterprise tenía agenda llena, no había podido relajarme en una semana desde que papá me dijo que su jodida voluntad era que nosotros nos hiciéramos cargo del negocio familiar, y aunque sabía que Elijah era demasiado bueno en lo que hacía, también me quedaba claro que debía poner unos malditos límites si queríamos poder trabajar juntos y en paz.

Empezando por el hecho de que me contestara el jodido celular cuando lo llamaba.

Marie, mi asistente y salvadora, me envió a la mierda hace quince minutos al notar mi estado de ánimo. Sus palabras fueron claras y no quería que me acercara a las cosas de la empresa hasta mañana.

Pero así no era esto.

Hice mi camino para llegar a donde me encontraba con mucho esfuerzo y eso significó sacrificar todo en mi vida para lograrlo. Era uno de los mejores en lo que hacía, y estaba orgulloso de ello. No cualquiera dirigía un imperio como lo hacía yo y aunque sonara presuntuoso, sabía lo que valía.

Pero joder, era demasiado difícil mantenerme al tanto de todo yo solo si Elijah no me ayudaba, y estos últimos meses habían sido demasiado intensos para ambos. Él necesitaba espacio y yo lo sabía, era mi hermano y a pesar de que no abriera la boca para contarme sus secretos, me daba cuenta de las cosas y estaba consciente de los demonios que lo atormentaban.

Demonios que también me atormentaban a mí. Y no solo me refería a nuestra muy jodida situación familiar. Claro que no, también la estaba involucrando a ella.

No sabía con certeza si mis pensamientos alrededor de la vida de mi hermano eran ciertos, pero estaba pensando demasiado en ello. Elijah tuvo una probada y lo jodió a lo grande, pero no tenía la seguridad de si era la culpa lo que lo atormentaba, el hecho de que la lastimó al punto de que la mujer que intentaba sacarle una conversación ahora le huía.

No podía culparlo por llegar a ella, despues de todo, yo también había caído en la trampa de la sonrisa tentadora de Elena Williams.

Era mi secreto y probablemente lo llevaría a la maldita tumba. Si antes no hice mi movimiento dudaba mucho que pudiera hacerlo ahora, había mucho en juego, aunque sabía que por ella sería capaz de apostarlo todo arriesgándome a perder.

Luego de ver hace unos días la manera en que ella afrontaba su rompimiento con Elijah, traté de no pensar mucho en ello, pero me fue imposible. Me lastimaba con el solo pensamiento. Elena amaba a Elijah y de ser por ella estarían juntos.

Para su desgracia, mi hermano era un imbécil en cuanto a mujeres se trataba. Y Elena no fue la excepción a la regla para él como esperaba.

Estuve tentado a quedarme, a abrazarla aun si eso significaba arriesgarme en la mañana, pero no pude hacerlo. Ella era demasiado para mi cordura y lo perdería si daba un paso en la dirección incorrecta. Me conformaba con mirarla de vez en cuando.

El casino del hotel estaba atestado de personas haciéndome encoger, hoy no era mi día para estas cosas y por mucho que de vez en cuando me gustara jugar un poco, no estaba de humor.

FUMBLE (Kings of the game #2.5)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن