CAPITULO 2🥃

46.1K 5.4K 1.9K
                                    

Elena.

Sentía sus pasos tras de mí mientras mis manos se aferraban con fuerza a la botella de vino que mantenía pegada a mi pecho. Encontrar un lugar vacío no fue dificil al momento en que decidí alejarme del bullicio. Había estado aquí con Emma en alguna ocasión, cuando se enteró que Elijah tenía sus negocios fuera del mando de su padre.

Heavenly Hotel tenía un hermoso jardín posterior a escondidas del imponente campo abierto en el que todos estaban y el columpio en el que terminé, lo había encontrado tiempo atrás mientras los hermanos Brown hablaban y no tenía nada que hacer.

—¿Por qué no me dejas sola? —cuestioné en un hablar tan bajo que por un segundo, ante su silencio, creí que no había escuchado.

—Ni siquiera notarás que estoy aquí.

Yo ni volteé a verlo, aturdida por sus palabras. Sin embargo, no dejé que me afectara su presencia. Para mí, sería como algún desconocido en un bar al que ni siquiera le prestaría atención.

Por el rabillo del ojo lo vi sentarse en el césped. Su traje tan costoso ni lo inmutó y como lo haría si tanto él como su hermano tenían dinero para echar al aire a millones sin sentir la perdida. Lo que me sorprendió fue el verlo lucir tan despreocupado, como si el mundo alrededor, ese mundo lleno de negocios y trabajo, ni le interesara.

Bebí un poco de la botella, analizando la situación. Mi mente no estaba en el hombre bailando a varios metros, sino en la forma en que arrasó con mi vida dejando solo caos. Nunca creí que su desinterés me fuese a afectar tanto, pero aquí estaba, dejando que el hecho que estuviera con alguien mas me desnivelara.

Edward me observaba como un halcón, expectante, tan atento que sabía que seguramente estaba contando cuantos sorbos tomaba entre minutos. Me sentía custodiada en medio de mi borrachera, y no me incomodaba.

—Deberías poder verte a través de mis ojos justo ahora —hablé con la voz enredada debido a mi estado de alicoramiento. Incluso reí un poco al final sin importarme nada—. Luces diferente.

—¿Y como es eso? —me enfrentó.

Una vez sus ojos grises se fijaron en mí, vi el atisbo de la duda aparecer, impactando con los pensamientos que estaba teniendo alrededor de mi mente. Edward era guapo, un hombre trabajador y dedicado, ni Emma ni yo comprendíamos el motivo por el cual estaba solo a estas alturas si uno de sus deseos era tener una familia numerosa.

O eso les decía a las revistas.

—Como si no tuvieras preocupaciones.

—¿Y eso es lucir diferente?

—En ti lo es —murmuré pasándome la lengua por los labios secos. Bebí un poco mas de vino soltando un suspiro al sentirlo mirándome—. Por lo general, estás lleno de pensamientos que parecen abrumar tu mirada, Edward Brown.

—¿Ah sí?

Asentí sin saber muy bien el motivo por el cual estaba hablando mas de la cuenta. Edward era demasiado serio, estricto y protector, y era por eso que lo observaba, porque era tan diferente a su hermano que en algún punto tuve la esperanza que Elijah llegaría a ser como él eventualmente, como si estuviese destinado a ser así, como Ed.

—Las preocupaciones, las tareas pendientes, los compromisos... —tomé aire—, la vida que llevas opaca el brillo en tus ojos, Edward.

—¿Tu crees?

Curiosa, lo observé detenidamente. Este hombre frente a mí parecía diferente. Lo era.

—¿Eres feliz?

FUMBLE (Kings of the game #2.5)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ