–¿Ahora que sucedió? –me reincorporo con cuidado en la cama y pego mi espalda al respaldo de la cama.

–Andrew es genial, mi relación con él es genial, el tiempo con él es genial, sus besos son geniales, hasta las dos ocasiones que hemos tenido sexo han sido geniales porque el chico sabe usar bien su amiguito...

–¿Pero...?

Katlyn suspira.

–Pero no es...

–Hugo. –termino por ella y asiente.

–Debes de darte un respiro, Katlyn. Solo te estás confundiendo más y en el transcurso estás lastimado a Andrew y a ti misma, necesitas aclararte.

–¡Estaba aclarada! Sabía que quería todo con Andrew, ni siquiera pensaba en Hugo pero ayer vino a mi casa y me dijo que no ha podido olvidar.

–¿Y que le dijiste?

–Lo corrí. Mi padre estaba cerca y conoces como es Milo Devis cuando se trata de su pequeña. –asentí dándole la razón, conocía a Milo Devis de toda una vida y sabía lo que era capaz de hacer por su pequeña princesa.

–Ay, Kat. ¿Qué piensas hacer?

–¿Ahora? Quiero ver la saga de Harry Potter, no quiero pensar en nadie que tenga pene a excepción del retoñito porque todavía no sabemos que es. –me reí y saqué mi computadora para empezar a buscar las películas.

Solo esperaba que Katlyn pueda tomar mi consejo y se tome un tiempo para ella. Estaré ahí para ella en cualquiera de tus decisiones, si sale mal estaré para levantarla y ayudarla a unirse  cuando esté rota; y si sale bien, estaré para ella para seguir animandola y celebrar con ella. Porque ella había estado ahí para mí cuando me rompí. Porque eso es lo que hacen las mejores amigas.

*

Katlyn se quedó dormida al rededor de la tercera película, sabía que no resistiría tanto ver un maratón de películas seguido. Le dí una última mirada y salí de la habitación para salir a tomar un poco de agua, tanto helado me había empalagado.

Caleb y Michael estaban en la cocina charlando, al verme entrar se quedaron en silencio y empezaron a cuchichear entre ellos. Era molesto escuchar el sonido, pero solo suspiré mientras me servía un vaso de agua fría.

–¿Van a seguir pretendiendo que no existo y no llevamos la misma sangre? –no resistí más y hablé, ambos se quedaron callados–. Porque si se les olvida, soy su hermana y llevamos la misma sangre.

–Media hermana –Caleb volteó a ver a su hermano sorprendido–. Un hermano jamás oculta las cosas, y tú querida media hermana, lo hiciste.

–¡Michael! –lo regañó Caleb.

–No, déjalo. Michael tiene razón, pero al menos yo sí respete y apoyé la desición de nuestro padre aunque me doliera en el alma. Ustedes han tenido a su padre toda su vida, en cambio yo, lo tuve solo seis años y después desapareció hasta ahora que perdoné todo lo que había pasado y decidí recuperar todo ese tiempo. ¿Ustedes creen que me es fácil enfrentar la idea de que mi padre puede morir en un día o en un año? –ambos se quedaron en silencio–. ¿Ustedes creen que me es fácil aceptar que ahora que lo tengo de nuevo se puede ir en cualquier momento? Y sé que para ustedes igual es difícil, es su padre y no lo quieren perder pero lo último que debemos de hacer es alejarnos de él. Debemos de estar con él, porque no sabemos cuándo se podrá ir.

Mis ojos picaban y las lágrimas pedían salir, pero me iba a mantener fuerte. No podía llorar.

Caleb y Michael agacharon la cabeza y me abrazaron fuertemente.

–Perdoname por haberte dicho eso –Michael lloraba contra mi hombro–. Tienes toda la razón, no debemos de alejarnos de papá, fuimos unos tontos.

Caleb asiente y me vuelven a abrazar.

–No se preocupen, entiendo que se sentían dolidos y el dolor fue el que habló. –los abrazo fuertemente.

–Tú siempre serás nuestra pequeña gran hermana. –sonreí y le di un golpe a cada uno en sus brazos.

–Dejen de burlarse de mí estatura o me voy a enojar.

Los dos rieron y me dieron un beso en la frente. Sonreí y salimos los tres juntos de la cocina, me sentía demasiado feliz saber que estábamos bien.

Supuse que Katlyn seguía dormida, así que los tres caminamos hacia el despacho de mi padre. Tocamos la puerta y Alix nos abrió.

–¿Podemos pasar?

Alix sonrió y asintio mientras se hacia a un lado para que pudiéramos pasar. Mi padre alzó la mirada y sonrió mientras lloraba, Michael y Caleb lo abrazaron fuertemente y los tres empezaron a llorar.

–Perdonanos por haberte hablado así, simplemente no te queremos perder. –nuestro padre negó y abrazó aún más a los chicos.

–No te dejaremos solo nunca, es una promesa.

Mi padre volteó a verme y con la mirada me invitó a unirme al pequeño abrazo, sin pensarlo mucho me uni a ellos. Los cuatro empezamos a llorar, Alix veía la escena desde la puerta, ella al igual que nosotros estaba llorando.

–Los amo hijos.

Los tres sonreímos.

–Nosotros te amamos más, papá.

#####

¡Ay no!, casi me pongo a llorar mientras lo escribía ajaja.

¡Holaaaaaa! ¿Cómo están?

Espero que les haya gustado el capítulo, porque me estoy esmerando mucho en hacerlos un poco más largos sin que aburran y así, así que espero que mis esfuerzos se noten:').

Cuénteme de su día, ¿cómo les está yendo? Tiene tiempo que deje de preguntar sobre su día, así que me gustaría que en serio me contaran.

De ante mano y como siempre, gracias al amor que le dan a la historia porque es algo que me apoya y motiva a escribir. Siempre me gusta leer sus comentarios, reacciones, todooo. Es que en serio fan de ustedes <3 (con ganas de ponerle un nombre de cariño para referirme a ustedes pero no sé si les gusteee, así que díganme si les pongo un nombre)

Te invito a seguirme en mis redes socialeeess, que solo es instagram pero equis:

@elisa_wttd
(Cuenta de la historia)

O

@elisamadaii
(Por si quieres seguir mi cuenta personal y saber un poco más de mi)

Muchísimas gracias por el apoyo, en serio.

Sin más que decir.
Nos leemos pronto.
–E <3

Puntería Perfecta. [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora