Capítulo 14.

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Yo me quedé petrificada, esperando que comience a hablar.

Y lo hizo.

-¿Como que te secuestró ese cabrón?. Mamá pero de qué mierda estas hablando... -Pregunté, comencé a pensar que le habían puesto algo a su trago.
-En el día de mi cumpleaños, yo me encontraba en Sicilia de vacaciones, él dijo haberme encontrado en el aeropuerto. Me secuestró porque según él, pudo verme al morir cinco años antes en un atentado del queluego fue reanimado, y dijo que fue como una visión, lo cierto es que yo si estaba allí, pero en la puta vida lo había visto entonces. -Ella sonaba seria, pero estábamos tan ebrias, que le costó.
-Mamá... -Me agarré el puente de la nariz mientras hacía esfuerzos inhumanos para no echarme a reír, ella me fulminó con la mirada. -Ya, ya, ya, ¿vale?. Termina de contarme. -Le insistí. Ella tragó saliva.
-365 días.
-365 días para qué?. -A este punto casi me costaba comprender.
-Un año fue el tiempo que me dio para que me enamorara de él. -Dijo.
-¿Como terminasteis casados?. -Pregunté temerosa.
-Todo era bueno con él, los lujos, la ropa, la vida, hasta el sexo. Estaba abrumada por todo eso, y simplemente me dejé llevar y nos casamos justo después de que supiera lo de... -Ella derrapó y frenó, su mirada se ensombreció.

Fue cuando supe que eso era todo lo que iba a sacarle esta noche, y francamente tenía miedo de preguntar.

-¿Yo creo que ambas estamos pasadas de copas, no crees?. -Dijo.
-Posiblemente, pero si no fuera así, no hubieras tenido el valor de decírmelo. -Sonreí.

Alessandro, tu papá es un maniático. Pensé mientras le sonreía a mi madre quien daba un sorbo a su Martini, consternada.

Tomamos un par de margaritas y cambié el tema, cuando nos dimos cuenta, estábamos riéndonos de todo lo que se moviera.

Felix y Nicolas nos ayudaron a ir a la camioneta, nos subimos y quedé profunda en su regazo.

Al día siguiente me desperté y lo primero que vi fue el esculpido pecho de colores de mi calvo favorito.

-Buen día. –Él yacía a mi lado, acariciándome el cabello.
-Hola papi. –Le sonreí.
-La juerga tuya y de tu madre anoche fue fatal, no?. –Él rió.
-Para ella, tal vez. Yo tengo entrenamiento. –Reí.
-Levantate. Te espero en el despacho amor. –Dijo, se levantó de un salto y se fue.

A lo mejor no sea nada, no seas paranóica Stella Matos. Pensé.

Me cepillé los dientes, me até el cabello en un moño desprolijo, me calcé mis pantuflas de cerdo y bajé. Mamá, mi tía Amelia y Marta estaban conversando, la saludé y ella estaba igual de cruda que yo. Marta me tendió una bandeja con mi desayuno y dos aspirinas, la tomé y la llevé al despacho de papá.

El sol brillante de verano entraba por los ventanales de vidrio, la brisa del mar inundaba el lugar...Agh, amo mi casa.

-Dígame, Señor Matos. -Dije depositando mi bandeja en una mesita ratón y me tiré en el sofá lindero con el ventanal, tomando un poco de sol, pinché frutas con mi tenedor y me las llevé a la boca.
-Hoy recibí un mail bastante extraño, no es que fuera la persona, pero... Digamos que no es común, y además me dijo que tengo una hija maravillosa que tuvo el gusto de conocer en per.so.na. ¿Viste en Marrakech a Salma Abdul?. -Él hizo énfasis en PERSONA. Estaba sentado en la mesita junto a mi bandeja.
-Supongo que ahora es Nasser, Salma Nasser. -Le dije sin pensar, me maldije a mi misma por el hecho de no controlar mi filtro cerebro-boca, ahora va a preguntarm...
-Así que se casó con ese hijo de la gran... -Espabila.- Espera. ¿cómo mierda os conocistéis?. -Me miró fijamente, uhm... Como hacer esto sin contarle la parte ilegal...
-Este... en el mercado. La conocí en el mercado, mera casualidad. Nos tomamos algo, buena conversación... Una cosa llevo a la otra... Resultó que ustedes se conocíais, me invitó a cenar... No le veo lo malo. -Dije quitándole importancia, omitiendo detalles obvios.

Tenías que ser tú.Kde žijí příběhy. Začni objevovat