Diamante Amoroso||Pausada||

Capítulo 4

Disculpen la tardanza
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Louis's POV

Al llegar a casa, encontré a mi hermano sentado en la sala, jugando a la play. Ese desgraciado...

Desde aquel día en el que me vio besandome con ese chico en el colegio, siempre me ha estado tratando mal, como si yo fuera un don nadie.

Louis: No sabes hacer otra cosa? -le dije con desprecio en mi tono.

Pensé que esto sería como todos los días: Él se molestaba y me gritaba, yo le devolvía el grito, él me empujaba y terminaba ignorandolo todo el día. Pero, para mi sorpresa, esta vez no fue así.

Nikker: Quieres jugar conmigo? O quieres ver la tele? - me preguntó, amablemente- cualquier cosa me parecerá bien.

Por qué tanta amabilidad de repente? No lograba comprenderle. Entonces, funcí el ceño y recordé como Lione nos había contado que había hablado con él, ya entendía a qué quería llegar.

Louis: No te vas a acercar a ella -le miré, amenazante- La vas a dejar en paz. La tocas un pelo y te parto la cara.

Inconcientemente, mis puños se cerraron con fuerza. Tanto apretaba que sentía como de un momento a otro la sangre fluiría por mis manos. Nikker posó su mirada en mis puños y luego, en mi cara.

Nikker: Tranquilo hermano, no soy un asesino como pa...

Louis: Ya te avisé -le corté y subí las escaleras hasta mi habitación. Me sentía realmente molesto. Mi hermano siempre se salía con la suya, todas las cosas que quería siempre las obtenía, pero esta vez no sería así, no le daría a mi amada Lione.

Gonzalo's POV.

Caminaba por las solitarias calles, en dirección a mi casa. Vivía en una zona muy alejada del instituto, por lo que usualmente los colegiales no pasaban por ahí.

Me metí por un callejón oscuro, que daba salida a aquella cafetería que tanto me gustaba.

Nadie me esperaba en casa, ya que normalmente mis padres no se encontraban por asuntos de negocios, así que no había prisa en llegar temprano.

Llegué a la salida del callejón y, justo en frente, se encontraba un lindo local con uns letras encima de la entrada que decía "Dream's house".

Con una sonrisa adornando mi cara entré decidido. Saludé a la dueña de la cafetería.

La conocía desde los 5 años, la edad en la que mis padres y yo saliamos juntos.

Gonzalo: Hola Sra. Elizabeth. Buenas tardes.

Sra. Elizabeth: Hola pequeño -me dijo con su adorable sonrisa- Te apetece comer algo?

Gonzalo: Lo de siempre, por favor.

Ella asintió y me invitó a pasar hacía la mesa.

En las mesas del fondo visualicé a 2 chicas hablando euforicamente, me resultaban familiares. Entonces, una de ella se giró y pude reconocer ese extraño pero encantador cabello rojo y azul: Rina. Con ella se encontraba Lione, la otra encantadora pelirroja.

Al darse cuenta de mi presencia, me saludó y me hizo una señal para que me acercara a ellas, así que me encaminé hacía la mesa.

Rina's POV.

Al acabar el instituto, Lione y yo nos fuimos juntas. Como casi todos los días, salimos muy hambrientas y nuestros estómagos exigían a gritos comida.

Rina: Unnie... -dije y ella volteó a verme.

Lione: No digas más -dijo mostrando una sonrisa y llevandose un dedo a los labios- ya se que cuando hablas en coreano es porque tienes hambre.

Qué bien me conocía mi amiga! Yo soy una amante de la cultura asiática, por lo que, tanto Lione como Louis, estaban acostumbrados a mis continuos cambios de idioma.

Rina: Vamos a comer al "Dream's house"! -dije dando palmadas- llevamos tiempo sin ir.

Lione: Pero esta muy lejos.

Rina: Cheval unnie -rogué, haciendo pucheros.

Lione: Infantil... -dijo rodando los ojos- menos mal que te quiero.

Rina: Bien! -gritaba mientras daba saltitos al rededor de Lione.

Ella solo me veía y reía a mis tonterias

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Después de caminar por un tiempo, divisamos la cafetería. Entramos y nos sentamos en una mesa al fondo.

Cuando me giré para pedir nuestra orden, encontré a Gonzalo entrando al establecimiento. Le saludé y le hice señas para que se sentara con nosotras.

No lo conocía mucho, de hecho solo era un compañero de clase, pero no por eso iba a dejar que se sentara solo.

Rina: Hola Gonzalo -le saludé cuando estube delante de nosotros- Cómo estás?

Gonzalo: Bien y vosotras?

Rina y Lione: Bien -respondimos al unisono.

Gonzalo: Ne alegro. Y qué hacen por aquí?

Rina: Lo mismo que tú supongo yo -bromee y reimos- Quieres sentarte con nosotras?

Gonzalo: Claro, por que no -dijo mientras agarraba una silla y se sentaba junto a nosotras.

Mientras comiamos, hablamos de muchos temas: la escuela, nuestros amigos, los padres... De ahí me enteré que Gonzalo vivía cerca y prácticamente solo, me dio mucha tristeza.

Terminada la comida, salimos todos juntos y, ya que Gonzalo tenía la casa muy cerca, le acompañamos.

Luego de dejarlo en su puerta, nos dirigimos a mi casa, ya que obtuve permiso para que Lione se quedara a dormir.

Tocamos el timbre y mi mamá salió a recibirnos.

Mamá: Hola niñas, por fin llegaron.

Rina: Perdón mamá, nos encontramos a un compañero de clase por el camino y nos entretuvimos.

Mamá: Esta bien, pero a la próxima avisa ok?

Rina: Ok mamá -dije y pasamos a las escaleras- ya comimos, así que vamos a estar en el cuarto.

Mamá: Ok. Mucho cuidado con lo que hacen.

Rina y Lione: Ok -dijimos al unísono y subimos las escaleras has llegar a mi cuarto.

Al abrir la puerta, encontramos una caja encima de la cama.

Voltee a mirar a Lione que me devolvió la mirada sorprendida. Sera que... No puede ser...