Capítulo 18: "¿Sorpresa o trauma?"

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Pero su gesto está muy lejos de mostrarse compasivo.

—También lo creía, pero me mentiste tantas veces con respecto a Max que fue difícil seguir confiando. —Y acabo de notar la primera similitud entre él y Frank.

Su fría mirada.

Y no es que esté equivocado, le oculté cosas, mentí y engañé. Y aun así me hacía llamar su amiga. Qué hipócrita fui. Pero...

—¿Tan frágil era nuestra amistad que te pareció creíble la idea de que te estaba usando?

Aparta la mirada, lo que me da a entender que gané el debate. Pero en realidad no parece que haya ganado nada. Más bien, he perdido más aún.

—Frank, renuncio. —Voy retrocediendo—. Luego vengo por mis cosas. —Cierro la puerta y voy a mi habitación para recoger eso por lo que había venido.

Sigue siendo mi cumpleaños después de todo, y la tradición es comer un pastel.

Con el vale en mano, salgo tanto del departamento como del edificio, y camino en rumbo desconocido.

Con el vale en mano, salgo tanto del departamento como del edificio, y camino en rumbo desconocido

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—¿Se encuentra bien?

—NOOHH —gimoteo con fuerza.

No estaba en mis planes hacer un espectáculo en la pastelería, pero lo que ocurrió hace menos de una hora tampoco estaba en mis planes así que solo seguiré improvisando.

—Quiero... canjear... este... VALEEHHH —mi voz sale tan penosa que hasta yo siento lástima por mí.

Y el joven de cabellera rubia y ojos claros tampoco es que me lo esté facilitando mucho. Parece el doble de Jaaahhck. Recibe el papel y sonríe al leerlo.

—Feliz cumpleaños —dice amablemente.

—GraciAHHHS.

Lo sé, doy pena ajena.

—Eh... tome asiento y se lo estaré llevando en cuanto lo tenga listo. —Y para rematarla sonríe tan adorable que dan ganas de golpearlo.

Suspiro y arrastro los pies hasta la mesa más apartada de la humanidad.

Sí, sí, doy pena, al menos disimulen su cuchicheo, hasta un sordo los escucharía.

—¿Está libre el asiento?

—Sí —respondo sin sacar mi cara del escondite que creé con mis brazos sobre la mesa—. Agarre las que desee.

—En realidad me preguntaba si podía sentarme con usted, es que estoy esperando a alguien y...

—Como guste —la interrumpo, sin ganas de escuchar a la desconocida.

Ahora que oficialmente perdí a mi amigo... y mi empleo... en mi cumpleaños... y comeré mi pastel de cumpleaños completamente sola...

¿Me van a dejar amar? [Presente MVDH #2]Where stories live. Discover now