Mi Error. (Dramione)

08.

Draco.

Las cosas comienzan a cambiar cuando me doy cuenta de que si quiero que los demás noten mis cambios, tenía que esforzarme por cambiar verdaderamente.

Mi primer cambio viene cuando decidido enfrentar a un chico de mi propia casa, El intentaba besar a la fuerza a una chica de quinto año. La Hufflepuff solo podía lloriquear en busca de ayuda, pero ninguno de los que se encontraban presentes hacía algo para ayudar.

—Sueltala— Le digo, sintiendo una furia inmensa al ver la cara de horror de la chica. Uno de los chico me miró y soltó una risa.

—¿Que, Malfoy?— Preguntó, con su tono burlon—. ¿Ahora quieres ser un santo?— El resto de sus amigos se ríen y no puedo evitar pensar que ese mismo grupo de estúpidos eran los mismos que tiempo atrás besaban el piso por donde pasaba. Sonrió, irónico.

—Roderick Becker, que sorpresa, sigues siendo el mismo tipo que besa el trasero de otros antes que el suyo— Me fijo en la cara de todos ellos, y señaló a uno de los que más se reían—. ¡Y también tenemos a David Gaultier! Si te recuerdo, tu padre literalmente le besaba el pene a mi padre por un poco de prestigio, y por lo que veo, también haces lo mismo que papi.

Todos ellos se quedan callados y no puedo evitar reírme en sus caras. Finalmente el líder de todo esto me encara, se trababa de Thomas Derrick, uno de los más prestigiosos de Slytherin, su cara fría y ceñuda me miran con odio puro.

—¿Que quieres aquí, Malfoy?— Pregunta, su mandíbula apretada de tanto coraje—. No seguimos las órdenes de un imbécil que se enamoro de una sangre sucia— Aquello me deja helado—. Eso es lo que todo Slytherin dice. Eres un puto traidor a la sangre.

Derrick toma con fuerza la mano de la Hufflepuff e intenta llevarle a otro lugar, pero rápidamente lo detengo y doy un fuerte empujón a El. La niña es inteligente y se suelta antes de caer junto a él, de forma rápida se esconde tras de mi.

—Tranquila, te sacare de aquí lo más rápido posible— Susurro y ella asiente, aun temerosa. El grupo de Slytherin logra levantar a su líder y  ahora todos están de frente a mi—. Soy un traidor si eso es lo que piensan, también me enamore de una "impura" y no me arrepiento de nada, jamas me había sentido tan vivo como esa vez. Prefiero ser un imbécil traidor, a seguir siendo la misma mierda de siempre.

Con mi varita apuntó al grupo y ellos hacen lo mismo. La niña ha dejado de tener miedo y se pone a mi lado, levantando también su varita. Derrick sacude la cabeza de manera decepcionada.

—Sólo déjame con la chica, no existe manera de que dos magos le ganen a un grupo de seis— El parecía demasiado confiado de sus habilidades y entendía la razón, Thomas Derrick era bueno en todo, Becker y Gaultier la mayoría del tiempo sobresalían en encantamientos—. No quieres ni queremos hacer esto.

Mi primer hechizo sale contra Gaultier y lo arroja dos metros atrás. La Hufflepuff es rápida a la hora de lanzar hechizos y logra dejar fuera de combate a Bekcer.
La mala suerte viene cuando la paciencia de Derrick se agota y manda mi varita tres metros lejos de mi. Los otros dos magos lanzan maldiciones diferentes a la Hufflepuff, logra esquivar la primera pero la segunda manda su varita a las manos del rival.
Derrick me sonríe con malicia.

—Tu lo quisiste así— Derrick alzó su varita, señalando a la Hufflepuff—. ¡Sectumsempra!

Un destello de luz salió de su varita, todo pasó en cámara lenta después de eso. Sabía que aquel maléfico era mortal y podía dejar agonizante a la niña, no podía dejar aque aquello sucediera y me lance para que él hechizo me diera. Cerré los ojos esperando el momento en que la maldición me golpeara, pero nunca llego.

Solo escuche una pequeña pero fuerte explosión y miles de... ¿piedras? golpearon mi espalda.

—¡Expulso!— Tres voces se escucharon a la perfección y en sonido de tres cuerpos chocar contra el piso me hicieron sentir más confundido que antes.

Sentí unos brazos sobre los míos y cuando levante el rostro me e comtre con los ojos cristalinos de Pansy. La morena se lanzó a mis brazos en cuanto estuve de pie.
Sollozo un par de veces mientras me acariciaba la espalda. Cuando nos separamos busque con la mirada a la rubia de Hufflepuff.
Quién también me miró y sonrió.

—Estoy eternamente agradecida contigo, si tu no hubieras llegado ellos no se abrían detenido, casi arriesgas tu vida por mi, eso no lo olvidaré jamás— La niña me abrazo con fuerza, mis brazos se aferraron a su cintura por unos largos minutos. Por alguna rara razón, no quería dejarla a ir.

—¿Quieres que te acompañe al comedor?— Ella se sorprendió un poco, pero asintió de todos modos. Pansy, su novio y  la directora McGonagall se hicieron cargo de Derrick y su grupo.

Las miradas sorprendidas nunca faltaron, pero realmente no me importo en absoluto. La chica era agradable a su manera.

—Gracias una vez más, y gracias también por acompañarme— Mi sonrisa aumentó ante el sonrojo de la Hufflepuff, entonces caí en cuenta de que no sabía cómo se llamaba.

—Nunca dijiste tu nombre— Ella dio media vuelta para mirarme y sonreír de nueva cuenta.

—Spencer Venandi— Mi boca se abrió ligeramente, conocía a su familia. Su bisabuelo había sido conocido por ser un legendario cazador de Lobos y vampiros.

No tuve oportunidad de decir algo más, mi amiga se había ido.

—¿Venandi Le Fay? Interesante elección— Dijo Hope en cuanto me senté con ella en la mesa de Slytherin—. Sangre de bruja, sangre de cazadora... una híbrida muy poderosa.

—¿Que quieres decir con eso?— Pregunté, un poco confundido.

—Los Venandi no son solo brujos comunes, su clan desciende de la antigua Roma, todos ellos eran y son descendientes de Marte, por eso mismo se hacían llamar los Cazadores, todos tenían fuerza, velocidad y una resistencia tan enorme, pero no eran magos. El padre de Spencer se enamoro de una descendiente de Morgana Le Fay, es por eso que ella es una bruja.

A la lejanía pude observar a Hermione conversando de una forma muy cercana a Theo, los dos ahora parecían más cercanos y cariñosos. Solté un suspiro, tal vez era hora de soltar mi pasado por completo.

Existen amores que te marcan, que te enseñan, amores que te duelen y amores que te brindan la mayor felicidad... Hermione fue todo, fue mi primer amor.
Pero no podía segur aferrando mi vida a eso ¿verdad? Ahora estaba convencido de que si la vida nos quería juntos, entonces pasaría, ya fuera ahora, mañana, en dos años, o tal vez en otra vida, así sería, no tenía porque forzar nada... si amas algo, dejalo ir... no siempre quiere decir que no ames a esa persona. Muchas veces solo no es el tiempo indicado para estar juntos.

Ahora entendía eso.