Piernas (Kacchako) [TERMINADA]

Capitulo 9

Debido al estado de Ochako, lo mas conveniente seria celebrar su boda antes del parto, de esa manera no levantarian sospecha entre sus conocidos y por supuesto los padres de la  castaña nunca sospecharian de las travesura que habia hecho su amada hija. Sin embargo la pareja tenia una intensión en comun, y esa era: pasarla bien en su luna de miel.

Asi fue como decidieron decirle a los padres de la castaña sobre su embarazo.

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Ahí estaba el podre Katsuki en casa de sus futuros suegros; hecho todo un manojo de nervios y como no, si no tenia ni la mas minima idea de como decirles a los padres de su novia sobre su estado.

“Era verano y hacia mucho calor, asi que me tire encima de su hija, querido suegro, para bajarme la calentura”-. Eso no parecian ser buenas palabras, pero tampoco podia soltarlo de una “Ey señor Uraraka será abuelo!, genial no?”-. Estaba seguro que ese dia habria huevos estrellados y no eran precisamente huevos de gallina.

Ochako pudo notar lo nervioso que estaba su prometido por lo que decidio llevarselo a su habitación para poder calmarlo.

-Vamos Ochako, podemos escapar por la ventana-. Decia el rubio con un pie ya fuera de la ventana.

-Katsuki no po….

-Escaparemos y viviremos en una cabaña en las montañas; nos cambiaremos el nombre-. Ahora caminaba en circulos.

-Cambiarnos el nombre?, Katsuki estas entrando en panico.

-Yo sere Juan y podrias ser…Rosa, sí-.

Ochako dio un largo suspiro y se acerco a su prometido.

-No podemos escapar….todo el mundo sabe lo de nuestra boda-. Dijo calmada.-Vamos Katsuki tranquilo, tu y papá son buenos amigos, no?-.

-Si pero-.

-Todo saldra bien-. Dijo ella tomandolo de las mejillas; no podia negarlo aquellas palabras lo calmaron bastante.

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Minutos después  Los Uraraka y Katsuki estaban sentados en el comedor, todo era silencio…un muy, muy incomodo silencio.

-Y diganme-. Hablo la madre de la castaña.-Ya tiene fecha para la boda-. Dijo viendo a la pareja.

-Bueno sobre eso-. La chica estaba nerviosa.- Katsuki y yo queremos decirles algo-. Esto lo dijo dandole un suave golpe al brazo de su amado.

-Si,-. Dijo Katsuki.- Prefieren pastel o helado-. Ya no parecia el mismo.

-No, eso no-. Le susurro la castaña.

-Todo esta bien?-. De nuevo hablo la castaña mayor.

Ochako tomo aire y armandose de valor, ya que Katsuki parecia un gato asustado, solto la noticia.

-Mamá, papá, Katsuki y yo estamos embarazados.-. Cerro sus ojos con fuerza esperando los regaños de sus padres, mientras que Katsuki rezaba para que no lo castracen.

-Felicidades-. Escucho decir a su padre.

-Que!-. Dijeron al unisono.

-Parece algo apresurado pero.

-Es una excelente noticia-. Completo el padre de la castaña,-Quien lo diria eh? Tigre-. Dijo mientras se acerca al rubio para revolverle su cabello.

La cena siguio con normalidad y ahí mismo se decidio hacer la boda luego de que se diera el parto.

Los padres de Katsuki tambien recibieron de buena manera la noticia, no antes de darle un breve sermon al rubio.

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Seis meses despues, el vientre de Ochako habia crecido considerablemente.

-Viejo te vez fatal-. Decia el chico de diente afilados. Habia ido por una taza de café para su amigo.

-No pegue ojo en toda la noche-. Dijo tomando el primer sorbo.

-Y eso?, por lo que se, te vas a la cama temprano-.

-Tuve que ir en busca de una puta sandia a las 10 de la noche-.

Kirishima solo pudo soltar un “ouh”, eso explicaba porque el desvelo, el cumplir los antojos de una mujer embarazada no era tarea facil.

Pero todos aquello sacrificios valian la pena si podia ver feliz a su futura esposa.

Pasaron los meses y al fin llego el momento tan anhelado y tan temeroso: El parto. Anhelaban ver a su pequeño retoño y a la vez la castaña estaba super asustada, comenzaba a tener dolores y no eran para nada suaves.

Traer un bebe al mundo dolia de la puta verga.

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Pasaron horas, que para Ochako fueron eternas, pero todo aquel esfuerzo valio la pena cuando pudo escuchar el llanto del recien llegado bebe. Volteo a ver a Katsuki quien estaba a su lado tambien pudo notar que la mano de su prometido se estaba tornando de un color morado debido a la fuerza con la que la castaña la apretaba.

-Felicidades, es una niña-. Dijo la enfermera entregandoles a la criaturita.

Ante los ojos de sus padres eran tan pequeña, su cabello apenas cubria su cabecita. La pareja estaba mas que feliz;  esa alegria parecio contagiarse haciendo que aquella pequeña le dedicara una tierna sonrisa a sus progenitores.

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Este capitulo es traído a ustedes gracias a que recordé cuando mi hermano buscaba la manera de decirle a mi papá que habia embarazado a su novia :v

Espero les guste