Prohibido 2 - JK y tú [TERMINADA]

Parte 4

Casi no pudo dormir en la noche, así que a la mañana siguiente se tomó cuatro tazas de café expreso antes de comenzar a trabajar. Todo le parecía extraño, sentía que nada estaba teniendo sentido, estaba cuestionando todo... Otra vez, aquel chico en su cabeza atormentandola.
Suspiró dejando de trabajar cuando su estómago comenzó a rugir del hambre. Se levantó del escritorio para tomar su cartera, quería comer algo que la animara.

Se dio la media vuelta cuando la puerta de su oficina se abrió. Ahí estaba él una vez más, entró a la oficina como si fuese de él mismo. Se sentó frente a ella y dejó encima de su escritorio bolsas que adentro poseía mucha comida chatarra.
–Vamos a tener una comida como dos personas maduras y después vamos a charlar.– Jungkook abrió las bolsas y comenzó a sacar toda la comida para después comer tranquilamente.

[T/n] estaba asombrada con el gesto del chico, sentía que algo tramaba, pero ella siempre sentía eso de él, ya que Jungkook siempre había sido muy espontáneo e impredecible. La chica miró por el gran ventanal de su oficina por unos segundos, aún no hablaba, ya que sólo buscaba una respuesta por cualquier lado, pero nada. Se volvió a sentar en su silla de escritorio y comenzó a comer mirando al chico en silencio.
Ambos comieron en silencio, se miraban de vez en cuando, sin embargo, ambos tenían en su cabeza una batalla entre preguntas y recuerdos. Finalmente, Jungkook habló.
–Estaba todo delicioso, ¿No te parece?– se limpió la boca.
–Claro.– ella hizo lo mismo.

–Ahora, ¿me vas a decir la verdad?– se quedó quieto mirándola fijamente. –¿Eun-u es mi hijo?
Jungkook volvió a preguntar lo que tanto quería saber. La chica por el contrario golpeó su escritorio con su pequeño puño y murmuró algo inaudible para luego hablar fuerte y con seriedad.
–No vuelvas a repetir eso. Eun-u es mío, sólo mío. Yo lo he criado sola.– estaba aguantando sus lágrimas.
–Eso no quiere decir que yo no sea su padre biológico, [T/n]. No quiero pensar que me ocultaste algo así durante cuatro años. Así que te doy la oportunidad de decirmelo ahora... O sino tendré que pedir un examen de ad..– la chica lo interrumpió bruscamente.
–¿Qué tú vas hacer que?, ¡No seas ridículo, Jungkook! Eun-u no es tu hijo, ¿te queda claro?– La chica estaba muy nerviosa. –No tienes derecho a pedir algo así, ¿¡Qué clase de persona crees que soy!?

El chico estaba tranquilo, puesto sabía que ella podía actuar de esa forma con tal de hacerlo desistir de su objetivo. Puso sus manos sobre la mesa y se echó hacia atrás para proseguir.
–Eun-u tiene cuatro años, hace cuatro años tú y yo estábamos juntos... ¿Estuviste con alguien más al mismo tiempo que conmigo?– la chica quería golpearle su bello rostro.
–¿¡Cómo puedes decir algo así!?, ¿Crees que yo no sufrí todo este tiempo?, ¿Tú piensas que fue fácil para mí haberme alejado de la persona que más amaba?– ya no podía aguantar más las lágrimas. –¡Eun-u no es tu hijo y no estuve con nadie más!
–¿Entonces?, No encuentro explicación lógi...– Jungkook fue interrumpido una vez más.

–Jungkook, en este momento te estoy odiando demasiado– [T/n] murmuró mirándolo a los ojos con el corazón roto por milésima vez. Se limpió las lágrimas y se giró en su silla mirando hacia la ventana –Cuando me fui esa vez no tenía donde llegar, puesto que mis padres se habían ido a otro país a vivir. Así que me vine a vivir con mi hermano y su cuñada. Yo sufrí muchísimo por ti, Jungkook. Me lamentaba todas las noches por haberte dejado, pero puse primero tu trabajo que mis propios sentimientos– se detuvo un segundo tomando más valor y prosiguió. –cuando llegué aquí, mi cuñada estaba embarazada de dos meses. Un día cuando Eun-u apenas tenía cinco meses de vida, ellos debieron viajar al otro lado del país por una emergencia familiar de ella. Sim embargo, nunca regresaron...

La chica terminó su relato mientras sus lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas, su cuerpo temblaba por todas las emociones que estaba guardandose.
–Todos han intentado separar a Eun-u de mí... Todos tienen opiniones acerca de él, de nosotros, pero yo siempre he luchado para que él siga conmigo porque yo soy madre, yo soy quien lo ha criado. Yo tuve que salir adelante sola para que él tenga una vida feliz porque sabía que todos iban a señalarlo por ser un niño huérfano y...
–Ya no sigas...– el chico se sentía un completo idiota, siempre estaba desconfianza de ella y de sus sentimientos, pero ahora se había pasado de la línea. [T/n] se veía realmente mal, así que se levantó para abrazarla fuertemente.

La chica correspondió el abrazo aferrándose a él como si fuera la parte que faltaba en su corazón para que este estuviera completo y listo para seguir luchando contra todo. Lo necesitaba y ella siempre lo supo, él jamás se fue de su corazón, pero ¿qué debía hacer?