¿Guardarías Mis Secretos?

Josh - parte 2

“Con el tiempo uno aprende a olvidar a las personas, mejor dicho a no recordarlas demasiado.”

Eso es lo que me pasó con Javier, cuando se fue me di cuenta que no debí centrarme solo en él. ¿Tenía amigas? Sí, pero las dejé de lado, las había olvidado, y me sentí culpable por ello...

Había estado en una burbuja de alegría y felicidad, pero al romperse no quedó nada, no había logrado nada en todo ese tiempo, me sentí como una alumna nueva, que no conoce a nadie, ajena a la realidad...

Fue difícil recuperar el tiempo que había perdido, pero hice el esfuerzo.

Las cosas con Josh fueron mejorando con el pasar de los días, al principio me irritaba ese repentino acercamiento, pero después fui acostumbrándome a su irritable presencia.

Bueno prepárate diario, que aquí viene lo chido...

Todo iba bien hasta que un día yo llegué tarde al colegio, bueno eso pasaba todos los días, ya lo sé, pero ese día ocurrió algo inesperado, no encontraba mi asiento por ninguna parte, así que no me quedó otra opción que ir al aula del lado para traerme una.

No habían muchos alumnos en el pasillo, la mayoría ya estaban dentro de sus aulas, debía apresurarme, antes de que la maestra llegara.

Entre al aula de al lado con prisa, mientras trataba de sacar una silla, de pronto la puerta se cerró, volteé con rapidez, debo admitir que tuve miedo, es que si creo en los fantasmas; pero al ver quién era me relaje un poco, era Josh.

Con la silla en mano me dirigí hacia la puerta...para salir, obviamente, pero él no me dejaba, me puse un poco nerviosa, no tenía idea de sus intenciones, agarró mi silla y se fue, me quedé ahí por un momento, sentí mi corazón a mil por hora, casi me di un infarto ahí mismo.

Fui tras él para gritarle en la cara que está haciendo, cuando entré al aula, ya había colocado la silla en mi mesa, me sorprendió demasiado, ¿Desde cuándo él se portaba como un caballero? No lo sé. Lo único que sé es que cuando todos mis compañeros vieron esa escena, deseé que me tragara la tierra.