Día 2: Compromiso Falso

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Las campanas de la iglesia resuenan por los alrededores, las aves vuelan en dirección al norte, el clima es agradable y la brisa... perfecta.

El día perfecto para una boda perfecta.

La joven de orbes oscuros se pasea de un lado a otro, nerviosa por lo que está sucediendo y por lo próximo que se acontece ¡Es el día de su boda! ¡Lo que tanto había anhelado por fin se estaba haciendo realidad!

— Y es que aun no puedo creerlo — suspira para ella misma, pues supone que nadie más la escucha — Katsuki y yo... juntos para siempre... se siente como si fuera un sueño

Lo sabía mejor que nadie, que aquello realmente lo era ¿Pero que importaba? ¿Acaso necesitaba caer en la realidad? Se negaba... y lo disfrutaría de una manera u otra.

— Deberías creerlo... cara redonda — Ahí estaba, aquella voz que la hacía sonreír como tonta, instintivamente se cubrió el cuerpo, pues había leído en algún lugar del Internet que dejar que el novio viera a la novia antes de la boda era de mala suerte

— ¿Qué crees que haces? ¡Se supone que es de mala suerte! — guarda silencio, pues sus labios son robados por los de su contrario y sin oponer resistencia... sólo se deja llevar

— ¿Cuando es que nos ha importado eso? — Escucha después de una leve risa, automáticamente las mejillas de la joven se tornan de un ligero carmín — Te ves tan linda sonrojada

— T-Tonto... — Es lo único que alcanza a pronunciar, pues desvía su mirada ¡Se siente avergonzada! ¡Es un descarado! — ¿Puedes creerlo? — Aquella simple pregunta llama la atención del joven, alentándole a proseguir con lo que parece que quiere comunicar — Es solo... que esto parecía tan lejano y ahora... a tan solo unas horas estamos a punto de unir nuestras almas en esta vida por toda la eternidad... yo solo

No termina de hablar, Katsuki no se lo permite, siente su cuerpo ser rodeado por los brazos del chico, su rostro se encuentra oculto en el pecho ajeno y la colonia que usa... la vuelve loca, le gusta, le agrada... la calma de todo pensamiento autodestructivo que pueda llegar a generarse

— Ochako... Te amo, como no tienes una idea — Escucha a su prometido susurrar, la forma en la que lo dice le eriza la piel, su voz... simplemente le fascina — eres el amor de mi vida.

— Y tú eres el amor de mi vida también... Te amo — Sonríe como puede, pues apenas es separada, sus labios nuevamente son tomados por el chico

— ¡Corte! — se escucho de parte del director de escena, ambos chicos inmediatamente se separaron al escuchar aquello ¿Cuántas veces tenían que volver a grabar ese absurdo comercial? — ¡Es perfecto! ¡Maravilloso! ¡Yo sabia que la 19 era la vencida!

Uraraka sonríe nerviosa, sabia de buena mano que el hacer comerciales para las empresas era trabajo de héroes ¿Pero fingir estar comprometida con Katsuki? ¿Además de... b-besarse? ¡Se suponía que su primer beso sería con alguien que amara!

¿Cómo es que habían llegado a esa situación?

Estaba segura que aquello era culpa de su agencia de Héroes, querían que las nuevas generaciones se interesaran más por el matrimonio por amor que por el de arreglos de particularidad por eso la habían elegido a ella ¿Pero a Katsuki? ¿No quedaba mejor alguien como Aoyama? ¿Izuku? ¿Iida? No es que le disgustara compartir escena con Katsuki es solo que para ella...

Era doloroso fingir que su destino y el de Katsuki realmente estaba destinado a unirse por el hilo rojo. Más sabiendo que este último no guardaba los mismos sentimientos que ella por él

— ¡Oye! — Escucho que le gritaban cuando regresaba a la realidad — Hasta que espabilas cara redonda, el director dijo que tenemos que tomarnos más fotos para el promocional del video

— Ah, muchas gracias Bakugo-kun — comento apenada, mientras rascaba débilmente su mejilla, noto como su contrario frunció el ceño débilmente — ¿Qué sucede?

— ¡¿Ah?! ¡No sucede nada! — exclamo, para dar media vuelta y retirarse, dejando a la castaña extrañamente confundida

Katsuki también quería negar lo obvio, que él había aceptado ese comercial solo para volver a ver a la castaña que le robo tantos suspiros en sus años en la UA. El comercial le gustara o no, le había caído como anillo al dedo y el gran Katsuki Bakugo no desaprovechaba oportunidades.

«Aunque aun somos muy jóvenes... pero este es solo nuestro inicio»

Probablemente era un gran paso, ambos lo sabían, pero también tenían muy claro una sola cosa: El amor que se tenían podía superar cualquier cosa... distancia, problemas y ahora que uno de sus sueños se hacía realidad (aunque no lo admitieran públicamente) ambos estaban seguros de que podrían vencer a cualquier adversidad

A pesar de que esto fuera desconocido por ambos, el hecho de estar ahí solo confirmaba que los sentimientos que guardaban por el otro era correspondido.

Aquel falso compromiso que debían actuar como si de actores profesionales se tratara seria el inicio de su historia de amor.

Por que el amor que se tenían era mucho más grande que cualquier problema que pudieran encontrar.

KACCHAKO WEEK 2020Where stories live. Discover now