Parte 25

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No era ningún secreto en el Santuario que Seiya y Jabu estaban saliendo. Al menos una vez a la semana se buscaban para salir, si no era a Atenas o a algún lugar cercano igual lo pasaban juntos, a la vista de todos.

Había dos opiniones al respecto, por un lado los que no le veían problema a que dos caballeros tuvieran una relación, y los que no estaban de acuerdo, ya fuera por mantener la tradición o porque pensaban que Jabu estaba intentando usar su relación como hincapié para pasar a ser caballero dorado sin merecerlo realmente.

A Jabu esas opiniones se le resbalaban, el sabía más que nadie que su relación con Seiya no tenía nada que ver con subir de rango, y que si buscaba la armadura dorada era por su propio deseo. Si estaba con Seiya era porque la amaba, y estaba seguro que Shiryu o incluso Hyoga ya le hubiera brincado al cuello con amenazas si percibían que no era sincero en sus intenciones.

Pero aun así tenía que aceptar que le dolía un poco que otros consideraran que no era lo suficientemente bueno para estar con Seiya, tan solo por ser un caballero de bronce.

Seiya: No deberías de escuchar las habladurías de los demás. Ellos que van a saber.

Jabu suspiró, tratando de hacer caso a las palabras de Seiya. Se encontraban sentados en las escaleras de Aries, Jabu acostado con su cabeza sobre el regazo de Seiya y Seiya con cuidado le acariciaba el cabello.

Jabu: Se que no debo pero....no puedo evitarlo...Me molesta que crean que te estoy usando!

Seiya: Tu y yo sabemos que no es así. No importa más eso?

Jabu: Si pero....ah, no me hagas caso, solo tengo el orgullo algo magullado por no poder usar la armadura de Escorpión.

Seiya: Jabu, tu.....a ti te...eh....

Jabu: Mmm??

Seiya: ......n-no, no es nada~ Estaba pensando tonterías! Oye, que tal si entrenamos tú y yo un poco? Hace mucho que no lo hago.

Jabu sonrió ante esa sugerencia y se puso de pie rápidamente, extendiendo una mano a Seiya para ir juntos al coliseo.

Los demás aprendices y soldados los vieron llegar y de inmediato se pusieron a cuchichear entre ellos. Toda clase de opiniones volaban por el lugar pero la pareja trató de no hacer mucho caso, concentrándose en lo que había venido a hacer: entrenar!

Y vaya que lo hicieron. Con sencillas patadas y puñetazos levantaban el suelo del lugar, se mandaban a volar el uno al otro, hacían sacudir las gradas con cada ataque y todo esto ante la mirada atónita de los demás. Esos dos eran realmente caballeros merecedores de una armadura.

Al final el ganador fue Seiya, dándole un puñetazo certero a Jabu que le hizo escupir sangre.

Jabu: Primera herida....tu ganas, Seiya.

Ella sonrió y se acercó para tocarle el rostro gentilmente, revisándolo para ver si tenía más heridas, y los espectadores pudieron ser testigos de como Jabu la miraba con adoración, a pesar de haber perdido; una mirada que ciertamente no le dirigía a nadie más.

Seiya: Bueno, deberíamos ir a ducharnos~

Jabu: Ducharnos? Aqui?

Seiya: Pues si, no? Para algo se instalaron las duchas en el coliseo.

Jabu sabía lo de las duchas, incluso había ayudado un poco con la construcción, pero hasta donde sabía....no había duchas separadas para hombres y mujeres!! Por tanto, cualquiera que entrará podría ver a Seiya desnuda!!!!

Jabu: No!! No nos vamos a duchar aquí!!!

Seiya: Como que no? Estoy hecha un asco y tú también!

Tu eres mi caballeroDove le storie prendono vita. Scoprilo ora