My King ❦ SeYeol

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ChanYeol y SeHun estaban sentados en dos sillas, en frente de ellos estaba el tal YuGyeom. El castaño no tenía ni la mínima idea de quien era él y cuál era su cargo en el pueblo de Seúl.

—¿A qué se debe su visita, majestad? —preguntó con respeto el tal YuGyeom.

—Vengo a pedirte que le digas al Alto Mando que ya encontré a mi omega —habló el rey con formalidad.

—¿Es acaso el castaño su omega? —YuGyeom dirigió su mirada al omega, intimidándolo.

—Así es. También tengo entendido que debo decirle al pueblo —el rey dijo.

—Es correcto, el pueblo debe saber quien será el omega que dará a los herederos —asiente aquel hombre—. Podría decirle al pueblo en este instante —YuGyeom apuntó hacia afuera, donde estaba la gente del pueblo.

—Creo que mejor le diré al pueblo en otro momento, ellos ya sacarán sus teorías al verme con ChanYeol —SeHun responde.

—Si así lo prefiere, está bien —el hombre se levantó de su asiento, siendo seguido por el rey y el castaño.

Ambos alfas empezaron a caminar, y ChanYeol iba detrás de estos. A SeHun se la hacía raro que él supiera el comportamiento que debía adoptar. ChanYeol fue seguido por Yìxíng, pero este no iba con cabeza gacha, pues al no ser omega del líder, no debía comportarse con tanta sumisión.

Todo el pueblo se inclinó en cuanto vieron al rey salir. YuGyeom y el rey iban caminando, ambos omegas detrás de estos, pero de repente un grito se escuchó.

ChanYeol sólo sintió como alguien le agarraba, al voltear pudo ver a un alfa ¿Por qué rayos ese alfa sujetaba su brazo? El castaño se preguntó.

—U-Usted... —aquel hombre trató de jalar al castaño.

Un fuerte gruñido se escuchó por el lugar. SeHun había visto como alguien agarraba a su omega, y eso no le había gustado para nada. Todo el pueblo jadeo sorprendido en cuanto vieron tal atrevimiento del alfa al acercarse al omega castaño. Yìxíng trató de separar al alfa que sostuvo a ChanYeol, pero fue inútil.

Aquella mirada, ChanYeol la conocía, conocía a ese alfa de algún lugar ¿Pero de donde? Aquel alfa seguía sujetándolo del brazo, tratando de jalarlo. El castaño sabía que el alfa trataba de llevarlo lejos de allí ¿Pero por qué?

—El príncipe de Busan... —susurró el hombre, por lo que ChanYeol al escuchar aquellas palabras, abrió sus ojos como platos.

No pasaron segundos para que el alfa fuera quitado bruscamente. SeHun se encontraba gruñendo y ChanYeol estaba aturdido.

—¿¡Quién te has creído para tocar a mi omega!? —El rey gritó.

—¿Su omega? Imposible... —el alfa volteó hacia el castaño.

—¡Guardias! —gritó SeHun e inmediatamente unos guardias se acercaron—. ¡Llévenselo y no le perdonen para nada la vida! —los guardias simplemente asintieron, para después llevarse a aquel alfa.

—No... —susurró ChanYeol al saber que matarían al hombre—. ¡No lo mates SeHun! —al omega se le cristalizaron los ojos.

—¡Trató de llevarte y te tocó, eso es imperdonable! —el rey dice con furia.

—¡Pero no me hizo daño! —el castaño reclamó, no quería que mataran a un alfa por su culpa.

—¡Ya tome mi decisión, omega! — gritó el alfa y ChanYeol simplemente se calló y agachó su mirada.

Todo el pueblo veía aquella escena con sorpresa "Pobre omega" eran algunos de los comentarios de aquellos pueblerinos, pues absolutamente todos sabían lo duro y malo que era aquel rey.

ChanYeol volteó hacia todas partes y por primera vez, pudo ver cómo era el pueblo, y se sorprendió al ver aquellas casas tan feas y destruidas, la gente tenía ropa sucia y todas color beige. Aquello lo hizo sentir mal ¿Por qué estaba este pueblo tan destruido? Él volteó hacia su ropa y a la ropa de Yìxíng y el rey. Absolutamente se notaba la diferencia de posición social.

En aquel momento, ChanYeol se hizo una promesa.

Si iba a ser el omega del rey, el mismo se encargaría de ayudar a aquel pueblo tan destruído.

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—¡Eres un estúpido! —gritó SeHun en cuanto llegaron al castillo.

Apenas llegaban y ChanYeol estaba siendo reprimido por el "mal comportamiento" que había adquirido en el pueblo, al contradecir al alfa.

—¡Dijiste que ya no me gritarías! —el castaño se acercó al rey.

—¿¡Y cómo quieres que reaccione al saber que me has faltado al respeto!? —gritó de vuelta el alfa.

—¡Querías matar a alguien inocente! ¿Qué querías que hiciera? —el omega frunció el ceño.

—¡Te tocó y eso está absolutamente prohibido! —el rey se acercó al omega, mientras este retrocedía.

—¡Pero ni siquiera me lastimó! —le respondió el castaño.

—Eso no importa, en este momento deben estar ejecutándolo —dijo SeHun y el omega reaccionó.

ChanYeol corrió a donde suponía era el calabozo del castillo, siendo seguido por SeHun, quien le gritaba que se detuviera.

El omega llegó a un lugar donde habían escaleras que dirigían hacia abajo, rápidamente bajo, llegando a un lugar más frío y obscuro. Aún podía escuchar los gritos de SeHun, por lo que corrió con más prisa. Cuando por fin pudo ver algunas celdas, corrió más, y entre más corría, podía escuchar unos gritos. ChanYeol fue más profundo y pudo ver una puerta más grande, pero estaba cerrada, y allí vio que había una ventana a un lado, por lo que se asomó, pudiendo ver una guillotina y el mismo hombre que lo tomó del brazo allí, apuntó de ser asesinado.

Y antes que que ChanYeol pudiera decir algo, la cuchilla fue soltada. El castaño pudo ver cómo era asesinado aquel hombre, y las lágrimas no tardaron en salir, acababa de ver una de las escenas más aterradoras que pudo haber visto en toda su vida.

De repente, siente unos brazos rodeando su cintura por detrás. El castaño seguía llorando debido a lo que acaban de ver, estaba sollozando fuertemente, pero el aroma a rosas que provenía por detrás de él, lo calmaba, haciendo que los sollozos sean menos fuertes.

—Por eso no quería que vinieras aquí abajo... —susurró el rey en su oído.

—L-Lo m-mata... —el omega es interrumpido.

—Lo siento —fue lo único que escuchó el castaño.