My King ❦ SeYeol

𝕺𝖈𝖍𝖔

Ya habían pasado dos días desde aquella aterradora noche. Los guardias estaban más atentos, además de que por las noches, habían más merodeando por el castillo.

Acababa de amanecer y los tres omegas estaban en el gran jardín del castillo. Mientras, los dos reyes estaban planeando poner en marcha el plan que tenían.

—Hyung... ¿Podemos correr en nuestra forma de lobo? —el castaño preguntó y los otros dos omegas se miraron.

—Pues... hace mucho no cambio a mi forma de lobo —JongIn se acerca al menor—. pero lo intentaré —sonríe.

ChanYeol se quitó su vestimenta rápidamente y en cuanto ya no tenía nada puesto, un lobo albino se pudo apreciar en lugar de un chico castaño. JongIn le siguió enseguida, quitándose también la vestimenta para cambiar a un lobo que tenía el pelaje de tonos azulados y grises a la vez.

Yìxíng se quedó como humano, vigilando a ambos lobos que corrían por todo el lugar. Ambos lobos se acercaron al mayor, el lobo albino posó su nariz en la pierna del mayor.

—¿Quieres qué cambie? —Yìxíng preguntó alzando una ceja y el albino agitó la cola en modo de asentimiento.

Yìxíng se deshizo de sus prendas y cambio al igual que los otros tres. Su lobo era un poco más alto que los otros, pero no exageradamente. Tenía el pelaje rubio, al igual que el cabello de su humano.

Los tres lobos empezaron a correr, Yìxíng y ChanYeol jugaban entre ellos con algo de brusquedad, por lo que JongIn no se acercaba por estar esperando un cachorro y eso era peligroso. Siguieron corriendo, hasta que pudieron ver a los dos reyes frunciendo el ceño en su forma humana.

JongDae cruzó sus brazos y alzó una ceja viendo al lobo de pelaje azulado. JongIn al sentir la mirada de desaprobación de su alfa, se sentó y agachó las orejitas, soltando un pequeño chillido en forma de disculpa.

—JongIn... te puedes lastimar si corres en tu forma de lobo —le regañó JongDae.

—Ya déjalo Kim, no le pasó nada — reclama el menor de los alfas —. Pero los tres deben volver a su forma de humanos —ordenó frunciendo el ceño.

Cada uno se acercó a donde habían dejado sus prendas, el primero en cambiar a humano fue JongIn. JongDae rápidamente se acercó a él para que nadie más viera su desnudez; pues aún habiendo sólo dos omegas, había un alfa; pero siendo su hermano a JongDae le molestaba que mirara la desnudez de JongIn. Por lo que gruño cuando vio a SeHun dirigir su mirada a esa dirección.

—Oye cálmate, debo recordarte que él es mi hermano —le reclamo el alfa.

—Sigues siendo un alfa —siguió gruñendo el mayor de los alfas.

—¡Já! Cuando éramos niños nos aseábamos juntos y veía su cuerpo completo —el contrario siguió molestando.

—¡SeHun! —le regaña su hermano por su actitud—. Deja de molestarlo y ve a ver que nadie vea a tu omega desnudo-

SeHun reaccionó y se dirigió con rapidez a donde estaba el lobo de ChanYeol, el cual cambió rápidamente al notar la presencia del  alfa. Dejando ver al castaño, igualmente desnudo. El castaño agarró su ropa y se la puso con rapidez, debido que se sentía incómodo por la profunda mirada de SeHun posada en él.

Yìxíng cambio, y se puso su ropa rápidamente, nadie logró verlo y tampoco es cómo si quisieran verlo. Cuando los tres omegas ya estaban bien vestidos, se dirigieron al interior de castillo.

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Era de noche y cada quien estaba en su respectiva habitación. ChanYeol estaba preparándose dormir. De repente SeHun entra a la habitación, ya con su pijama puesta y se acuesta en su lado de la cama

—¿Cuánto tiempo más tendremos que seguir con esta farsa? —pregunta el omega de repente.

—Hasta que yo diga —fue lo único que dijo el alfa.

—No es justo, yo ya no quiero seguir —dice enojado el castaño omega.

—¡Yo soy el rey aquí, harás lo que yo diga! —grita el alfa, asustando al castaño.

—Es que... —el omega es interrumpido.

—Mira... hagamos un trato —dice más calmado—. Yo necesito que te hagas pasar por mi pareja un tiempo, por que si ven que no tengo omega, me pueden quitar el título de rey.

—¿Por qué te quitarían tu puesto de rey? —preguntó frunciendo el ceño.

—Por no poder dar herederos — suspira SeHun—. Si te haces pasar por mi pareja un tiempo, te dejare irte del castillo e ir a donde tu quieras.

—¿M-Me dejarás salir del castillo y no volver? —preguntó el castaño sorprendido.

—Sí, en cuanto la farsa termine te dejaré libre —el rey dijo

—¿Pero cuál sería el propósito? Dices que te quitarán el trono por que no das herederos, pero si después "terminas" conmigo, sería lo mismo, porque no diste o darás herederos — explicó el castaño.

—Tienes razón —le dijo el rey—. ¿Quieres tener cachorros conmigo? — dijo en modo de juego el rey, pero el omega igual se sonrojó.

—¿Q-Qué? —el omega cubrió su sonrojado rostro.

—Estoy bromeando —rió el alfa al ver el sonrojo del contrario.

—¿Y cuándo terminará todo? — preguntó el Omega aún con un poco de sonrojo.

—Hasta que yo diga —fue lo único que dijo.

—Pero si hacemos esto, quiero que dejes de tratarme mal y que dejes de gritarme por cualquier cosa —dice con un poco de molestia.

—Está bien. Ya vete a dormir —ordena el rey—. otra cosa... —dijo de repente.

—¿Qué cosa? —responde de vuelta el omega.

— ¿Cuantos años tienes? —pregunta el alfa.

—Tengo dieciocho años —sonrió el castaño.

—Genial, yo tengo veinte, soy mayor que tú —ríe el alfa.

—Ah, entonces tendría que decirle hyung —el omega comentó.

—Sí, como quieras. Ahora si vete a dormir —el rey apaga la vela que estaba alumbrando el lugar, dejando todo en obscuridad.

ChanYeol no podía dormir, pues estaba pensando en lo que estaría apunto de hacer. Ser la pareja del rey, el rey que lo encerró en aquel castillo. El castaño no estaba seguro, pero si eso lo dejaría salir de allí, aceptaría.

Así que el rey de Seúl ya tenía a su pareja, pero solo ellos dos sabían que era una farsa.