Cansada de esperar por encontrar a su alma gemela, se dio por vencida hasta que lo hace en un mal momento...
♾ Historia 100% mía.
♾ No copias.
♾ No adaptaciones.
♾ Historia dirijida a ...
♾ Historia concluida.
Iniciada el:
[08/04/20]
Finalizada e...
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TN.
Mi llegada de vuelta a Corea fue algo más relajante en simples palabras.
La muerte de mi abuela en si, sigue doliendo mucho pero se que ella ahora está cuidándome, viviendo en un lugar mejor que en este mundo.
Por mas absurdo que suene no he hablado con Mari, menos con Zeyu y Xinlong, no sabía cómo empezar una simple conversación. No quiero que pase de un, Hola, ¿Que tal? Bien y tu. Bien también gracias, me alegro, demás. A una conversación algo incómoda, aunque siendo sincera creo que estoy siendo algo melodramática.
Como no he hablado con Mari está no sabía que ya me encontraba en Corea y mucho menos que iría al colegio, donde ya puedo escuchar sus sermoneos.
La llegada al colegio fue algo tranquilo ya que nadie se ha girado a siquiera mirarme, era como si fuera invisible, a lo lejos vi a Mari con los auriculares puestos y con un libro en mano.
¡Esa chica si que te extraña! La pobrecita está leyendo un libro, ¡Leyendo un libro! Algo que no siempre lo hará si no fuera por algo.
Ajá, sí claro, caya conciencia».
A paso lento y decidido voy hacia esta, quien al notar la presencia de alguien atrás suyo, se gira lentamente apartando la vista del libro, al verme queda algo pasmada pestañeando una y otra vez como si solo fuera solo producto de su mala vista o porque estaba leyendo un libro.
Suelta un grito muy agudo que siento que me ha rompido-explotado los tímpanos, para luego abrazarme haciendo que ambas calleramos al suelo. Si antes dije que me sentía algo invisible, ahora era todo lo contrario.
Esta abrió la boca y yo solo desee que me enterraran cien metros bajo la tierra.
«.»
- Eres una desgraciada, pero por esta vez te lo voy a dejar pasar. -sonrió Mari abrazándome por enésima vez.
- Creo que estás muy cariñosa hoy, ¿no? ¿A que se debe? -pregunte algo curiosa.
- Quizás, puede ser por qué mi mejor amiga está de vuelta y ahora ya no me sentiré solo como si no debiera existir o lo más raro de este planeta.
Solo me quedé callada como si estuviera guardando con llave cada palabra de Mari. Esta solo volvió a sonreír.
El receso con siempre llego y nada más ir al comedor por algo de comida no era que solíamos hacer en caso que tuviéramos demasiada hambre. Lo normal sería ir a la parte trasera del colegio y hablar sobre cualquier estupidez he incluso hacerla.
- ¿No has hablado con Zeyu? -pregunto después de un rato de silencio.
- No, no lo he hecho, ¿Por qué? ¿A pasado algo del cual no me haya enterado?
