Cansada de esperar por encontrar a su alma gemela, se dio por vencida hasta que lo hace en un mal momento...
♾ Historia 100% mía.
♾ No copias.
♾ No adaptaciones.
♾ Historia dirijida a ...
♾ Historia concluida.
Iniciada el:
[08/04/20]
Finalizada e...
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Otro día más TN se encontraba alistandose para ir al colegio, una vez estuvo lista, se bajó a la cocina para tomar su desayuno.
— Buenos días mamá, papá. —saludo con una sonrisa.
— Buenos días princesa. —saludo su madre.
— Uh, la princesa está muy bien vestida eh, ¿A quien quieres impresionar? —pregunto su padre mientras fruncía el ceño.
— ¿Yo? puff, ¿a quien? —dijo sin interés, llevaba puesto unos vaqueros azules una remera de color fucsia con una campera de color negro y unos Vans del mismo color.
— ¿Aún no has encontrado a tu alma gemela? —pregunto sorprendido su padre.
Suspiró.— No... Es tan difícil es decir ustedes dos estuvieron siempre juntos y resultó ser que eran almas gemelas.
La madre de TN y su padre eran mejores amigos desde la primaria, pero ambos no sabían que eran almas gemelas hasta que ambos empezaron a sentir atracción hacia el otro y por el descuido de ambos se dieron cuenta, pero es una historia para otro momento.
— Si... Pero puede tu alma gemela estar más cerca de lo que crees.
Y así era.
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— Buenos días mejor amiga. —saludo alegre Mari.
— Buenos días. —dijo TN extrañada— ¿Estás bien? —toco su frente para si no tenía temperatura, mientras Mari la miró extrañada.
— ¡Claro! ¿Por qué no estarlo? —suspiro.— Es tan perfecto.
— ¿Quien es perfecto?
— Park Jimin... Mi alma gemela.
— Oh ya, tienes suerte de que ya tengas a tu alma gemela. —dijo desganada.
— Oh vamos amiga, debes tener esperanza... Oye hoy vienen un nuevo alumno, dicen que es muy hermoso y perfecto, pero nadie se compara con Jimin...
— Yah, ¿para que quiero saber eso? —dijo desinteresada e irritada.
— Es que dicen que el tampoco a encontrado a su alma gemela ¿Y si es tu alma gemela?
— ¿Y si en realidad lo es? —dijo ahora presentando atención a lo que decía su amiga y a la vez entusiasmada— ¿Como sabré que si lo es o no?
Mari se quedó pensando un rato.— Y si escribimos en tu brazo "Hola" o que se yo; y luego vemos si lo tiene en el brazo.
— ¡Claro! —TN saco de su mochila un marcador permanente negro hasta Mari le saca el marcador, remanga su campera hasta los codos y empieza a escribir "soy TN y tu?"—Ajajaj me hace cosquillas, ¿que escribes?
— ¡Listo! Mira —señalo su brazo.
— Oh, será mejor que entremos llegará el profesor.
Y si como lo imbocaran el profesor ya iba caminando para entrar al salón a lo que ambas corrieron adentro alertando a todos sus compañeros.
— ¡Buenos días Alumnos! —dijo amable el profesor Seokjin.
— ¡Buenos días! —contestaron al unísono.
— Bien hoy tenemos un estudiante nuevo, pasa.
El pelinegro con pasos cortos se encuentro al salón un poco tímido por tener tantas miradas pasadas en el.
— Preséntate —dijo el maestro Seokjin brindándole una cálida sonrisa.
— H-hola, mi nombre es Yu Ze Yu, pero solo díganme Zeyu, soy de china y espero poder llevarme bien con todos. —dijo un poco nervioso.
— Muy bien, a ver... —miro alrededor— Siéntate alado de TN, TN alza la mano.
TN tímidamente alzó la mano, Zeyu sonrió levemente y fue hacia la castaña quien pensó que aquel chico ya se le hacía conocido, lo mismo el pelinegro pensó pero solo decidió ignorarlo.
— Hola soy Zeyu tú debes ser TN. —dijo el pelinegro feliz.
— Así es, un gusto Zeyu. —dijo amable.
— Espero que podamos llevarnos bien. —sonrio.
— Claro, ¿por qué no? — Zeyu le brindo una cálida sonrisa.
Las clases pasaron de manera rápida, hasta que fue el receso y amaba amigas saldrían del salón cuando vieron el brazo de Zeyu tenía escrito lo mismo que tenía tenía en el brazo, ambas se miraron con los ojos como platos y empezaron a gritar, ganándose así malas miradas de los pocos alumnos que habían en el salón.
— ¡Lo encontré! No puedo creerlo debo decirle... Uh, ¿Donde esta? Estaba aquí. —dijo saliendo por la puerta.
— Seguro está en la cafetería. —dijo Mari, ambas tomaron camino a la cafetería apenas entraron se encontraron con algo que las dejo boquiabiertas.