— ¿Y? Te gusta.
— Me pone que es diferente.
A Thomas le gustara escuchar esto.
🚬🚬🚬🚬
— Oficialmente eres una chismosa. — Tania me habla alto mientras Thomas sigue chillando de la emoción.
— ¿Algún ROMER no lo es? — Rio y le doy una mordida a mi hamburguesa granjera. Thomas comienza a hablar otra vez sobre cómo serán los hijos que adoptará con el tatuado y miro por la ventana del restaurante bebiendo de mi soda.
El calor me hace comer muchas porquerías.
Un jeep negro se estaciona y no necesito verlo salir para saber que es él. Adrien baja pasándose una mano por el cabello y este se mueve hacía todos lados cuando lo suelta.
¿Cómo será tener sexo en la ducha con él?
El recuerdo de él en toalla de baño en mi cuarto de la infancia vuelve a mi mente y sorbo más de mi pajilla para que los pensamientos sucios no me pongan caliente.
Hace tres semanas que ya no trabaja en ROM, según Thomas siempre será un ROMER de corazón, aunque ya no atienda. No solemos verlo tanto como antes, Thomas y yo, porque Ryan se junta con él por si la loca de Alice lo sigue, y Tania ha tenido citas con él.
Los chicos le dijeron que fuera a vernos algún día a la discoteca, sin embargo, estas dos semanas ha estado muy metido entre libros de economía para ponerse al ritmo, y cuando se junta con Ryan o Tania, siempre va metido en sus apuntes.
La vida diurna le sienta bien, ha vuelvo a dormir por las noches y se le nota ya que su piel ha tomado un tono más bronceado, aunque también es culpa del sol de California.
Entra al restaurante haciendo sonar la campanilla y la morena a mi lado se levanta rápidamente para ir a buscarlo. Ambos se funden en un abrazo apretado, donde el chico alza a la chica de un metro sesenta haciéndola dar una suave vuelta.
Me dan ganas de vomitar.
¿Cuántas citas han tenido? ¿Dos? Y ya actúan como unos locos enamorados.
Avanzan tomados de la mano hacía el mostrador y aunque no los escuche, Adrien está señalando muchas cosas de las pantallas y creo que va a pedir todas las putas hamburguesas.
— ¿Hanna me estás escuchando?
— Obviamente. — Dejo de mirarlos cuando Adrien comienza a besar el rostro de la chica rodeando su cintura. Miro a Thomas y unto tres papas fritas en la mezcla de salsas de Tania antes de llevármelas a la boca.
— ¿Qué dije? — Alza una ceja deformando su rostro y muerde su hamburguesa mientras un trozo de tocino se sale por la parte de abajo cayéndole sobre el pantalón.
— Irás a Las Vegas por el aniversario de la muerte de Tanner y quieres que te dé permiso y te acompañe. — Adoro mi capacidad de escuchar y pensar mil mierdas al mismo tiempo.
— ¿Iras? — Se limpia con una servilleta el pantalón y mete el trozo de tocino a su boca mirando hacía todos lados preocupándose de que nadie lo viera.
— Sabes que el fallecimiento de tu hermano marcó un antes y después en mi vida.
— Ocho años limpia. — Thomas sonríe orgulloso y le devuelvo la sonrisa tomando su mano sobre la mesa. — Ocho años Hanna, ¿Cómo te sientes con eso?
— Muy agradecida con ese Thomas adolescente que moqueaba. — Ambos reímos y entrelazo nuestros dedos mirándole a los ojos. Sus ojos verdes están brillosos. suele estar muy sensible en estas fechas.
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Escapando del infierno (+21)
العاطفيةAdrien nunca había viajado a Estados Unidos, pero cuando tienes una ex psicópata, cualquiera lo hace ¿No? Puede haber dejado su país para escapar del infierno al que estaba condenado con Alice, pero ¿Y si viajando solo se adentra más al inframundo...
CAPÍTULO 22 (CORREGIDO)
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