CAPÍTULO 21 (CORREGIDO)

Start from the beginning
                                    

»— Y pensé en preguntarle a Sean, pero me da un poco de miedo andar a solas con él, por qué bueno, tu sabes por qué, — Frunce ligeramente el ceño y luego me mira sorprendida. — No lo digo porque sea negro, eso sería racista, y yo no soy racista por qué soy latina, bueno igual hay latinos racistas, pero ese no es el punto.

»— Pensé en decirle a Hanna, pero ella...

— Iré contigo, Tania, voy por mi chaqueta, ¿Me esperas? — Muerdo fuertemente mi labio para no ponerme a reír, y veo cómo suspira profundamente renovando el oxígeno en su cuerpo.

— Claro y lo siento, yo... — Veo cómo su rostro comienza a sonrojarse rápidamente, probablemente ahora está procesando las cosas que dijo. Me acerco a ella y dejo un beso en su frente restándole importancia y veo cómo me da una tímida sonrisa.

— Eres adorable, Tania.

Voy a mi cuarto por mi chaqueta y cuando dejo está bajo mi brazo siento un olor diferente en ella, lo acerco a mi rostro y sonrío al sentir un aroma que he tenido impregnado estos últimos tres días; Rosa negra y vainilla.

DOCE HORAS ATRÁS

— ¿Hanna puedo saber qué estás haciendo? — Murmuro quitándome los audífonos y pongo en pausa la película que recién acababa de poner.

Veo cómo sigue acomodándose sobre la mitad de mi cuerpo y gracias a Dios que alcanzo a tomar su rodilla cuando la veo venir directamente a mi entrepierna, sostengo su pierna tragando saliva y luego veo a Hanna. Me sonríe ligeramente pidiéndome disculpas con la mirada para luego quedarse quieta con su cabeza en mi hombro.

— ¿Ya que no estás enojada me usas de cama? — Murmuro a su oído mientras veo que se acomoda para poder dormir.

— Si, y si quieres que te disculpe me dejaras hacerlo. — La escucho murmurar contra mi cuello y me giró viendo que sigue con los ojos cerrados, como si haciendo esto, no se le iría el sueño.

Niego suspirando y vuelvo a poner la película mientras rodeo su cintura para que no se resbale por el asiento.

Su mal carácter es único.

ACTUALMENTE

Cuando llegó con Tania a la cafetería resulta ser un lugar muy particular, está ambientado en los años cincuenta y me parece bastante genial que los meseros usan ropas acordes a la ambientación.

La castaña a mi lado toma mi mano y me guía hacia una mesa junto a la ventana, nos sentamos y no tarda un chico en llegar a nosotros con dos malteadas de Vainilla.

— Cortesía de la casa, si alguno quiere algún sabor diferente, por favor hacérmelo saber. — Nos sonríe, le decimos que estamos bien y se acerca a otra de las mesas.

— Es bastante... real — Escucho a Tania y dejo de ver el lugar para verla a ella. Está hipnotizada, es cómo un niño en una juguetería.

Toma su malteada con cuidado, bebe de esta y veo cómo su rostro se contrae en una mueca de placer puro, mientras cierra sus ojos y aprieta la copa.

Junta sus manos contra su pecho y estoy seguro que cualquiera que la viera pensaría que está tratando de provocarme, o provocarlos a ellos mismos.

Pero no se darían cuenta de lo equivocados que estarían, por qué la sensualidad de Tania es parte de su ser, y el que disfrute su malteada como si tuviera un orgasmo, es bastante común en ella, lo he visto varias veces cuando Thomas prepara los mismos tragos de siempre pero especialmente para ella, o esa vez que Sean llego con galletas caseras.

Asique el hecho de que disfrute tanto su malteada de Vainilla solo me hace sonreír por lo tierna que es la mujer frente a mí.

— Desearía que mis hermanos estuvieran aquí.

Escapando del infierno (+21)Where stories live. Discover now