El Regreso Del Rey: Guerra Celestial (EN PAUSA)

Capitulo 28

•ACLARACIONES•

–¿Que onda?– : personaje hablando.

Tengo sueño : pensamientos.

«Atende desgraciado!» : llamadas y/o comunicaciones.

[Ponte a entrenar] : ser sellado en un Sacred Gear.

{Estudia y serás menos tonto} : ser sellado en un objeto.

⟨Infinit⟩ : técnica/ataques.

¿Sabes quién soy? : Ser de gran poder hablando.

(G-lou) : notas del autor.

•100 ★ PARA LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN•

•INICIA EL CAP•

El Cocytus o también conocido como el "Infierno de Hielo", es la parte más profunda del inframundo que actúa como una prisión para figuras poderosas y peligrosas. También es el hogar de muchas criaturas raras y peligrosas, pero estás eran muy difíciles de encontrar. Este lugar era para aquellos que cometieron los pecados más graves o aquellos que perpetraron traiciones, aquellos que cometieron esos delitos fueron eternamente congelados en el hielo del Cocytus.

–Parece que este tipo todavía sigue aquí...

El grupo detuvo su caminata al oír las palabras de Vali Lucifer. El peliplata estaba viendo un gran bloque de hielo donde se podía apreciar a un hombre congelado.

–¿Ese es Kokabiel?

Una mujer de largo cabello morado oscuro pregunto mientras se acercaba flotando hacia el peliplata. La mujer clavó sus ojos dorados en el bloque de hielo e hizo todo lo posible para no reírse de la expresión que tenía el hombre congelado. Para ella era graciosa la expresión con la que lo congelaron.

–Asi es. El antiguo Cadre de Grigori, Kokabiel.

Hablo Axel Pendragon mientras los recuerdos de su primer oponente sobrenatural inundaban su mente. Había pasado tanto en aquel tiempo. Muchas cosas habían pasado, cosas buenas y malas por igual, pero que sirvieron para traerlo a dónde estaba actualmente.

–Y pensar que ese hombre fue la razón que los poderes usaron para proponer la paz.

Gwénaëlle comentó mientras veía al caído congelado en el terrible hielo del Cocytus. La maga de cabello castaño era joven cuando el tratado de los tres poderes bíblicos fue formado.

–Paz...

El Pendragon murmuró esa palabra que no todo el mundo anhelaba. Nunca creyó en la paz ya que esa "paz" era el principio de muchos problemas. Había calma, eso sí, pero detras de esa calma venía la tormenta. El haría todo lo posible para que la tormenta se atrasé pero sabía que tarde o temprano está llegaría y con todas sus fuerzas.

El grupo miro por última vez al ángel caído para luego seguir su camino.

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