- ¿Está rico? – preguntó el mayor, con la anticipación vibrando en su cuerpo.

- Delicioso – aseguró, dándole una sonrisa sincera – Como todo lo que cocina hyung.

Tae llevaba mucho tiempo que no le llamaba de esa manera, al menos, desde que se volvieron pareja oficialmente, hace tres años. Seokjin no sabía cómo sentirse al respecto, sin embargo, Taehyung estaba tan contento, viviendo en un constante recuerdo de sus primeras citas, que no podía evitar que sus pensamientos fueran dichos en voz alta.

Cuando la cena acabó, ellos pasaron a la sala. Jin tomó las manos grandes del castaño, buscando la mejor forma de decir todo lo que quería expresar.

- Taeyhungie... – comenzó. Los ojos azules del menor, brillaron de inmediato – Tú sabes lo mucho que yo te amo, que siempre te he amado... - besó el dorso de una de sus manos – Pero, lo que siento por ti, no es sólo porque seas el chico más hermoso que he conocido, ni porque tu sonrisa es capaz de iluminar el planeta entero... - Tae mordió su labio inferior, avergonzado – Tampoco es porque tus ojos sean tan bellos como un lago cristalino o porque cantas y bailas como un experto... Yo, me enamoré de ti, por el simple hecho de que eres tú... tu personalidad me atrajo como un imán... tu forma de ser, siempre tan compasiva y atenta, me libró de los fantasmas de mi pasado, trayéndome luz, como si me salvaras de mí mismo... Te amo por que me motivas a ser mejor, y a ver las cosas buenas en mí... Te amo porque veo tu pasión, tu dedicación en lo que haces, la fuerza interior que te impulsa a conseguir tus metas... Te amo por que existes, porque a pesar de que, yo no era el chico para ti, y podías tener al que quisieras, decidiste elegirme y voltear mi mundo de cabeza... - las lágrimas se acumularon en los ojos del menor, desbordándose – Y me siento tan afortunado, por tener una segunda oportunidad de tenerte aquí, de decirte todo esto, de recordar porqué estamos juntos... - el chico sorbió su llanto, tratando de mantenerse sereno, ante las emociones que lo abrumaban – Ahora, sólo quiero aprovechar hasta el último segundo de mi vida, para demostrarte que todo lo que te he dicho, no son sólo palabras, sino que es algo vivo y real... aquí – Seokjin llevó las manos del menor hacia su pecho, en donde su corazón latía desaforado.

- Jinnie... - Taehyung lloró más.

- Kim Taehyung... - le interrumpió - ¿Quieres ser mi novio... otra vez? – propuso, ante el rostro bañado de llanto del castaño.

- Sí... - lloriqueó, lanzándose a los brazos de Seokjin – Claro que quiero – su cuerpo se estremecía ligeramente, ante la llantina que parecía no querer acabar. Aun así, se animó a dedicarle unas palabras también, como el mayor había hecho – No quiero tirar estos hermosos años de noviazgo a la basura, por culpa de gente malintencionada... - se separó del abrazo, acunando el rostro del mayor – Además, yo también te amo... tanto, que mi corazón duele cuando no estás a mi lado – se golpeó suavemente la zona mencionada – Y lo único que deseo, es pasar el resto de mis días contigo.

Luego de derramar sus corazones frente al otro, ambos se sonrieron, felices de por fin, estar juntos otra vez. Jin, incentivado por su anhelo, acarició las mejillas de su, nuevamente, novio, acercándose lentamente, para capturar, con delicadeza, los labios del chico, en un beso tan casto y puro, que removió todo en su interior.

Era el primer beso que compartían, desde la noche en que todo se arruinó, por lo que ambos deseaban que fuera algo especial, sin buscar llegar más allá.

~o~

Dos semanas después de aquella romántica velada, en que retomaron su relación, el castaño empacaba por tercera vez en ese par de meses, y esperaba que esta fuera la última ocasión en que lo hiciera. No quería esperar un día más para regresar al lado de su amado hyung, quien estaba en igualdad de condiciones, ansioso por tenerlo a su lado cada noche y cada mañana al despertar.

Seokjin llegó temprano por él, al departamento de sus amigos, ingresando con la contraseña, sin necesidad de anunciarse, como en los viejos tiempos.

- Hola, amor – murmuró, en cuanto vio al motivo de su visita. Tae corrió, animoso como solía ser, colgándose de su cuello para besarle con ganas.

- Ya te extrañaba – dijo en respuesta, obteniendo una sonrisa de parte de su novio – Le avisaré a Jiminnie que ya me voy.

- Okay, bebé – Jin le vio correr escaleras arriba.

- Hola, hyung – Namjoon apareció desde la cocina, con un refresco en su mano – Te vez radiante.

- Estoy que no quepo en mí mismo de la felicidad – comentó, queriendo carcajearse, por pura dicha.

- Me alegro sinceramente, que todo se solucionara entre ustedes – el más alto palmeó la espalda del otro, fraternalmente – Son una linda pareja, y habría sido una pena tirar todo a la basura.

- Sí, soy afortunado – estuvo de acuerdo.

- No sólo tú, hyung – le corrigió – Tae también lo es, por encontrar a un hombre que jamás se da por vencido, aunque todo parezca terminado... Fuiste fuerte y perseverante... - Nam le dio una sonrisa – Esta es tu recompensa.

- Gracias, amigo – ambos se abrazaron.

- ¿Tengo que ponerme celoso? – Jimin los miró con una ceja alzada desde las escaleras.

- Sólo nos dábamos amor de hermanos – se excusó el pelivioleta.

- Como si eso sonara menos gay – se mofó el mayor, llegando al lado del par de amigos.

- Todos somos gays, qué más da – añadió Taehyung, uniéndose a la ridícula conversación. Los tres chicos lo miraron, comenzando a reír.

~o~

La maleta de Tae, junto al bolso que había llevado cuando decidió irse de casa, estaban tirados en el recibidor. Avanzando por el pasillo, los zapatos del castaño y los de Seokjin, yacían desparramados. Sólo un metro más allá, sus chaquetas reposaban en el respaldo del sofá de tres cuerpos. Finalmente, en la puerta del dormitorio, una solitaria camisa permanecía en el suelo, descuidadamente.

Sobre la cama, la pareja se besaba efusivamente, acariciándose y recuperando parte del tiempo perdido, buscando decirse a través de sus cuerpos, lo mucho que se habían extrañado, conectándose nuevamente, uniendo sus almas de forma tan íntima y especial, para no volver a separarse nunca más.

- Te amo, Kim Taehyung – susurró el pelinegro, sobre los labios húmedos del menor.

- Y yo te amo a ti, Seokjin – alcanzó a decir, antes de ser besado una vez más.

Ambos habían superado la prueba más dura que su relación podía vivir, resultando con algunas heridas de batalla, pero curándolas con amor, paciencia y perseverancia. Después de eso, ya nada podría vencerlos, porque lo que sentían superaba cualquier otro obstáculo que el destino les presentara.

FIN

🌸🌸🌸

.

.

.

.

.

Okaaay... este es el final... No hay más (no me pidan continuación, que no doy abasto con las historias que ya tengo publicadas y por publicar)

Bueno, estoy agradecida por el gran apoyo que recibió esta adaptación, que poco a poco va llegabdo a las 2k lecturas...

Dato curioso: La historia original alcanzó hace poco las 2k lecturas, pero la publiqué hace un año. 🙃

En fin, nos leeremos en otra historias, gracias por leer.

𓅪

¨Forgetting¨ [JinTae]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang