- ¿Entonces...? - la voz de Tae se oía pequeña, casi lejana.

- No tengo las pruebas suficientes para acusar a nadie – retomó Seokjin – Pero, lo más probable, es que Jungkook maquinó todo este plan, porque quería alejarte de mí – soltó finalmente – No te pido que me creas, porque sé que ya no confías en mí, y lo entiendo... Sólo, te suplico que, por lo menos, me des el beneficio de la duda – rogó, con la garganta dolorida por contener el llanto – Piénsalo, tú me conoces mejor que nadie, conoces a mis padres y a mi círculo de amigos... ¿Realmente crees que, si lo que acabo de decirte, no fuera cierto, Jimin y Nam estarían ayudándome en todo esto? Ellos han investigado conmigo, dándose cuenta de que hay algo muy extraño.

Un minuto completo pasó, en un silencio abrumador, hasta que el rubio se atrevió a hablar.

- Quisiera decir que todo suena a locura... - Taehyung intentó oírse más animado de lo que en realidad estaba – Pero, también he notado algunas actitudes extrañas en Kook – confesó – No es el mismo que era... me hace sentir incómodo – Jin se mordió la lengua, para no gritarle que saliera de esa casa. No quería asustarlo, ni que entrara en pánico, además, Tae debía decidir aquello por su cuenta, aunque le doliera – Por eso... te daré el beneficio de la duda, como dijiste... - un alivio indescriptible, invadió el cuerpo del pelinegro – No estoy diciendo que te creo, pero... tampoco puedo asegurar que no lo hago... Es confuso.

- Taehyung... - el corazón le latía tan fuerte, que era doloroso – Taehyungie... yo... te amo tanto... - el rubio cubrió su rostro con una de sus manos, ocultando su llanto, mientras le oía hablar – No tienes idea de lo mucho que te amo, y... aunque llevamos casi tres semanas separados, te juro que no ha habido un solo momento en que no me hagas falta... - Jin lloraba, sin inhibiciones, pues a este punto, no le importaba que el otro lo escuchara llorar como un niño – Aunque no me creas, aunque no confíes en mí... quiero que sepas que, si hay algo que es honesto, puro y real, eso es mi amor por ti... Y así tenga que hacer hasta lo imposible por recuperar tu confianza, lo haré... - Taehyung soltó un sollozo audible – Haré lo que sea por ti... todo... Tú lo vales... eso y mucho más... - el pelinegro sólo oía el triste llanto de su ex novio, rompiéndole el corazón – Voo, por favor... no llores... - pidió, sacando una mezcla entre risa y sollozo del rubio – Aún puedo visualizarte llorando y me parte el corazón... Tú sólo deberías sonreír... y yo me encargaré de devolver esa sonrisa a tu bello rostro...

- J-Jin... - el menor se escuchaba verdaderamente compungido, pero aún así, decidió decir lo que estaba guardado en lo profundo de su pecho – Yo... he intentado tanto olvidarte... - el aludido recibió aquello como una puñalada en el estómago – Pero, por más que he tratado... no he podido hacerlo – confesó. La sonrisa que apareció en la boca del pelinegro, amenazó con partirle la cara en dos.

- Tal vez, deberías dejar de intentar – propuso Seokjin – Porque... si llegaras a olvidarme, yo no podría vivir... tu eres el motor de mi vida.

Al finalizar la llamada, Jin brincó de la cama, en una especie de celebración. Volvió a recostarse luego, con una sonrisa imborrable en su rostro. Era casi imposible que, en tres semanas, se borraran tres años de amor incondicional.

Aquella noche, los sueños del pelinegro estuvieron llenos de Taehyung, su pelo, su sonrisa, su hermoso rostro y la manera en que sonreía, la sensual forma en que le gustaba bailar para él y su personalidad juguetona, su risa resonaba en cada rincón, el sol se colaba por las cortinas descorridas, y ellos corrían por la casa, con el rubio usando únicamente una de sus camisas blancas y holgadas, y él, despeinado, intentando atraparlo, mientras el rubio le sacaba la lengua como un niño pequeño, volviendo a escabullirse de sus manos. Cuando finalmente lo atrapó, contra la encimera de la cocina, sus bocas se unieron en un beso dulce y lento, cargado de amor y emociones tan profundas, que le robaron el aliento. Seokjin no podía asegurar si aquella ensoñación era un recuerdo o una situación producto de su mente, pero fuera lo que fuera, agradecía que existiera en su cabeza, y la atesoraba como un momento hermoso, que esperaba experimentar en carne propia una vez más, junto a Taehyung, su Taehyung.

~o~

La alarma sonó antes de las seis de la mañana, y Taehyung se apresuró en tomar una ducha, regresando al cuarto que había sido suyo durante toda su estadía en esa casa. Observó el lugar, sintiéndose profundamente incómodo ahora. Desde debajo de la cama, sacó la maleta y el bolso con el que había llegado allí, comenzando a guardar su ropa y pertenencias, en completo silencio. No era primera vez que lo hacía, por lo que no fue algo difícil, en realidad.

No tenía idea de qué le diría a Jungkook, si es que éste se despertaba antes de que él lograra irse, pero una cosa tenía clara... este sería el último día que él viviría allí. Tampoco sabía exactamente a dónde iría, sin embargo, no le preocupaba. Siempre podía contar con sus amigos.

Le era imposible permanecer por más tiempo en aquella casa, pues llevaba días incómodo por la actitud de su amigo, y no quería alimentar falsas esperanzas en él. Además, si todo lo que había dicho Seokjin, resultaba ser cierto, significaba que Jungkook no era una buena persona. Alguien que rompe una relación tan bella, sólo por su egoísmo y sus oscuros deseos de apoderarse de una persona, como si se tratara de un objeto, no podía ser un buen amigo.

Cuando terminó con la maleta, y llenó por completo su bolso, caminó hasta la sala. Sólo entonces, notó que había olvidado el cargador de su laptop, regresando a su cuarto por él. Una vez que comprobó que nada más se le quedaba, fue por su equipaje, para marcharse definitivamente del lugar.

- ¿Qué es todo esto, Taehyung? – la voz grave de Jungkook casi le hizo pegar un brinco. El chico permanecía de pie junto a sus valijas, con los brazos cruzados en molestia y el ceño fruncido - ¿A dónde crees que vas?

🌸🌸🌸

.

.

.

.

.

¿Qué creen que hará Jungkook?

👀

𓅪

¨Forgetting¨ [JinTae]Where stories live. Discover now