• PUSSYCAT •

• Capítulo 1 •

David

Hay un gato sentado en el mostrador de la cocina de David.

"Así que eres el pequeño bandido que sigue entrando, ¿eh?" David dice, caminando lentamente hacia la cosa. Es esponjoso como el infierno, no es de extrañar que siempre haya dejado el cabello atrás.

Y huellas de patas en la alfombra.

Un rollo roto de toallas de papel en la cocina.

El gato maúlla, gira la cabeza y se estira. Pero no se aleja de David mientras él se acerca lentamente para acariciarlo. Es el gato de alguien. Tiene que ser. El pelaje es demasiado agradable para ser de otro tipo.

"Eres suave como la mierda", le dice David al gato, rascándole la cabeza y escuchando su fuerte ronroneo. "Pero eres una molestia, lo sabes, ¿verdad?"

El gato maúlla y comienza a lamerse la pata, ignorando a David.

"¿Tienes un nombre?" Él mira por un collar, pero no hay uno.

Suspira, mirando al gato. "¿Cómo estás entrando?" pregunta, pero el gato simplemente se estira y salta del mostrador para llegar al sofá y se acurruca en una pequeña bola allí.

Sin embargo, cuando regresa del baño unos minutos más tarde, se fue, dejando un montón de pelos.

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"Tienes un gatito!"

David se queda parado en la puerta, sosteniendo la mochila Kylo Ren de Emma (¿y debería estar preocupado de que Emma esté usando la mercancía de un tipo que mató a su padre?) Mientras corre para tirarse al suelo frente al sofá donde está sentado el gato. Después de entrar. Otra vez.

"Zapatos" es todo lo que dice, pero Emma lo ignora y extiende la mano para que el gato la huela. "Y el gato no es mío".

"¿Lo estás mirando por un amigo?" Pregunta Emma, acariciando el elegante pelaje del gato. "Eres tan bonita", le dice a la pequeña bestia.

"Sigue entrando", admite David.

Emma inclina la cabeza hacia atrás. "¿Podemos quedarnoslo?" Se ve tan emocionada que es doloroso negarle, pero David niega con la cabeza.

"Le pertenece a alguien", le dice a Emma suavemente. "Lo están cuidando, simplemente no sé a quién pertenece. Aunque parece que le gusta mi apartamento. Entonces es un visitante."

Emma vuelve a mirar al gato. "Si alguna vez quieres escapar", le dice al gato, "puedes quedarte conmigo y con mi papá".

David tiene que sonreír ante eso, cepillando el cabello de Emma hacia atrás. "Ahora, ¿qué tal la cena?"

A pesar de sus mejores esfuerzos para convencer a Emma de que no pueden nombrar al gato, que ya debe tener un nombre,Emma inevitablemente lo llama Fluffy.

"¡Como en Harry Potter, papá!"

"Ese era un perro", David le recuerda a Emma mientras la acuesta. El gato ha desaparecido nuevamente, dejando a Emma un poco triste. "Y tenía tres cabezas".