His Number /En pausa/

Capítulo 21 - El nublamiento

- Mira, Cameron. –Dije, ahora tratando de explicarme. –No estaba tratando de llegar hasta esto. –Cameron permaneció inexpresivo.

- Conoces a Ryder, hombre. –Cole se adentró, en un intento de disipar la tensión. –Él no haría eso. –La mandíbula de Cameron se tensó mientras nos veía a ambos de nosotros, principalmente a mí. Pero después de un momento, asintió con la cabeza una vez. Cole suspiró y mi postura se relajó un poco.

- Dejaremos que Charlotte sea quien juzgue eso. –Cameron repentinamente dijo, un competitivo brillo entre sus ojos.

- ¿Juzgar qué? –Respondí. Pero mirando al rostro de Cameron, sabía exactamente lo que quería decir.

- Dejaremos que ella escoja. –Le vi decir. –Tú o yo. –Mi postura se volvió tensa una vez más. Casi inconscientemente, le lancé una mirada que decía.

“Adelante”

*******

- Qué demonios estás haciendo, Ryder. –Cole me lanzó una fuerte mirada. –Primero que todo, tú no sueles tratar a las chicas como si son una especie de premio. –No respondí. –Y segundo, si jugáis así, ninguno vais a ganar. Es perder-perder, ¿no lo entiendes?  -Mantuve la mirada en la carretera.

- No lo hagas, Ryder. –Continuó, su voz severa. –Vosotros dos no podéis hacer esto. No con el plan en medio de todo esto. –Mi agarre en el volante se hizo más fuerte.

- Él me retó. –Dije, en un tono muy serio. –Ambos sabéis lo que pasa cuando alguien me reta.

Por un momento, ninguno dijo algo. Pero entonces Cole dejó escapar un profundo respiro, como si no supiese que hacer con ambos de nosotros. Pero después de otro momento, habló nuevamente.

- ¿Ya has olvido a Faith? –Burló. Casi me desvío del lado del carril.

- Si sabes lo que es bueno para ti, cierra la maldita boca. –Advertí, mi voz baja ahora. Cole sacudió la cabeza.

- Cameron y tu, necesitáis pensar con la cabeza fría, hombre. –Continuó, su burla había terminado. –El plan no va a funcionar a menos que todos estemos de lleno en él. –Permanecí en silencio. –Sabes que es fuerte aquí. –Su tono era bastante firme. –Lo has visto por ti mismo. –Dejé escapar mi respiración ahora, y tomé una curva.

- ¿A dónde vamos? –Cole dijo, un poco alarmado ahora. Lo que era entendible, porque había cogido repentinamente la dirección opuesta a su apartamento. No fue hasta que finalmente llegamos al lugar, o más bien, casa, que gruñó, evidentemente sabiendo y no gustándole. Buscando en el asiento trasero mi chaqueta de cuero, me la coloqué- entonces una familiar sonrisa se hizo espacio entre mis labios.

- Tiempo de fiestear.

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Todo estaba brumoso.

La música palpitaba en mis oídos con un constante ritmo mientras hacia algunos nuevos “amigos” en el centro de la pista de baile, sin importarme mis acciones.

- Cálmate. –Cole gritó. Le ignoré, sonriendo perezosamente a la vez que envolvía uno de mis brazos alrededor de la cintura de la chica frente a mí. Mi otra mano estaba ocupada sosteniendo mi bebida.

- ¿Nombre, cariño? –Me eché hacia adelante, acercándome a ella. Aun con mi nublosa mirada, descubrí un par de inusuales verdáceos y brillantes ojos. Si no estuviese tan entumecido, hubiese visto la resonante tristeza en ellos. Se tomó un momento para responder.

- Jade.

Sonreí otra vez, tomando un sorbo final de bebida antes de lanzarla detrás de mí, más bien como golpeando algo o alguien con el vaso, pero no me importaba para ese momento. Mi brazo vacio entonces se posicionó por sí mismo en el otro costado de su cintura.