His Number /En pausa/

Capítulo 12 - Te debo una

Ryder POV:

- Estoy seguro que hay otra manera-.

- No. –Lo interrumpí, mi voz centrada al punto. –No la hay. Haz exactamente lo que te he dicho, así tú y tu esposa estaréis fuera de peligro. –Respiró profundamente, pausando un momento. Yo, por el otro lado, no iba a ese ritmo.

- Aquí. –Le extendí una par de lentes de sol y una peluca. –Póntelo. –Entonces me acerqué hasta la puerta de su oficina y observé hacia afuera a través de la ventana, mientras me ajustaba mi peluca a la vez. Aun pensar que este era el trabajo que tenía que hacer, Weston tendía aparecerse inesperadamente –directa o indirectamente.

Cuando me di cuenta de que todo estaba despejado, volví la mirada hacia el Sr. Frank y vi que no se había movido del todo. Un poco frustrado, hablé. –Sr. Frank, yo me movería si quiere vivir para ver el mañana. –Y con eso, pareció salir de su trance. Pero aun, sin moverse, sólo se quedó observándome. Dejé escapar un irritado suspiro. –Sr. Fr—.

- ¿Por qué? –Preguntó, interrumpiéndome. Parpadeé.

- ¿Porque qué?

- ¿Por qué haces esto? –Preguntó, moviendo sus manos con la peluca que le había dado.

- ¿Por qué? –Repetí, con si estuviese considerándolo. Al principio, mis pensamientos eran dispersos. Entonces viajaron hasta Faith.

 Volví la mirada al Sr. Frank, un hombre de mediana edad, muy humanitario para su propio bien.

- ¿Por qué no? –Dije. Y con eso, su rostro adoptó una mirada de admiración antes de una de entendimiento.

Entonces comencé salvando su vida.

- ¿Esta hecho? –Su voz no contenía ninguna emoción a medida que se proyectaba en mi oído.

- Hecho. –Dije, mi voz en el mismo tono. –Como siempre.

- Bien. –Dijo, una cruel sonrisa mostrándose a través de sus palabras. –Buen chico.

Apretando mis dientes por su soberbio tono, esperé hasta que finalizó la llamada antes de tirar mi móvil en la mesa, así no tendría la urgencia de lanzarlo a través de la habitación. Y entonces, golpeé la pared.

Golpeé la pared color crema con un impacto que hizo que los libros de mi habitación se sacudiesen en sus lugares. Imaginé que esa pared era la cara de Weston.

- ¿Sr. Johnson? ¿Todo bien? –Una de las tías de servicio preguntó, abriendo la puerta. Asentí, como despidiéndola silenciosamente. Una vez que se fue, observé mi mano; la mano con la que golpeé la pared.

Pronto, Weston Black. Pensé, extendiendo la mano y viendo los ahora rojos nudillos. Pronto, pagarás por todo. Miré a la preciada foto en mi mesa de noche. Una foto de Faith.

Me aseguraré de eso.

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Charlotte POV:

- ¿Quieres que sea la niñera de tu hermanita?

- ¿Por favor?

- ¿Por qué? –Pregunté, únicamente curiosa mientras caminaba por mi habitación.

Pausó. –Cosa de último momento con un amigo. No es la gran cosa. –arrugué el entrecejo. Bien, ¿entonces?

- Eres la única en quien confío para cuidarla. –Dejé escapar una pequeña carcajada.