Capítulo XXIII : Mi hija

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Mi vista se posó en Nagisa quien tenía la mirada baja, no decía nada solo se aferraba al pequeño cuerpo de Yuu-chan

— Mamá — una pequeña voz llamó la atención de todos — Mamá porque lloras

Un pequeña niña de cabello negro y ojos color miel apareció a unos cuantos metros de nosotros para correr al lado de la señora Sakamoto acariciando su rostro tratando de limpiar las lágrimas de la persona que consideraba su madre

— Sa-chan... Yo... — parecía no saber que responderle

— Sachi-chan — la voz de Nagisa-kun sonó por primera vez desde que llegamos

Nagisa-kun me entrego en silencio a Yuu-chan para pararse y caminar hasta la pequeña Sachi y arrodillarse a su altura

— ¿Quien eres? — pregunto la niña

— ¿Yo?... Soy un amigo de tu mamá — respondió con calma y una ligera sonrisa en su rostro — Ella no llora por nada malo... Solo me estaba contando de cómo has crecido todos estos años... Me dijo que pronto cumplirás 5 años

— Si... Y también pasaré el siguiente año entraré a primaria — dijo con orgullo

— Ohh ya veo... Eres una niña grande...  Sachi-chan me puedes responder una pregunta con toda tu sinceridad

— Sip...¿Cual?

— ¿Eres feliz?... ¿Te gusta vivir con tus padres?

La pregunta fue impactante más la respuesta nos dejó a todos callados

— Por supuesto... Tengo a mamá y a papá... Mi mamá aunque esta ocupada siempre cocina cosas ricas y me enseña a cocinar, también juega conmigo a con mis muñecas... Ahh también me gusta cuando me peina y papá... Papá siempre me lleva al parque los fines de semana para practicar con mis patines y también me cuenta cuentos... Los dos están ocupados y hay veces en los que no los veo pero siempre están para mí... Quiero mucho a mis papás

— Ya veo... Sachi-chan es muy feliz... Que alegría... Sachi-chan porque no vas y juegas un rato más yo debo hablar un asunto con tus padres

— No puedo quedarme...

— Ve hija... Cuando vuelvas te te pediré un helado del sabor y tamaño que quieras — dijo el señor Sakamoto

— Lo prometes

— Lo prometo

Todos vimos como padre e hija entrelazaban sus meñiques sellando su promesa e inmediatamente después Sachi-chan se fue llevándose aquel ambiente lleno de inocencia y dejando solo un frío helante en el aire

— Señores Sakamoto — Nagisa-kun rompió el silencio tras la partida de la niña — Tal vez el detective Oosaki no se los mencionó pero yo no he puesto ninguna denuncia contra ustedes... O pidiendo de que mi hija se me sea devuelta... Ella es feliz con ustedes y eso es lo importante... Que se sienta querida y amada... Espero que no le oculten la verdad de su origen... Yo no vine aquí a robarles a su hija, solo vine a asegurarme de que aquel bebé que creció en mi vientre estuviera bien... Eso es todo... Solo espero que amen a mi hija como si fuera de su propia sangre

Con esas palabras hubo a dos lugares a donde ver... Primero como la señora agradecía entre lágrimas y segundo como Nagisa-kun había salido a un paso apresurado del local

Oosaki-san se acercó a ellos para conversar sobre las medidas que se habrian de tomar, ya que después de todo aunque no había una denuncia real lo que hicieron fue un delito y gracias a la decisión de Nagisa-kun tendrían que tomar otras medidas

Por mi parte me levanté con Yuu-chan en brazos y camine en la misma dirección que Nagisa-kun se había ido... Lo encontré arrodillado llorando tras del auto

Nosotros [Given] OMEGAVERSEWhere stories live. Discover now