Espera...¿MELLIZOS?

Capitulo 11

Harry

Se que estoy sonrojado, pero la risas de los gemelos y de los que pasan a nuestro alrededor no ayudan, y para el colmo, cada vez que me desconcentró o realizó algún movimiento mal, recibo una pequeña descarga de parte de Thena, aunque llevamos algunas semanas con las odiosas clases, no creo poder concentrarme, mi mente está con el partido de hoy y la próxima lección para el ED, aparte mi magia está un poco alterada.

-Cabeza en alto James y no hagas movimientos bruscos- otra pequeña descarga y más risas por parte de los gemelos- que te tiene en las nubes? O debería preguntar quién?

-No me digas James, y no es un quién- mi sonrojo aumento un poco- estoy nervioso por hoy, y siento que mi magia está algo... alterada

-Tomemos un descanso- no tarde en tumbarme en las mantas, el invierno estaba a la vuelta de la esquina y el frío se colaba un poco por el hechizo de calor- que es lo que sientes?-la mire sin entender, en estos momentos siento muchas cosas- tu magia, desde cuándo la sientes así?- su cara era algo preocupante

-Desde está mañana, al principio lo relacione con el partido, pero es...distinto...- es difícil explicar algo que no entiendes- es como si algo me estuviera... llamando...pero también es como...como...

-Una advertencia- dijeron en perfecta sincronía los cuatro a lo que yo asentí

-No es coincidencia que los 5 sintamos lo mismo- la voz de Neville estaba teñida de confusión

-No creo que seamos los únicos- miramos a Athenea quien no nos miraba- vengan

-A donde?-preguntaron los gemelos mientras seguíamos a la rubia para regresar al castillo.

-A matar dos pájaros de un tiro- dijo con una sonrisa y salió corriendo hacia el castillo.

No lo pensamos mucho, seguimos a Athenea, siempre siendo cuidadosos de no encontrarnos a Umbridge o algún miembro de la brigada inquisitorial, en estos momentos desearía que la duración del sarpullido hubiera sido más larga, los chicos parecían desconcertados al dirigirnos a las mazmorras, yo acelere  al reconocer el camino, escuché como los demás hacían lo mismo. Thena se detuvo al inicio del pasillo, con la respiración un poco acelerada pero nada en comparación a las nuestras, creo que deje un pulmón por algún pasillo, en nuestra defensa, recorrimos casi todo el castillo en pocos minutos.

-No vayan a hablar, quiero terminar con esto antes del partido- esto lo dijo mirando a los gemelos, los cuales simularon cerrar sus bocas, thena se giro y camino el tramo que quedaba, dudo un poco antes de tocar la puerta, dos toque, una pausa y de nuevo dos toques, y la puerta fue abierta por el profesor de pociones, Neville y los gemelos se tensaron- necesitamos hablar

Snape se quedó quieto al vernos, dirijio su mirada hacia thena y después a nosotros, lo hizo un par de veces antes de suspirar y entrar de nuevo dejando la puerta abierta, nosotros seguimos a la rubia, Neville y los gemelos a un no salían de su asombro aún sabiendo de la relación de ellos, cerré la puerta cuando vi que Thena sacaba su varita.

-Tienes hechizos anti-detección?- cuando Snape asintió sin mirarnos, Thena le apunto con la varita, nosotros nos alarmamos- bien, eso hará las cosas más fáciles- en ese momento Snape se giro con el ceño fruncido y nosotros quisimos detenerla, pero fue tarde.

Un rayo entre amarillo y plateado choco de lleno en el pecho de Snape y un destello lo rodeo mientras Athenea decía algo en lo que parecía francés o italiano. Snape cayó, retorciéndose, parecía tener mucho dolor, y Athenea parecía estar a punto de desmayarse, por suerte Neville la sostuvo a tiempo pero eso no evito que se deslizara hasta el piso y nosotros con ella, estuvimos unos minutos eternos sin movernos hasta que la voz del profesor llamo nuestra atención.