Capítulo 40

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El lunes estaban en el aparcamiento de la escuela escuchando los gritos emocionados de Yuqi, la ojimarrón recostada del capo sólo podía sonreír.

—¡¿Comprenden?! Me invitó a una cita, una de verdad. ¡No lo puedo creer!  —dijo feliz mientras se colgaba del hombro de Nora, ella también parecía feliz por su amiga.

—Yo también tengo una cita con Michael —confesó y las demás la felicitaron.

—Yo fui a visitar a Mery en su casa —pero claro que todas sabían que en parte estaba feliz porque había pasado tiempo con Soojin.

—Terminaré viviendo con gatos —se lamentó Miyeon por falta de emoción en su vida amorosa.

—No creo, chica. Sabes, un chico del club de pesas no quita los ojos de ti —le susurró Nora y Miyeon le restó importancia.

—No importa, no quiero sufrir como ustedes. Ahorita estarán felices, pero hace meses lloraban como locas —dijo y sus amigas le dieron la razón, el amor era una gran montaña rusa.

—¡Dios, Shu! Aun no me lo creo —le susurró Yuqi a su mejor amiga mientras las otras dos hablaban—. Lucía tan adorable mientras me lo pedía, estaba nerviosa y todo —contó con la cabeza en las nubes.

—Supongo. ¿Y a donde te llevará? —preguntó, riendo por la emoción de su amiga.

—Dijo que era una sorpresa —respondió emocionada.

—Puede que te sorprenda —aclaró dejando a su amiga con la duda, pero cuando preguntó se hizo la desentendida.

Estuvieron todo el día perfecto, solo que Soojin estaba molesta con Shuhua por lo de la otra vez y se lo demostraba ignorándola, aunque a la ojimarrón no le pasaba por alto que la viera de reojo. Jackson también le veía con enojo, pero la ignoraba mientras iba de la mano con su novia, aunque no los había visto besarse y Shuhua estaba feliz. A la quinta hora estaba en el pasillo, yendo a clases, y escuchó a alguien que la llamaba, volteó tan brusco que le dolió el brazo roto, pero intentó disimular el dolor.

—Rarita, te estaba llamando. ¿No escuchas? —le dijo Soyeon, aunque de una forma bromista, no había desprecio.

—Mira, señorita. Yo estaba distraída yendo hacia mi clase, creo que deberías hacer lo mismo —le dijo echando su cabello para atrás.

—Y sobre todo yo te voy hacer caso —dijo rodando los ojos y tomando a Shuhua del brazo, para apartarse de los estudiantes que caminaban por el pasillo—. Oye, tengo que decirte algo.

—Sí, ya vi, Yuqi estaba muy emocionada hoy —el rostro de Soyeon pareció iluminarse.

—¿De verdad?

—No paraba de brincar, me recuerda aquella vez que se tomó cinco litros de cafeína —dijo riendo y recordando ese día, fue muy divertido.

—Me imagino, pero ahora el problema es que hay un rumor que dijo uno de los de primero —sus ojos miel estaban repletos de ansiedad y preocupación—. De que casi besas a Soojin. ¿Es cierto?

Shuhua se coloró de pies a cabeza y eso fue la respuesta.

—Supongo que si —dijo un poco cansada.

—¿Cómo... cómo... quién?

—Hasta ahora sólo poco los sabemos, pero los rumores se riegan muy rápido, Jackson podría enterarse —dijo observando la cara pálida de la ojimarrón, suspiró y estaba dispuesta a arriesgarse—. Mira, Shuhua. ¿Tu estás enamorada de Soojin?

Shuhua no respondió, ya que escuchó unos gritos y vio con horror como los ojos de Soyeon se abrían.

—SHUHUA —Dios, Shuhua ya iba a comenzar a odiar su propio nombre, eso pensó cuando escuchó la voz repleta de odio de Jackson.

Rivales | sooshuWhere stories live. Discover now