Final.

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Jaebeom despertó con un gran dolor de cabeza y sus oídos sonando, quizá por el constante ruido de su puerta tenía algo que ver.

O quizá era la gran resaca que sabia que tendría en el momento que decidio tomar algunos shots.

-Estoy yendo... estoy yendo... -Murmuró una vez que se levantó y fue a la puerta, donde los sonidos que golpeaban las puerta se detuvieron. -Lo siento, estaba... -Su voz se cortó por él cuando miro la pequeña figura del hombre enfrente de él, visitendo un gran suéter negro con las mangas largas como siempre. -Youngjae...

Quizá tenia mucha resaca pero la vista borrosa no lo detenia de reconocer al chico enfrente suyo que tenía el ceño y los labios fruncidos. Y también, él no estaba en Mokpo, donde se supone que tenia que estar, en cambio, se encontraba en Goyang, en frente de la casa de Jaebeom. Y el mismo Jaebeom.

-Tenemos que hablar. -Youngjae entró a la casa dejando a un Jaebeom confundido, que apenas sabia que estaba pasando, detrás. Cerró la puerta y camino hacia el sofa donde el castaño estaba sentado.

-¿Quieres... algo? Hiciste un viaje largo hasta aquí. -El menor sacudió la cabeza negando ligeramente, sentía que no podia hablar, sentia un nudo en la garganta. -Bien.

-T-tu... me besaste. -Jaebeom asintió lentamente, asi no sentia un dolor de cabeza. Estaba consiente de eso. -Y l-luego me ignoraste.

-Y tu huiste. -Esa cierta declaración que dijo el mayor, hizo que Youngjae bajara la cabeza en una mezcla de arrepentimiento y vergüenza.

-S-sé que lo hice. -Una sola lágrima salió de su ojo, uso la palma de su mano para quitarla. -Pero me disculpé y tu me ignoraste. -Jaebeom asintió otra vez, siendo consciente sobre eso también. Él sabe más que nadie cuanto extrañaba hablar con el menor pero no fue su ego quien hizo que no le respondiera, quizá fue la parte que se sintió rechazada por él, el sentimiento de no ser querido. O amado. -Y-y eso fue hace tres meses.

Hasta este punto, las mejillas de Youngjae estaban llenas de saladas lágrimas y su corazón estaba hundido en algo que no queria sentir.
Y por otro lado, Jaebeom sólo miraba atentamente las acciones del chico enfrente suyo.

-Lo sé.

-Y te extraño. -La última oración antes del momento.

Años después, decidieron llamar ese específico momento "eso" porque eso no podría ser definido. Desde el punto de vista de Youngjae, sentía como todas las estrellas se habian alineado para que ese momento pudiera suceder, pero Jaebeom lo relacionaba con el efecto mariposa. De cualquier manera, ellos creian en cualquiera de esas pequeñas cosas las cuales resultaron entre ellos, en el exacto momento, el lugar exacto, con la persona exacta. Dio resultado a una lección de vida y un hermoso conjunto de palabras para una boda.

Pero eso vendrá en unos años después.

Eso fue un click.

Quizá ellos no lo escucharon, pero algo en ellos hicieron click cuando hicieron contacto visual. Los ojos de Youngjae estaban llenos de lágrimas y arrepentimiento, viendo a los de Jaebeom, los cuales se veian ir de lo frio a lo caliente en un par en segundos.

-Eres mi mejor amigo, sol. -Jaebeom habló silenciosamente, casi murmurando, como si no quisiera que alguien lo escuchara y tomara sus sentimientos fuera de él. Otra vez. -Y me gustas. -Asintió un poco más rápido que las anteriores veces, casi para tranquilizar al chico enfrente suyo de que no estaba mintiendo, lo poco convencional en que se conocieron no los definia. -Y lo siento.

Se abrazaron por mucho tiempo. Acariciandose el uno al otro, hundiéndose en el delicioso olor del contrario.

-Me gustas también, Jae. -Otro pequeño murmuro, esta vez venia del castaño, sentado al otro lado de la persona quien más le ha hecho reír, sonreír, llorar y sentir.

Y, afortunadamente, vivir más.

Asi que Youngjae se hizo muchas preguntas a él mismo mientras veia directamente a los profundos ojos del mayor. Si esto no es amor, ¿entonces qué es?

Se acercaron y compartieron un beso, esta vez, el consentimiento de ambos lados de la ecuación fue otra parte de eso. La manera en que sus labios se conectan como imanes, queriendose el uno al otro, sabiendo que en algún momento tienen que separarse para respirar, pero no hicieron nada más que tomar fuertes respiraciones en medio de ellos.
Besos llenos de pasión y caricias.

Y amor.

sweater paws [español ; 2jae]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt