Doce

1K 58 0
                                    


Cuando llegue a casa corrí, abrí la puerta y lanzandola fuerte.

Estaba un poco molesta por lo sucedido, estaba teniendo una buena cita hasta que vi a mi padre con la profesora Allen en la pizzeria, riendo, coqueteando. Estaba furiosa y sabía que era estúpido porque eran personas adulta, pero eso no quitaba el hecho de que no me hubieran contado. Con ella, con mi padre que se había comportado como un hipócrita y conmigo mismo que creí todas su mentiras.

Tire mi chaqueta en el perchero y corrí de la puerta a la escaleras escuchando una voz de fondo en la cocina.

_¿Hija?_Me pregunto mi madre en el fondo._¿Ocurre algo?._ Pregunto a notar mi furia. 

La ignore. hice caso omiso y me fui piso arriba

Me moví rápido y subí las escaleras más rápido de lo que antes lo había hecho, me moví por el pasillo y me encerré en mi habitación tirándome en la cama.

Tenía recuerdos suprimidos de como mi padre siempre había buscado la excusas de ir a la escuela incluso cuando no era necesario.

De cómo Allen se interesaba en mis problemas familiares,  académicos, personales y como abogaba por mi. Me pregunto si estaba siendo hipócrita por ganarse a la hija de su conquista.

_ Siento que tuvieras que esperar._Oi decir a mi padre mientras acomodaba en chaleco que usaba_ ¿Que te parece el lugar?._ Pregunto mirando a su alrededor.

Vi el rostro de Sabrina que miraba como me escondía del análisis que hacia mi padre en el lugar, como si no quisiera ser reconocido.

Claro ella se preguntaba dónde había visto el hombre antes, pero no fue capaz de recordarlo, o eso creí y sigo creyendo. 

Acabé tirandome en la cama un poco acomplejada por lo sucedido, Allen estaba allí mirando a mi padre como si fuera el hombre más atractivo, quizás para ella lo era, pero me resultaba incomodo.

_Creo que no hay problema._Decía ella aun con una sonrisa._Sigue siendo la hora.

Lo poco que alcance a oír me frustraba.

Me puse de mal humor y luego de comer invente que estaba muy cansada como para no dar el paseo que deseaba y apenas y podía hablar, me sentía estúpida.

Tres golpes secos cayeron en mi puerta y me sacó de mis pensamientos, frunce el ceño diriji la mirada, sabia quien era así que en pocos segundo estaba viendo la silueta de mi madre asomándose en la puerta que poco a poco se abría.

_¿Ocurre algo, amor?_Pregunto ella tranquila, no usaba su uniforme, creo que era su día libre._Te noto extraña.

_Es poco lo que me notas para decir que estoy extraña._Dije a mi madre. No teniamos buena relación.

Ella sonrió, giró los ojos como adolescente e intentó salir, pero yo me puse en el mismo plan, pero luego intente llamar su atención.

_¿Mama?_Ella se giro y me miro._Vi a mi papa en la Pizzeria del muelle.

_Me alegra, poco es lo que viene o llama para saber de ti._Dijo mi madre con cierta amargura._¿Te dijo algo?.

_No mucho._Mentí._Estaba mas concentrado en la mujer con la que tenía como cita.

Una expresión triste se formó en el rostro de mi madre, creo que era de las primeras veces que llegaba a verla así, no se si sabia que estaba pasando algo como esto solo le tomó por sorpresa.

_Creo que ustedes necesitan hablar._Dijo con cierta sinceridad, si era cierto. Debíamos hablar.

Desde que mis padres se habían separado hace casi un año, sentía que la culpa había sido de mi madre. Ella no estaba mucho en casa, su trabajo parecía 24x7. Había y he estado siendo injusta con la persona equivocada, con la persona que se quedo para mi.  No me daba cuenta de que mi padre era un mujeriego, no caía en cuenta de eso, pero luego lo veía con una mujer distinta casi todas las semana pero ahora estaba con esa mujer.

Un dia mi  padre comenzó a distanciarse de esa vida, creía que prefería estar fuera que esperar a una mujer que no llegaría pero ya estaba con alguien, pero creo que había que ver ambos aspecto de la situación, estaba siendo egoísta.

Esa noche no tuve ánimos de salir de la habitación, mi madre me llevó cena pero eran pasadas las 10pm y la comida seguí intacta, solo llevaba la pizza que comí con Sabrina.

Pense.

¡SABRINA!

Cogí mi celular y tenia un par de mensajes. Entonces marque su numero y llame cruzando los dedos para que siguiera despierta.

Tres veces sonó el teléfono y un alivio tomo mi cuerpo cuando escuche su dulce voz con un hola.

_Creo que extrañarte te trae de vuelta a mi._Dijo con un poco de humor._¿Esta bien? Te vi un poco apagada después de ver a Allen._Comento.

_Lo siento, debí escribirte._Dije acomodándome en el balcón. _Un poco,_ respondí a su pregunta anterior_...  las cosas se han puesto raras en casa.

_¿Todo bien con tus padres?_Pregunto.

_Vivo solo con mi madre y pues si, solo tuvimos una charla profunda._Dije mirando las estrellas, la verdad parecían un poco a los ojos de Sabrina, sublime_ ¿Podemos vernos mañana?

Mi corazón latía rápido luego de esa pregunta, mis mejillas quemaban, pero un SI lleno de emoción llego a mis oídos y eso basto para hacer mi noche feliz.

Crushes (Editando)Место, где живут истории. Откройте их для себя