Capitulo 28.2: Dope.

10K 630 210
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

💀💀💀

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

💀💀💀

—Bueno, vamos a repasar el plan de nuevo. —Repetí en el teléfono, dando vueltas por la habitación. 

Addison suspiró con fuerza en el otro extremo. —¿Puedes por favor calmarte, B? Lo hemos revisado por lo menos diez veces. Nada va a salir mal. —Aseguró convencida. —Ahora ve a prepararte. 

Me mordí las uñas. —¿Qué llevas puesto? —Traté de sonar casual, como si esto no me siguiera comiendo viva. 

—¿Estoy usando mi vestido rosa, ¿y tú? —Informó feliz ya que -por fin- cambié de tema. 

—Vas a ver más tarde. Estoy preparando un conjunto adecuado, así que no me siento fuera de lugar, como la otra vez. —Me reí para mis adentros, poniendo un par de diferentes blusas sobre el pecho para comprobar cómo se veían en el espejo. No voy a ir allí toda cubierta como una monja de nuevo.

—Hmmm... bien. ¿Mi vestido es adecuado para la ocasión? —Ella se echó a reír y pude imaginarla intentándolo por enésima vez. 

—Por supuesto, los chicos estarán sobre ti. —Me reí, se relajó por primera vez hoy. 

—Yo sólo quiero un hombre sobre mí. —Ella se rió haciéndome casi vomitar. 

—Para Addison, en serio. 

—Bien, bien. Te recogeré en una hora, guuuuurl. —Ella cantó antes de terminar la llamada. 

Me reí de mí misma de nuevo y dejé caer el teléfono en mi cama. Me metí en el interior del cuarto de baño, terminé secado mi pelo mojado -una actividad que había interrumpido por llamar a Addison- e hice grandes rizos en los extremos. Una vez que terminé, me peiné hacia atrás el flequillo, fijándolo en la parte superior de mi cabeza y dejando el resto caer libremente por mi espalda y mi pecho.  Después de aplicar la base y un rubor rosa pálido en mis mejillas, dudé con el resto de la composición.

Yo no quiero parecer un pastel, pero quería hacer algo un poco diferente. Tomando mi delineador de ojos negro, dibujé una línea fina de mi lagrimal hasta el final de mi ojo y un poco hacia arriba. Me puse un poco de rímel en mis dos pestañas superiores e inferiores, y sonreí al resultado. Parecía un poco atrevida pero muy lejos de lo que había visto de las chicas de Bronx. Miré mi lápiz labial rosa no utilizado de Estée Lauder y lo tiré dentro de mi bolso por si me decidía a usarlo más tarde. 

BRONX-Jaden Hossler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora