La Escuela de poderes

Capítulo 24

Al llegar al pueblo lo primero que hicimos fue ir a la escuela, ahí los estudiantes esperaban fuera de la cascada.

-David! - Grito un chico corriendo hacia él - La directora pidió que tú y tu novia entrarán, que los demás esperarán fuera de la oficina - David asintió.

Con los chicos entramos a la escuela.

Subimos hasta la oficina.

Nos abrieron la puerta unos hombres con armas enormes.

-Tiene poderes pero sigue siendo humano, un disparo en la cabeza y muere - Dijo David a mi oído.

Al entrar la directora se levantó de su silla del escritorio.

-Gracias por estar aquí chicos, Jazmín, David, vengan conmigo - Seguimos los pasos de la directora.

Se acercó a uno de sus estantantes de libros, hizo uno hacia abajo y el estante se deslizó hacia adentro y luego a la izquierda para dejar ver un camino.

Entramos y la directora encendió una Antorcha luego de chasquear sus dedos.

-Lo sorprendimos intentando entrar en el salon de prácticas, uno de los estudiantes de último año lo vio y vino a mi, fue una sorpresa que estuviera aquí y que nosotros no pudiéramos verlo entrar. - Comenzó a hablar la directora sin parar de caminar - Cuando logre atraparlo lucho mucho pero logre capturarlo.

-Qué hacía en el salon de practicas señora? - Preguntó David.

-Joven David si supiera te lo diría - Contestó Elena.

Al final del camino la directora apago la antorcha, abrió una puerta y entró dándonos espacio para entrar después.

Entramos en un tipo de celda enorme.

Y en un rincón se encontraba él, Dementus.

Levantó su mirada y nos observó luego una sonrisa siniestra pasó por su rostro.

-Vaya. Vaya, vaya, las ratas del laboratorio llegaron al fin.

Ratas del laboratorio? Que significa eso?

-Qué es lo que pretendes hacer Dementus? - David se acercó muy lentamente.

-Sonara raro pero, quiero ayudarlos - Fue una sorpresa como para David y para mi - Claro que no me van a creer pero, yo no soy el malo de esta historia.

Con su mirada apuntó hacia nosotros, nos dimos vuelta y vimos a la directora portando un arma.

Mierda.

-Qué ingenuos son ustedes, claro, nadie sospecha de la linda directora que ayuda a cualquiera - Elena observó con locura a David - Te quiero David, como un hijo pero la única forma en la que podré terminar todo será asesinandote.

El arma se disparo pero la bala se detuvo a medio camino cuando levante la mano.

Esto es nuevo.

Gire el dedo y la bala quedó viendo hacia Elena. Esta me miró con miedo.

-No voy a dejar que le hagas daño a David, jamás confíe en ti Elena, aunque nunca lo dije, aunque nunca lo mostré, supe que tenías un alma oscura - Se sentía como si alguien hubiera tomado mi cuerpo y lo usará.

Esta no era yo, estaba siendo controlada por alguien, pero la verdad, no me molesta si la detengo de asesinar a David.

-Karol - Elena susurro, abrió sus ojos como platos.

Sonreí.

-Hola querída - Elena quiso escapar, pero, deje ir la bala haciendo que esta le diera a Elena en la pierna haciendo que si cuerpo cayera al suelo.