Capítulo 8

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-Mamá! - el grito desde la casa me hizo temblar.

Daniela salió de la mansión con los brazos abiertos y corriendo, la tomé entre mis brazos y sentí que mi alma volvía a mi cuerpo.

A mi izquierda Theo apareció frente a David, él mismo se lanzó a los brazos de su padre, David ni espero un segundo para abrazarlo también.

-Atacó? - mi cara solo mostraba terror.

-No completamente - explicaba Thomas.

Estamos en su patio trasero, con él y su hermano Víctor.

Nos explicaron que uno de los seguidores de Jonathan o de Lana intentó atacar la mansión pero no logró ni acercarse.

-Pensamos que era alguno de los del pueblo que había traspasado la barrera y cuando lanzó lo que parecía un tipo de bola de electricidad supimos que no era nadie del pueblo - observe a Thomas con atención, se veía cansado incluso siendo un ser inmortal.

-Y que ocurrió con ese tipo? - preguntó David dejando a Daniela en la cama.

-Pues Liam atacó y literalmente lo derribó, lo partío en dos - con sólo imaginar eso mi cuerpo tembló.

-Esto se está saliendo de control, de verdad -Theo me abrazo.

-Tranquila mamá, pero Thomas, acaso no dijeron que nadie puede entrar aquí? - Observé a Thomas de inmediato.

-Claro que no, no sabemos cómo entró o cómo logró tras pasar la barrera.

-Entonces debemos ponernos a la obra, si los que apoyan a Jonathan y Lana son capaces de enfrentarse a gente mucho más peligrosa deben estar desesperados por atacar de cual manera - concluyó David, cuando hablaba de esa manera era de temer.

Así que un grupo y otro rodeamos la casa para revisar, y mientras tanto revisaba encontré algo entre los arbustos.

-Thomas - se dio la vuelta con la linterna en la mano - Ven aquí.

Camina despacio, tomando seguridad.

Apunta con la linterna mi mano y descubrimos un pedazo de cristal rojo.

-Maldita sea - escuche a lo lejos. Nos damos la vuelta y nos encontramos con la hermana de Thomas.

-Que ocurre?, Beatrice.

-Es un cristal maldito, invoca demonios, fantasmas, todo.

Suelto el cristal de inmediato pero antes de que cayera Beatrice lo atrapó.

-No puede romperse, si se rompe alguna maldición caerá en quien lo haya sostenido primero.

Beatrice me mira con una ceja levantada.

-Por suerte tu no fuiste quien lo sostuvo primero, fue alguien desconido. habrá sido nuestro amigo de anoche?.

Thomas y ella se fueron. Dejándome sola en medio del patio trasero.

-Deberíamos entrar en la casa. No crees? - el hermano menor de la casa, Barin se colocó a mi lado.

-Puedes entrar Barin. Si así lo prefieres, yo tengo que seguir buscando pistas.

-Que otra pista quieres?, intentaron maldecir la casa. Debemos irnos si en realidad cayó.

-Crees que esto sea el mismo tema que el de nosotros? - Barin negó.

-No, nosotros también tenemos nuestros enemigos - Confirmó Barin, se mostró tan serio que por un momento sentí que estaba entrando en un tema delicado.

-Bien, solo espero que todo esto termine pronto - finalice el tema, me di la vuelta y camine a la entrada de la mansión.

Ya dentro tome asiento en el comedor, estaba vacío y completamente oscuro.

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