- Debí darme cuenta de lo que pasaba frente a mi nariz – se recriminó Kim, queriendo jalarse el cabello hasta arrancarlo en mechones – Él siempre portándose tan posesivo con Taehyungie, celándolo y diciendo que era porque ellos eran como hermanos... almas gemelas... - gruñó las últimas palabras – Qué gran imbécil fui.

- Hey, no deberías culparte por eso – le aconsejó Chanyeol, posando una mano en su hombro – Tu no lo ocasionaste, sólo fuiste una víctima, así como tu novio.

Seokjin optó por despedirse del barman y éste le aseguró que, si conseguía cualquier información, no dudaría en llamarlo. El pelinegro le agradeció por su ayuda y se marchó, caminando sumido en sus pensamientos, recordando las veces en que notaba la extraña manera en que Jeon miraba a Tae, con adoración. Él debió notarlo, pues las señales estaban en cada gesto que el castaño tenía con su ex novio. Siempre estaba dispuesto a ayudarlo, a cederle su asiento, su almuerzo o lo que fuera, ofreciéndose a repasar para los exámenes, o echarle una mano en sus coreografías, inventando excusas para poder salir a solas con Taehyung, pues solía molestarle estar junto a la pareja, cuando estos se besaban o abrazaban delante de él. ¿Cómo no se dio cuenta antes? Jungkook incluso solía discutir con su ex novio, reclamándole por el poco tiempo que le dedicaba a él, por estar con Seokjin; argumentando que era un mal amigo.

- ¡Agh! – pateó una piedra, soltando un grito de frustración - ¡Mocoso de mierda!

De su bolsillo del pantalón, sacó su móvil, llamando a su mejor amigo.

- ¿Estás en casa? – dijo, antes de recibir siquiera un saludo.

- Em... sí, pero... - la frase de Namjoon fue interrumpida.

- Voy para allá – dijo rápidamente, cortando y casi corriendo hacia el departamento del pelimorado.

Llamó a la puerta, oyendo el ruido del interior, como si alguien hubiera caído al suelo. Luego, Namjoon a medio vestir, con el cabello revuelto y un par de rojizos chupetones, apareció tras la puerta.

- Hyung... - saludó, avergonzado.

- Oh, yo... lo siento si interrumpí algo... - murmuró, con las orejas comenzando a enrojecerse. Él no esperaba ser inoportuno a ese nivel.

- ¡Te patearé el culo, Kim Seokjin! – la voz molesta de Jimin, gritó desde el interior.

- Lo lamento, de verdad... pero, creo que encontré al culpable de todo – soltó, viendo cómo los ojos oscuros de Namjoon se abrían en sorpresa.

- ¡¿Qué?! – casi gritó, jalando el cuerpo del mayor, hacia el interior. Sólo entonces, Jin notó la facha de su amigo, luciendo un bóxer de Superman, con el torso descubierto.

- Ponte una camiseta – le pidió, arrugando la nariz en incomodidad.

- Olvídate de eso, y dímelo todo – exigió, llevándolo a rastras hasta la sala.

Park apareció más tarde, con el cabello húmedo y las mejillas enrojecidas. Se quedó de pie, a una distancia prudente, demostrando que no confiaba del todo en el recién llegado con ese gesto, cruzando los brazos a la altura del pecho.

- Bien, ahora, habla hyung – pidió Nam, prestándole toda su atención.

- El barman que te comenté, se contactó conmigo directamente – comenzó a explicar – Él reconoció al tipo de la foto, y no sólo eso... si no, también, a quién lo acompañaba esa noche – las cejas alzadas de Nam, le instaban a continuar – Jungkook.

- ¿Ju...Jung... Jungkook? – tartamudeó el pelimorado, pasmado - ¿El mismo Jeon Jungkook que conocemos?

- El mismo – afirmó Seokjin y sintió a Jimin sentarse a su lado en el sofá de tres cuerpos, ahora interesado en lo que tenía para decir – Ellos estuvieron un rato hablando y bebiendo antes de que yo llegara con Tae, seguramente afinando los últimos detalles de su maldito plan – escupió con ira - ¿Entienden? Todo este tiempo, Jungkook estuvo buscando la manera de tener a Taehyung, pero no podía, porque él estaba conmigo... entonces, no tuvo mejor idea que quitarme del camino, dándome alguna droga para él quedar como un héroe, y yo como el villano.

¨Forgetting¨ [JinTae]Where stories live. Discover now