- No es eso... - Namjoon miró a su alrededor, cerciorándose que nadie estuviera oyendo su conversación, para luego pasar su brazo por los hombros de Jin y caminar con él de esta manera, hablándole casi en susurros, como si se tratara del secreto nacional – Lo que pasa es que... fue Jungkook quien respondió el teléfono de Taehyung, las dos veces que Jimin llamó, y él me dijo que le parecía muy extraña su forma de hablar – Seokjin frunció el ceño, más confundido aún.

- ¿Por qué? No lo entiendo – negó con la cabeza, ligeramente.

- Yo tampoco entendí mucho, pero Minnie quedó muy desconfiado – aseguró, entrando juntos al salón de música – Y tú sabes que mi marido tiene un sexto sentido demasiado afinado... Algo me dice que hay gato encerrado – añadió, llegando a sus lugares, sentándose uno junto al otro. Jin estaba genuinamente apabullado, intentando atar cabos y deducir qué ocurría. Él no sospechaba que Jungkook tuviera una mala intención con su ex novio, porque ellos eran muy buenos amigos, desde hace bastante.

- ¿Tienes alguna sospecha en concreto, o son sólo suposiciones? – quiso saber el pelinegro, frunciendo el ceño.

- Es que ni siquiera estoy suponiendo... es más bien como, un mal presentimiento, nada más – reconoció, viendo a su amigo negar con su cabeza.

- No podemos hacer nada con simples presentimientos – dijo de manera objetiva – Más bien, debemos centrarnos en encontrar a ese tipo... el de la fiesta – aseguró, señalándole el pecho con su dedo índice – Alguien debe haberlo visto esa noche y tener algún dato de él.

- Cierto... - Nam hurgó en su bolso, sacando su laptop – Te enviaré la imagen a tu móvil, para que hoy mismo comencemos con la búsqueda – anunció, tecleando en el aparato con entusiasmo – Nos dividiremos, tratando de cubrir el mayor terreno posible, empezando por quienes organizaron la fiesta, hasta el último idiota borracho que se pasó por el lugar... - la intensidad en sus ojos oscuros, le envió una oleada de ánimo al mayor – Pero, te juro por mi vida, que daremos con quien te hizo esto.

Seokjin sintió sus ojos picar, por las determinadas palabras de su amigo, quien lucía realmente convencido en que lo conseguirían.

- Gracias, Nam... - le palmeó la espalda, aclarando su garganta, para evitar que la voz se le quebrara vergonzosamente – Eres un gran amigo.

- Por supuesto que lo soy – añadió con autosuficiencia, dejando ver sus hoyuelos al sonreír.

Y tal como Namjoon lo dijo, el par de amigos dedicó cada espacio libre entre clases, para interrogar a toda persona que se les cruzase, enseñándoles la foto del tipo de la fiesta, indagando por algo de información.

- No estoy muy seguro... – afirmó Hoseok, pasando una mano por su barbilla, verdaderamente pensándoselo, pues luego de una semana desde la fiesta, era difícil asegurar cualquier cosa – Aunque sé quién puede saber algo... Es el único que estuvo en contacto con todo el mundo.

- ¿Quién es? – apremió Seokjin, con la esperanza brillando en sus ojos negros - ¡Dime! – se contuvo de sacudirlo con sus manos, debido a la ansiedad.

- El barman – dijo con simpleza.

- ¿Tienes su número? ¿Alguna dirección? ¿Una forma de contactarlo? – soltó una pregunta tras otra, casi tropezando con sus propias palabras, en su ansiedad por despejar su confundida mente.

- Hey, tranquilo, bro – Jung alzó las manos, en un intento de frenar el torbellino que era Jin en ese momento.

- Lo siento, es que... es la primera pista que tengo en días – confesó, pasando una mano por su cabello, despejando su frente - ¿Entonces? – insistió.

¨Forgetting¨ [JinTae]Where stories live. Discover now