¿octavo pecado? o ¿undécimo mandamiento? ♡☆《Zeldris Y Tú 》☆♡

X: Recuerdos y promesas

Narra _____

No lo entendía, por que cuando Elizabeth se me acercó sentí la presencia de una diosa, el Clan de las diosas se sacrificó para sellar a mi Clan, eso no tenía sentido.

- ¡Hola princesa!- dijo una sombra fuera de mi habitación tomándome por sorpresa ya que estaba undida en mis pensamietos, di un pequeño saltó hacia atrás al escucharlo.

-¿Q... qui... quién eres?- dije asustada

- Oh vamos, ¿enserio no me reconoces?- dijo Zeldris entrando por la ventana- soy yo, tú hermano mayor- dijo casi arrastrando las últimas palabras- no me mires así, no te haré daño, lo prometo- dijo levantando su dedo meñique, así cómo cuando éramos niños, pero lo sentía diferente, y llegó a mi mente una imagen que no encajaba en mis memorias.

Flashback

- Príncipe Zeldris, no puede ver a la prisionera, su padre dio la orden de...- estaba diciendo un guardia fuera de la celda donde me encontraba, Zeldris lo interrumpió

- ella no es una prisionera, es mi hermana, así que hágase a un lado- atacó Zeldris, los guardias abrieron la celda, Zeldris entró y se arrodilló a mi lado- oye estás bien- yo trate de alejarme de él, estaba asustada, pero una pequeña cadena atada a mi tobillo me lo impidió- oye, no tengas miedo, no te haré daño, lo prometo, vamos- me tendió su mano mientras desactivaba su marca demoniaca- voy a sacarte de aquí- tome su mano y me ayudó a levantar del frío y húmedo suelo de los calabozos del inframundo, no tengo ni idea de que hago aquí.

Fin del Flashback

Moví mi cabeza de un lado al otro alejando esos "recuerdos" de mi mente.

- ¿estás bien? ¿sucede algo?- preguntó algo alarmado

- no, tranquilo, estoy...- no termine de decir cuando recordé que él era el enemigo en este momento- ¿y tú... qué haces aquí? - dije de forma hostil, me levanté y me puse en guardia sacando la katana que el líder de los magos me había regalado hace algunos años- eres el príncipe demonio, líder de los 10 mandamientos, no deberías estar aquí, somos enemigos- dije seria, él me sonrió y desactivó su marca demoníaca

- tienes razón, pero hoy no vengo como el principe demonio, Zeldris líder de los 10 mandamientos, hoy vengo como un hermano mayor, que quiere ver a su hermana- me sonrió

- así que vienes a verme, y debo suponer que también visitas a Meliodas, nuestro hermano mayor, de forma pacífica- dije sarcástica

- No, a él no, sólo quería ver a mi hermanita, ¿puedo?- dijo haciendo pucheros, yo sonreí y guarde mi katana

- prometes que no es una trampa- dije levantando mi dedo meñique

- lo prometo- él tomó mi dedo meñique con el suyo- y yo nunca rompo una promesa- ambos sonreimos, solto mi dedo y me abrazó fuerte- te quiero _____-

- yo también te quiero- sonreí aún en sus brazos

- ven- dijo rompiendo el abrazo y llevándo me a la ventana- salgamos-

- yo... no... no puedo- dije nerviosa- sabes lo que pasa si ocupo mi oscuridad- Estarossa y yo hemos tenido problemas en usar la oscuridad, Estarossa no puede usarla, y yo cuando la uso, ella intentaba controlarme.

Él me sonríe y me extiende su mano- ven, yo te llevaré - tomé su mano y salimos de la taberna, las luces estaban apagadas, al parecer todos estaban durmiendo.