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Venus Snow

Estaba en el sofá, aburrida y cuitada en una fiesta que se suponía que también era mía. No sabía que hacer ya que mis amigos se habían dispersado y yo no tenía ánimos para hablar con nadie. Removí el vaso rojo que se recargaba en mis dedos e hice mueca de asco mirando el panorama.

Liam, hablaba con Addison. Se rascaba la nuca nervioso e intentaba ser lo más dulce posible como el solía serlo. Addison mientras se reía brevemente de él al verlo ser tan torpe.

Raro.

Asher se enrollaba con una rubia de cuerpo perfecto la cual reconocí como Daisy Keech. Fruncí el ceño ya que supuse que a su novio le importaría que uno de mis mejores amigos le estuviese metiendo la lengua hasta la campanilla.

Interesante.

Rubby estaba ya borracha haciendo el ridiculo en la pista. Sin embargo no estaba sola, el menor de los hermanos López la acompañaba de la misma manera.

Predecible.

Abby estaba rodeada por un grupo de chicos siendo el centro de atención.

Normal.

Mientras tanto Kylie...

Un momento, ¿donde está Kylie?

Durante unos minutos la intenté buscar por toda la fiesta. Pero al no encontrarla ni a ella ni a Bryce supuse que se habían escabullido vete tú a saber donde. No se que se traían ellos dos entre manos pero por mucho que lo quisiesen negar el uno del otro, había algo.

Rodé los ojos y dejé el vaso en la encímela. Estaba aburrida ya de dar vueltas y sin ganas de beber. Se había convertido en una noche aburrida y yo no podía a culpar a mis amigos. No eran ni ellos, ni la fiesta, era yo.

Subí al piso de arriba el cual estaba vacío ya que prohibimos la entrada por motivos obvios. Fui hacia el final del pasillo y me adentré en el balcón para contemplar la noche. Sola, o no tan sola.

A lo lejos a unos centímetros de caerse había un chico de camiseta blanca y pantalones negros. Tenía el pelo despeinado y actualmente negro sin embargo no tarde en reconocerle.

—¿Jaden?

El chico de ahora pelo negro giro instintivamente hacía donde yo estaba. Como si fuese un fantasma me ignoro y miro hacia el cielo oscuro.

—¿Pasa algo?—pregunté preocupada, sorprendida hasta de mi misma por mi interés.

—¿Te importa?—respondió a la defensiva. No dije nada. Su respuesta me había dejado anonadada sin saber que hacer o decir. Me sentía mal cuando la gente me ignoraba o trataba de una forma distinta.—Lo siento. Es que toda esta situación me está superando. Mads y yo hemos roto, o quizá no. ¡No lo se ni yo! Pensé que alejarme de la Sway House por un tiempo y centrarme en mi música me iba a ayudar pero no lo hizo.

—No se que decirte, Jaden.—respondí sincero y me miro.—No soy la más indicada para apoyarte después de todo.—susurre avergonzada jugando con los anillos de mis dedos.—Pero, eres un buen chico. No se que ha pasado entre tú y Mads pero saldréis de esto, te lo prometo.

Le sonreí sincera. Me devolvió el gesto y susurró un audible Gracias. Volvimos a mirar el cielo hasta que decidí interrumpir con una pregunta que hace mucho quería sacar de entre las dudas;

—¿Que pasó entre tú y Kylie?

Jaden me miro sorprendido y al instante me sentí mal por la pregunta.

—Lo siento, yo...

—No pasa nada, Venus.—dijo apoyando sus manos en las mías.—Kylie y yo íbamos al instituto juntos, durante unos años fuimos mejores amigos. Casi hermanos diría yo. Hasta que todo se fue a la mierda.

—¿Que pasó, Jaden?—apreté más su mano.

—Me enamore de ella.—lo mire sorprendida. Sabía que Jaden y Kylie se odiaban aunque nunca supe el motivo siempre estuvo ahí. Que eso fuese el pico del iceberg no me sorprendía, pero si me asustaba.—Ella nunca lo supo.—sus ojos empezaron a aguarse.—Un día apareció el chico nuevo. Era guapo, amable y deportista todo lo que una chica querría. Empezó a salir con Kylie como era de esperar. Durante mucho tiempo fueron la pareja envidiada de todo el instituto. Ruby y Liam lo amaban, pero yo nunca confié en el. Sin motivo alguno dejé de hablar con Kylie aunque ella insistiese en buscarme. Mas tarde en la fiesta de la independencia Kylie y el se pelearon, el estaba tan enfadado que la golpeo...la golpeo delante de mí y yo no hice nada.

Me tape la mano con la boca sorprendida a punto del llanto. Kylie nunca nos había hablado sobre chicos ya que decía que ellos eran una pérdida de tiempo. Por eso cuando alguna de nosotras lloraba por chicos, ella lloraba con nosotras. Como si le doliese más a ella que a nosotras.

>>Semanas después Kylie me recriminó por que no había hecho nada. Dijimos tantas cosas que para q aguantar el dolor de estar separados pasamos de ser todo a ser simplemente desconocidos. Intente echarle la culpa a ella, pensar que ella se lo había buscado, pero no conseguí más que recibir su odio y ella el mío. Desde entonces Kylie nunca fue la misma y Ruby teme que otro chico se le acerque.

Las confesiones de Jaden me habían dejado boquiabierta. No sabía como reaccionar y entendía el dolor que sentía con cada una de sus palabras. Jaden y yo habíamos acabado llorando después de que me contara su historia con mi mejor amiga. Hasta ahora nunca había sabido porque Kylie, Ruby y Liam eran tan sobre protectores con la gente que se nos acercaba.

—¿Quien era el?—le pregunté limpiando mis lagrimas apoyada en su hombro. Suspiro y miro el cielo como si estuviese recordando cada momento de su vida pasada con la pelinegra.

—Jason Dunbar.

— — —
¡SORPRESA!

El chico no se trata de Jason Waud, lo siento él es demasiado bueno para hacer esas cosas. Espero que os guste.

Ily.

—Amanda.

The angels club ; TikTok Boy'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora