Abro mucho los ojos, impresionada... y aterrada. 

—Eso... eso es...

—Eso es un montón de actuaciones, y en cada una de ellas vas a tener que darlo todo —termina él mi frase —. Aunque desde fuera parece todo muy bonito y fácil, todos nuestros artistas trabajan y entrenan muy duramente. 

Le doy una sonrisa temblorosa.

—Bueno, pues vamos a empezar. 

Paso el resto de la mañana haciendo sus ejercicios. Doy cinco vueltas alrededor de los terrenos del circo. Mientras corro puedo ver a los trabajadores empezar a levantar la carpa. Es increíble la rapidez con la que todo funciona. Ayer por la noche llegamos a Francia, y hoy ya estamos en París y están montando la carpa y mañana empezarán a dar espectáculos.

Cuando vuelvo al camión, Tom solo me deja un minuto de descanso para recuperarme. Después, ejercicios de fuerza, resistencia y velocidad. Cuando pienso que ya hemos acabado, me cuenta que acabaremos la sesión haciendo cuarenta y cinco minutos de estiramientos y flexibilidad.

Salgo del camión-gimnasio completamente sudada, agotada y con una necesidad imperiosa de una ducha. ¿Quién dijo que la vida cirquense era fácil?

Nada más acabar de ducharme, es la hora de la comida, y mi barriga no para de recordármelo. Normalmente, no suelo estar tan hambrienta, pero hoy he pasado la mañana entera en el gimnasio. Necesito comer algo con urgencia.

En el camión-cocina tienen una especie de buffet en la que te dan a elegir entre dos entrantes, dos principales y varios postres.

Cualquiera pensaría que al ser un camión, la comida no estaría muy buena, pero lo cierto es que sabe a gloria. Aunque ahora mismo, creo que cualquier cosa me sabría genial.

Estoy a punto de sentarme cuando Karen me llama desde otra mesa para que vaya con ella. Está comiendo con otros dos chicos, uno de los cuales reconozco como Nate. Me acerco hasta ellos.

—Hola —saludo, algo cohibida.

—Hola. Lucía, ¿verdad? —pregunta Nate y yo asiento.

—Yo soy Liam —se presenta el otro chico. Le dedico una sonrisa.

—Y yo soy Karen, pero eso ya lo sabéis todos —se ríe ella —. ¿Qué tal el día?

—Bien. Algo cansada —añado, empezando a comer.

—Oh, ¿quién es tu preparador físico? —me pregunta Nate. 

—Tom.

Liam sonríe y me da una sonrisa entre compasiva y divertida. 

—Te compadezco. También es mi entrenador. Da mucha caña.

—Me he dado cuenta —respondo con una sonrisa —. Creo que ni cuando competía profesionalmente había entrenado tanto.

—¿Qué practicabas?

—Barras asimétricas.

—Claro, por eso el trapecio —dice Karen pensativa —. Tiene sentido. ¿Alguna vez hiciste trapecio?

—Solo un curso intensivo una semana antes de venir aquí —admito tímidamente.

Nate me mira algo asustado.

—¿Es tú primera experiencia con el trapecio?

—Técnicamente, no es la primera, eso fue en el curso de iniciación —apunta Karen, intentando bromear. Nate la ignora y sigue mirándome fijamente.

—Aparte del curso... sí.

Ahora todos me miran fijamente, lo que me hace sonrojar. Yo diría que Liam y Karen me miran con algo de lástima. Mi nivel de rojez aumenta un poco más.

—Eso, eso es... Guau. Tú quieres morir, chica —termina diciendo Liam.

Sonrío, algo intimidada aún. 

—Ya sabía... ya me dijeron que necesitaría entrenar mucho más de lo normal —me aclaro la garganta —. Sabía en lo que me estaba metiendo cuando acepté.

—No, no lo sabes —apunta Nate—. Crees que lo sabes — concluye, antes de levantarse de la mesa e irse.

—¿Por qué...? ¿Dije algo malo? —pregunto.

—Solo tocaste una fibra sensible. No te preocupes, se le pasará —me tranquiliza Karen. Me mira con curiosidad —. Si ya sabías lo difícil que iba a ser, ¿por qué aceptaste?

—Porque si lo rechazaba, probablemente no volvería a tener la oportunidad de trabajar en Cirkoi más. Y ese siempre ha sido mi sueño.

Ambos me miran, y me parece ver respeto en su mirada.

—Sí, pero... ¿cuánto has tenido que pagar por él? —pregunta crípticamente Liam.

Karen y yo lo miramos durante unos segundos sin decir nada.

—Bueno, Cirkoi es el sueño de muchos — rompe el silencio Karen —. Incluido el nuestro —le dice a Liam mientras le da un codazo amistoso.

Este asiente, y yo le dedico una sonrisa agradecida a Karen por romper la atmósfera extraña e incómoda que se estaba formando. Aun así, no consigo olvidar la pregunta de Liam. <<He conseguido entrar en Cirkoi, pero ¿a qué precio?>>.

◈ ━━━━━━ ━━━━━━ ◈

¡Nuevo capítulo!

Espero que estéis bien.

Creo que de momento este ha sido mi capítulo preferido porque conocemos a nuevos personajes y como interactúan entre ellos. Además, vemos como va a ser un poco la vida cirquense de Lucía, que no parece muy facililla de momento.

Ahora que ya vamos conociendo más personajes, ¿Cuál es vuestro favorito? Yo no sabría elegir, pero admito que me encanta escribir a Gemma con su acento francés. ¡Es muy divertido jajaj!

Capítulo dedicado a darlis_steff, porque es una de mis escritoras favoritas de Wattpad y porque me inspiró a empezar a subir mis historias <3

Como siempre, os leo en comentarios, y os agradecería que votarais. 

Gracias por leerme, os quiero mucho,

E.

CirkoiWhere stories live. Discover now