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“Moonchild”

Toda cosa tiene un comienzo, ya sea bueno o malo. Ningún ser humano a podido descubrir el gran misterio de la humanidad, la gran duda que en todos nace ¿De dónde venimos? ¿Cómo nos creamos?. Muchas preguntas filosóficas, sin respuesta que pueda ser acertada, solo queda en el pensamiento de aquellos seres que ven y observan, aquellos artistas que ven el cuestionamiento como una obra que apreciar.

Una bella arte, como la luna; tan brillante que acompaña a aquellos individuos que se sienten con el alma sola, tan linda y tan lejos para apreciar, aclara el camino en las noches tan oscuras y por eso es tan popular y querida. Es exactamente, como Namjoon veía al joven rubio de mejillas regordetas, tan lindo, tan brillante, ayudando a aquellos que necesitan ayuda, con esa sonrisa tan deslumbrante que hace inconcientemente que tú también sonrías; él es.

— es como la luna — Namjoon escribía en su libreta con una sonrisa mientras miraba al joven, una buena inspiración para sus letras. Siempre lo a sido desde la primera vez que lo vio, aquella tarde a finales de la escuela, el camino de memoria a su casa es donde él moreno estaba, y es exactamente dónde lo conoció, él estaba acariciando un pequeño cachorro desnutrido, el mismo que Namjoon muchas veces alimento y el mismo que sus padres negaron en su casa, Kim estaba preocupado por el cachorro ya que no lo había visto desde que sus padres lo echaron. Se sentía muy culpable, no sabía quién era ese chico y que intensiones tenía, pero por lo visto no eran malas.

— vamos amigo, serás mío — Namjoon quería decirle algo, pero sabía que el pequeño cachorro estaría mejor con él, y entonces el chico volteó y vio que estaba siendo observado, su mejillas se pusieron de una tonalidad de rojo muy hermosa para vista de Kim. Y ahí lo supo, el pequeño chico sería su perdición, su debilidad y la gran inspiración que estaba buscando. Después de aquel pequeño encuentro, Namjoon admiraba al pequeño.

“El es perfecto

No había otras palabras más cortas para describirlo, pero era eso. Namjoon no sabía su nombre, ese día el rubio salió corriendo con el cachorro en brazos y no lo volvió a ver dos días después en la cafetería de su escuela, aún no podía creer que jamás lo haya visto, si él brilla por dónde pisa, es tan dulce que cualquiera se da cuenta de su presencia. Por el contrario, Namjoon era poco notado entre toda esa multitud, no tenía amigos como el rubio, el no brillaba como lo hacia él, el simplemente era uno más de los expectadores que admiraban la belleza del rubio. Y se sentía mal por no tener el valor de preguntarle su nombre, o siquiera del cachorro.

Namjoon se sentía insuficiente para ese chico, sabía que jamás serían amigos, él nunca tuvo uno, hablando de una verdadera amistad. Todos los supuestos amigos que tuvo le dieron la espalda y lo trataron de la peor manera posible, traicionandolo. Ya no quería eso.

Por eso ahora se a convertido en lo que es, un chico tímido que solo escribe en sus ratos libres, algo inusual entre los chicos de su edad. Y eso, a él pequeño chico rubio le tomo por sorpresa, nunca pensó que ese joven tan apuesto sería un chico tan tranquilo, la primera vez que lo vio él salió corriendo y se arrepiente mucho de haberlo echo pero se puso muy nervioso por su mirada que no pensó mucho las cosas que hacía, fue hasta dos cuadras después que se pregunto la razón de su conducta, cuando lo vio otra vez quería pedirle disculpas no se atrevía hablar con él, el chico pelinegro a de pensar que es un raro que recoge perros de la calle. Jimin hizo una mueca que fue notado por Namjoon, sabía que estaba pensando mucho algún tema en específico hacía eso cuando no lograba concentrase y se estresaba de tal manera de mirar a todos lados, y así lo hizo.

Jimin miro a Namjoon y Namjoon sintió a su corazón palpitar muy rápido, ambos desviaron las miradas con un leve sonrojo. Namjoon se sintió muy feliz de por primera vez ser notado, aunque tal vez solo sea una coencidencia. No importa, el se sentía el ser más feliz de la tierra. Por qué la luna tan brillante miró en lo más oscuro y le dio un poco de luz en su corazón.

La luna es para admirar, pero está bien ser admirado de vez en cuando —. Fue lo último escrito por Kim, guardo sus cosas y se fue del lugar con un sentimiento de felicidad. Nadie podía quitárselo. No ahora. No hoy.

— ¿JIMIN? — el rubio se concentró en su amigo y dejo de sonreír como tonto. Su Hyung se veía molesto. — ¿Porqué sonríes como idiota? Se nos hace tarde para las clases.

Jimin hizo un puchero, no le gustaba para nada los comentarios groseros hacía su persona ni a cualquier otra.

El rubio miró de nuevo a dónde estaba el pelinegro, pero este ya no estaba ahí. Era de esperarse, ya casi nadie estaba.

El quería verlo de nuevo y está vez si tomaría valor para hablarle y pedirle disculpas por su comportamiento, no sabía si era un Hyung pero debía hacerlo o su conciencia no estaría tranquila.

—  PARK JIMIN, MUEVE TU MALDITO TRASERO AHORA ...







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° MOONCHILD °Où les histoires vivent. Découvrez maintenant