Capitulo 24: Química.

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—¡Brooklyn! ¿Estás despierta? —Mi mamá gritó, por lo que escondí rápidamente el teléfono debajo de la almohada y fingí que estaba leyendo un libro en lugar de estar enviándome mensajes de texto con Jaden. Justo en el momento, la puerta de mi habitación se abrió, revelando a mi madre con su vestido de noche. 

—Hmmm. —Asentí con la cabeza, cerrando el libro, sin realmente cuidado de marcar la página que había elegido al azar.  Se sentó en el borde de la cama, con el teléfono de la casa descansando en su regazo.

—Hablé con Quinton. 

—¿En serio? —Traté de no sonar como si me importara cuando realmente no lo hacía. 

—Sí. —Ella asintió con la cabeza, metiendo un mechón perdido de cabello que se había escapado de mi moño detrás de la oreja. —Le pedí que hiciera de modelo para la nueva línea hombre y él aceptó. —Ella me dio una pequeña sonrisa. 

—Eso está muy bien. —Fingí entusiasmo, pero creo que no hice un buen trabajo porque ella me miró con recelo. Bueno, perdóname si no puedo fingir que estoy feliz de que mi ex novio -que también cogí enrollándose con mi ex mejor amiga en mi cumpleaños- va a estar trabajando con mi madre. 

—Cariño... —Se interrumpió, llegando a tomar una de mis manos entre las suyas. Oh no. —¿Qué pasó con Quinton? Parecía incómodo hablando conmigo. —Me di cuenta de que estaba preocupada, ¿pero exactamente cómo se supone que voy a explicar esto a mi madre sin el discurso acerca de "perdonar y olvidar" de ella? Por mucho que odiaba a Quinton por lo que hizo, yo sabía que mis padres son amigos de él. Triste pero cierto. 

—Mamá, yo no quiero hablar de eso. —Gemí, hundiéndome más profundamente en mi cama y cubriendo un suspiro con mi mano libre. 

—Pero Brooklyn, soy tu madre. Tengo derecho a saber lo que está pasando en tu vida. —Se puso a la defensiva, empujándome a que le diga. Lo peor: que estaba funcionando. 

—¿De verdad quieres saber lo que pasó con Quinton? —Su nombre salió de mi lengua como si fuera basura. Rápidamente miré hacia ella para ver una expresión de "por supuesto" en su cara. El hecho de que le levanté la voz a ella parecía pasar desapercibido este momento.  —Está bien. Él me engañó. —Forcé a que las imágenes de Quinton y Cynthia chupándose uno al otro salieran de mi cabeza, pero ya era demasiado tarde, la ira se acumuló dentro de mí una vez más.

Mi madre parecía sorprendida, pero ella ni siquiera se veía triste.  —¿Qué? —Exclamó con incredulidad. —No me puedo imaginar a Quinton haciendo algo como eso. 

—Mira, esto es por lo que no quería decirte. —Moví mi mano con desdén hacia ella, burlándome en silencio y dando la vuelta en la cama. Te sorprenderías de cómo la gente puede sorprenderte, tanto en buenas y malas maneras.

—No cariño, ¿por qué no me dijiste? Nunca le habría pedido que trabajara para mí si hubiera sido consciente de ello. —Ahora sonaba preocupada y su voz era simpática. —En realidad me siento como si me hubieran pateado el culo en estos momentos. 

La miré confundida y no pude contener la risa. ¿Mi madre acaba de decir eso en serio?  —No me importa si trabaja para ti, mamá. Sé que es un buen modelo. —Me encogí de hombros. —Voy a buscar más chicos que quieren tomar la oferta también, de todos modos. —Añadí. Yo ya tenía a alguien en mente. Ah, y que es mucho más guapo que Quinton. Mi conciencia se rió maliciosamente. 

—Bien cariño, gracias. —Ella se inclinó para darme un pequeño abrazo.  —Voy a hacer que se ponga la ropa más fea. —Ella se rió suavemente y solté una risita.

BRONX-Jaden Hossler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora