In All of China

03.

La primera vez que Wang Yibo halagó a Xiao Zhan fue cuando estaban en el set durante un día particularmente caluroso, y Xiao Zhan había sudado su maquillaje por tercera vez en una hora. Deseando por enésima vez que Wei Wuxian pudiera volver a usar túnicas de GusuLan que eran al menos blancas, no quería nada más que regresar a una habitación donde pudiera meter toda su cabeza en el tubo de ventilación del aire acondicionado.

Wang Yibo, que parecía demasiado energético y fresco para este tipo de clima, se acercó a él cuando la maquilladora fue a buscar su kit de maquillaje para Xiao Zhan nuevamente, y dijo: —Casi no lo necesitas, eres guapo incluso sin maquillaje.

Xiao Zhan había tomado un tono aún más profundo de rojo y empujó a Wang Yibo lejos de él, sorprendido por el repentino cumplido.

—No lo soy. ¿Qué estas diciendo?

Wang Yibo sonrió y lo agarró por la muñeca.

—Es verdad —dijo—. Nadie en el set tiene mejor aspecto que Zhan-ge.

—Wang Yibo, hace demasiado calor para esto —Xiao Zhan trató de alejarlo, consiguiendo que Wang Yibo sonriera aún más.

—Xiao-laoshi, es tan lindo cuando te sonrojas —dijo Wang Yibo.

La cara de Xiao Zhan, ya cálida, se volvió volcánica. —¿Ya terminaste, Wang Yibo?

Empujó más fuerte, pero Wang Yibo sólo se acercó a él. Se preguntó si Wang Yibo era simplemente muy fuerte o si se había debilitado, sintiéndose un poco mareado, un poco nauseabundo. Se tambaleó y vio la cara de Wang Yibo pasar de divertido a preocupado.

Cuando se despertó en un automóvil un poco más tarde, descubrió que había sufrido un golpe de calor y lo estaban llevando al hospital. Wang Yibo, que había estado dejando que Xiao Zhan se apoyara en él en el auto, parecía preocupado y le tendió una botella de agua para que bebiera.

Mientras tomaba pequeños sorbos, comenzó a sentirse mejor.

—No es necesario ir hasta el hospital —dijo Xiao Zhan—. Estoy bien. Podemos volver, no quiero retrasar la filmación.

—Lo siento, Xiao-laoshi. Las órdenes del director son que nos aseguremos de que hayas sido revisado —dijo su conductor—. Eres el actor principal.

—Ya cambiaron escenas por hoy, filmarán algunas de las escenas de mi hermano y Jin Guangyao —dijo Wang Yibo—. Toma una siesta. Te despertaré cuando estemos allí.

Xiao Zhan lo miró. No preguntó por qué Wang Yibo había venido con él. Debatió apoyarse en su propio lado de la camioneta, pero incluso con las ventanas oscuras, podía sentir el calor del sol. Sentado en el medio del automóvil con el aire acondicionado dirigido hacia él, se sintió más cómodo. Suspiró y se recostó sobre Wang Yibo.

—Entonces, préstame un hombro —dijo.

Después de un momento, escuchó a Wang Yibo decir: —No sabía que te desmayarías por unos cumplidos.

—Sé más amable conmigo, Wang Yibo —dijo Xiao Zhan, sonriendo mientras se quedaba dormido.