Elizabeth Bennet The very tolerable lady

•Capitulo 24•

Maratón el baile de Netherfield 4/5

Mary Bennet se levantó mas temprano de lo acostumbrado, y aprovechando ese tiempo para leer un rato bajo silenciosamente al primer piso, justo cuando estaba bajando se sorprendió al encontrar a su hermana Elizabeth saliendo de la casa, no era propio de ella meterse en los asuntos de los demás pues preferiría dedicarse a la construcción de si misma y el desarrollo de sus habilidades, sin embargo ese día se llenó de una curiosidad inmensa, hacía mucho tiempo que ella había dejado de convivir con cualquiera de sus hermanas con las dos menores por tontas e imprudentes y con las dos mayores porque generalmente la opacaban, Mary Bennet siempre había sido una sombra, no era risueña como Lydia quien era la favorita de su madre, tampoco era hermosa o agradable como Jane, y sobre todo no era perspicaz y vivaz como Elizabeth quien siempre sería la favorita de su padre...
Cada día intentaba olvidar su infancia y los momentos que pasaba con Jane y Elizabeth en su pequeño refugio jugando despreocupadamente o leyendo siempre habían sido ellas tres y en ocasiones también Charlotte sin embargo conforme pasaba el tiempo y ella comenzaba a usar la lógica se dió cuenta de una triste realidad: ninguno de sus padres se interesaba por ella, mucho menos sus tíos, en cuanto Jane cumplió 15 años y fue presentada a la sociedad Mary observaba, en su corta edad de 11 años, cuánta admiración tenían las personas por Jane y comenzó a imitarla, leía cada ejemplar que su hermana leia, prácticaba las mismas canciones que su hermana sin embargo pese al gran trabajo que hizo nunca nadie se lo reconoció, por el contrario Jane recibía alabanzas por parte de su madre, finalmente resignandose a que jamás igualaria a su hermana mayor se decidió a por lo menos no parecer una copia de ella y luego de muchos estudios reparó en Elizabeth quien con casi 14 años era una chica vivaz e inteligente siempre haciendo comentarios sagaces y estudiando el comportamiento de los otros trató de imitarla pero simplemente no llegaba a copiar su humor por el cual su padre adoraba a Elizabeth, enfadada con sus dos hermanas y en un intento de separarse de ellas se refugio en los libros y prontamente encontró su lugar en el mundo, jamás logró ser aclamada y mucho menos adorada por sus padres, pero poco a poco se dió cuenta que aunque le dolía realmente no lo necesitaba, si estudiaba el piano y cada día se esforzaba en aprender modales o cultura general de un libro en un futuro podría sobresalir por sus talentos sobre sus hermanas.
Llegó su presentación y comenzó a llenarse de vanidad siempre deseando que todos los demás le envidien sus talentos y esperando que con suerte algún hombre ansiara convertirla en su esposa para poder presumir a sus conocidos sus talentos, pues al final todo hombre es vanidoso al momento de casarse, algunos desean presumir la belleza, otros la vivacidad e inteligencia, otros quizás las sonrisas, pero todos deseaban presumir los talentos y ella sería la mejor de las hermanas en ese aspecto y así quizás se casaría primero sin necesidad de tontear como Lydia y Kitty o de ser vivaz como Lizzy y aunque no era la más bella de las hermanas, no era fea, era mucho más hermosa que Charlotte.
Cuando el señor Collins llegó a Mary no se le hizo la gran cosa, era un hombre bastante tonto, pero poco a poco comenzó a interesarse en él, tenía contactos, lady Catherine de Bourgh y era un joven que la adulaba a cada rato acrecentando su vanidad, leía sermones y quizás era el método perfecto para hacerle llegar sus reflexiones a más personas, si tan solo el se fijara en ella

Comenzó a vestirse con sus mejores ropas esperando que la viera, resaltando su belleza lo que antes jamás había visto, pero no, como siempre ella era nada comparada con sus dos hermanas, suspiro, Elizabeth no le quitaría su boleto de salida de esa familia, ni la oportunidad de demostrar que ella era la mejor de las 5, sería la heroína que salvaría a la familia y aún mejor, la primera en casarse, pues aunque Mary Bennet no necesitaba un hombre para ser feliz lo necesitaba para destacar, y vaya que deseaba destacar

De pronto un ruido interrumpió sus pensamientos, la puerta de la entrada se abría ¿Quién podría ser a estás horas? Con asombro vió a Elizabeth salir, sabía de sus caminatas matutinas pero tenía entendido que su madre las había prohibido, con sigilo la siguió esperando que la guiará al monte o a algún lugar pero para su gran sorpresa Elizabeth se dirigió a su antiguo refugio y para acrecentar su asombro la vió encontrarse con un hombre alto ¡El señor Darcy! Dijo para sus adentros

Oh, al parecer está información era bastante valiosa, se alegraba de descubrirlo, ahora tenía vía libre al señor Collins, sonrió y se alejo de allí con una gran sonrisa

Cuando Elizabeth regreso a Longbourn su asombro fue enorme cuando Mary le pregunto si podía hablar con ella, Elizabeth asintió desconcertada pero siguió a su hermana

-"El deber para las mujeres en nuestra sociedad es contraer matrimonio"- comenzó Mary -"Poco importa la opinión de la dama en contra de esta verdad universal"- continúo pero fue interrumpida por Elizabeth quien no estaba a favor de esa información -"Mary, si mamá te envio para convencerme de casarme con el señor Collins debo de decirte que no pienso hacerlo, no pienso casarme a menos que sea por el más profundo y devoto amor"- respondió ella, Mary le lanzó una mirada de disgusto -"No todo tiene que ver contigo Elizabeth"- respondió la menor de las hermanas disgustada por la interrupción, la mayor se sonrojó un poco, estaba confundida, si no era para eso entonces ¿Para qué?, Mary suspiró -"Sé que te estás viendo con el señor Darcy"- decidió revelar Mary, a la mayor casi le da un infarto -"¿Qué?"- murmuró asombrada -"Sé que te estás viendo con el señor Darcy en nuestra antigua casita de juegos"- agregó -"No te preocupes, no le diré a nadie, no soy Lydia no afectaría mi propia reputación jamas, pero si te pido que por favor te andes con cuidado, las jóvenes solteras no deben convivir con hombres como el señor Darcy y mucho menos en espacios aislados, la sociedad se deleita con esos pequeños descuidos de señoritas que terminan arruinando su reputación y la de toda la familia, sé que no eres una dama indecorosa Elizabeth, pero no quiero que con las ansias que tienes de encontrar un amor profundo termines arruinando las oportunidades de matrimonio del resto de tus hermanas, dudo mucho que seas tan egoísta"- dijo Mary con una sonrisa, la culpa invadió a Elizabeth ¿Y si alguien los veía algún día? ¿Y si lo que su hermana decia era cierto y arruinará así la oportunidad de Jane de casarse con el señor Bingley? ¿Y si Darcy la dejaba allí con la reputación en ruinas por miedo a las habladurías? -" Descuida Mary, dudo mucho que lo que estoy haciendo sea indecoroso debido a que el señor Darcy y yo hemos iniciado un periodo formal de cortejo con el consentimiento de papá"- dijo Elizabeth intentando tranquilizar a su hermana y a si misma, "¿Esto es enserio?" Se preguntó a si misma Mary perpleja, los celos se apoderaron de ella ¿Cómo había podido el dueño de la mitad de Derbyshire y sobrino de lady Catherine fijarse en su hermana que no tenía ningún talento especial, que no practicaba sus habilidades en el piano ni se pasaba moralizandose así misma por horas? si Elizabeth terminaba casada con el señor Darcy eso la haría la hija favorita, la estrella de Herthfordshire, y entonces sus boda con el señor Collins no serviría de nada, "El la está usando y engañando como lo hacen los grandes señores con sus empleados, arruinará la reputación, tienes que hacer algo" dijo una voz en su cabeza -"Oh querida Elizabeth, por favor ten mucho cuidado, algunos señores se aprovechan..."- la oración no termino porque su hermana la interrumpió -"Fitzwilliam no es así, no es como esos señores que se aprovechan de las señoritas.."- comenzó
-"Está bien, sé de sobra que tú y Jane tienen especial debilidad por los caballeros ricos"- dijo, la mente de Elizabeth viajó a los sucesos que habían pasado a su tierna edad y con dolor contesto -"No puedes estar más lejos de la verdad, amo a William por otras razones, su dinero no tiene nada que ver"- replicó
-"Está bien Lizzy, pero si terminas arruinando mi reputación por este capricho será tu culpa, no es asunto mío despues de todo"- dijo la menor enfadada
-"No, no es asunto tuyo, así que deja de entrometerme"- contestó con furia
-"Solo te lo digo porque eres mi hermana y me interesas"- explotó Mary, Elizabeth guardó silencio, nunca antes había discutido con Mary...
-"Solo te pido que si vas a seguir con eso rechaces al señor Collins, el en verdad se quiere casar contigo, no merece ser solo tú juguete, por más tonto que sea también tiene sentimientos"- Elizabeth parpadeo sin comprender ¿Cómo era que todo eso se le escapara de su comprensión?
-"Mary, ¿A ti te gusta el señor Collins?"- dijo asombrada, la menor mordió su labio, si quería que Elizabeth dejara al señor Collins ella tendría que fingir sus sentimientos, "es un buen partido" se recordó a sí misma
-"Sí"- murmuró, Elizabeth la vió asombrada
-"¡Oh Mary!"- exclamó emocionada -"¿Por qué no iniciaste por allí? Es cierto que es bastante desagradable y tonto, estoy segura que podrías conseguir un mejor partido, pero si a ti te gusta entonces mamá debe saberlo, estará loca, te ayudaré en todo lo que pueda"- dijo la mayor con una sonrisa, sin saber de las maquinaciones d ella menor

------------------------------
Este capítulo es la razón de que no publicará, tiene 17 versiones distintas literalmente, y es que realmente es muy importante para el futuro, Mary Bennet es mi personaje favorito despues de Darcy y creo que merecía su capítulo especial siento que perdí un poco su esencia, y trataré de componerlo, ¿Estoy satisfecha? No, no lo estoy pero si busco el capítulo perfecto este hiatus se extiende hasta el próximo año... de una vez vayan perdónandome porque se viene lo feo, y Mary tiene mucho que ver...