- ¡Las relaciones no funcionan así! – gruñó Kim, sonando realmente enojado – ¡No puedo dejarle que me humille, cuando todo el mundo aquí sabe que somos novios, y conformarme luego con que haga el quehacer en casa para perdonarle!

Hartándose de todo e ignorando las palabras de sus amigos, se puso en pie y a grandes zancadas llegó hasta Seokjin, al cual tuvo que casi despegarlo del cuerpo del chico con el que se restregaba descaradamente.

- ¡Hey! ¿No piensas que estás siendo un poco imbécil? – vociferó el rubio, captando la atención de su novio - ¡Llevo mirándote desde hace un rato y ya estoy harto de esto! ¿A qué mierda estás jugando?

- ¡Déjame en paz! – dijo con desinterés, quitando el agarre sobre su hombro, para continuar con su indecente baile.

- ¿Estás...? – Taehyung, tan sorprendido como estaba, no encontraba las palabras para descargar su ira, la que llameaba en su interior a estas alturas - ¿Pretendes ignorarme toda la noche, mientras te restriegas contra cualquiera? – gritó, fúrico, insistiendo en voltear a Jin para que le mirara.

Entonces, el pelinegro sin reparar en lo que hacía, le empujó con fuerza innecesaria, lanzándolo al suelo, rompiendo no sólo su orgullo y dignidad, al ser visto por media universidad, si no también su corazón, porque él jamás le había tocado, ni siquiera en broma. Sólo había recibido caricias y besos de su parte, pero esto, era lo más horrible que le había pasado. Sin embargo, no conforme con eso, Seokjin se volteó, ignorándolo por completo, tomando a una chica a su lado, para besarla descuidadamente. Tae, desde su posición en el suelo, pudo ver que le metió incluso la lengua. Otra muchacha se les unió a su asqueroso beso y el rubio no pudo seguir mirando la chocante imagen frente a él.

Sintió que alguien le ayudaba a levantarse, pero no podía ver nada más, porque sus ojos estaban cristalizados y un gran nudo le cerraba la garganta. Sólo fue consciente que caminaba a la salida, porque la música se oía un poco más baja y pronto el viento le enfrió las mejillas empapadas en lágrimas.

- Ese hijo de puta – masculló la voz de Jungkook a su lado - ¿Cómo pudo hacerte eso?

- Necesito salir... de aquí – lloriqueó el rubio, con el corazón destrozado – Dame mi chaqueta – pidió, recibiéndola de inmediato, rebuscando por las llaves de repuesto del carro que compartía con Jin.

A estas alturas, muy poco le importaba dejarlo varado allí, porque se merecía eso y las siete plagas de Egipto. Jeon intentó detenerlo, preocupado de que condujera de noche y en ese estado emocional, pero Kim le ignoró, saliendo de allí tan rápido como pudo.

Condujo entre lágrimas de rabia y dolor, las que le quemaban la piel fría, sorbiendo su llanto en cada semáforo en rojo que se encontró, hasta que llegó al complejo de departamentos de sus mejores amigos. Bajó con las manos temblorosas y las piernas entumecidas, como si su cuerpo se moviera por inercia, tomando el elevador y llegando al piso correcto. No fue consciente de que eran más de las cuatro de la madrugada y que probablemente sus amigos durmieran profundamente a esa hora. Aporreó la puerta con poca delicadeza, sin dejar de sollozar.

Un Namjoon muy adormecido y en ropa interior, apareció tras la puerta, dejándole entrar al notar el estado en que se encontraba el menor, quien temblaba incontrolablemente.

- Qui-quiero hablar con Ji-Jimin... – balbuceó entre el llanto, y Nam casi corrió en busca de su pareja.

Jimin bajó las escaleras y a Taehyung le bastó verlo, para correr a refugiarse a sus fraternales brazos. Park le recibió con dulzura, guiándolo hacia el sofá, dándole suaves caricias en su cabello, consolando su llanto, a pesar de no tener idea de lo que ocurría. Para Taehyung, Park Jimin era como un hermano mayor, a pesar de tener la misma edad, pues luego de llegar a Seúl con apenas 18 años, había encontrado en él un refugio seguro, una contención y un hombro en el que llorar. Jimin también era sabio, siempre con un buen consejo para él o una palabra de aliento, en el momento correcto.

- Todo va a estar bien – le susurró, provocando que sus lágrimas se renovaran.

- No es cierto... – se alzó, mostrando el desastre que era, entre lágrimas – Porque todo se fue a la mierda...

Taehyung regresó a la realidad, cuando un sollozo le abordó, cubriendo su boca con ambas manos, para que nadie en la biblioteca le oyera. Tomó un pañuelo desechable de su bolso y limpió sus penosas lágrimas. Se sentía patético por estar tan deprimido por alguien que le había humillado y lastimado tanto, deliberadamente.

- Taehyungie, ahí estás – le saludó Jungkook, susurrando y tomando la silla junto a él - ¿Qué pasa? Tienes la cara roja.

- Nada, ya se me pasará – prometió, plantando una sonrisa falsa, que no lograba engañar a nadie - ¿Por qué tardaste tanto?

- Am... por nada – le restó importancia, sacando sus cuadernos y libros, para comenzar a trabajar en su proyecto.

Las palabras de Seokjin resonaron en la cabeza de Jeon, pero este las apartó. 

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Olvidé completamente subir el capítulo de ayer, estaba muy cansada y me dormí 🤦🏻‍♀️

Perdón.

🙈🙈🙈

𓅪

¨Forgetting¨ [JinTae]Where stories live. Discover now