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Jisung estiró su cuerpo en busca de levantarse al sentir como el sol golpeaba contra su cara. Como muchas mañanas, se dio cuenta que el lugar donde se encontraba no era precisamente su cama, sabía que iba a ser regañado por su madre si llegaba a darse cuenta; esta no cree que aunque tenga un mini refugio en su patio con sábanas y almohadas fuera un buen lugar para dormir.

Sin embargo, en ese momento todo aquello pasó a un segundo plano al ver a su costado. Dormido aún a su lado, se encontraba un lindo chico de luminosos cabellos rubios. Han se perdió en el tiempo cuando su mirada se posó en aquel rostro, dedicándose alrededor de diez minutos a delinearlo, sin poder olvidar la noche anterior.

Minho había hecho todo lo posible por que dejara de llorar, desde contar los chistes menos graciosos que jamás quería volver a escuchar, hacer muecas y cosquillas, hasta algo que le parecía sorprende - ya que veía como poderes - al proyectar en la palma de su mano, diversas constelaciones con el fin de hablarle de ellas y entretenerlo, aunque al final terminara por simplemente abrazarlo y acariciar sus cabellos mientras tarareaba una canción que su madre le cantaba cuando era pequeño.

Aún cuando consideraba que sus padres y sus amigos eran los mejores, aquella calma que le regalaba el chico era diferente, como si hubiera encontrado otro refugio, uno que no le gustaría perder.

— ¿Vas a verme toda la mañana o si piensas desayunar? — La voz Minho lo sorprendió al instante, provocándole un sonrojo — Tengo hambre Sung y el Sol me quema un poco.

El de menor edad apartó la mirada, cerrando sus ojos con vergüenza. Lee le había comentado una vez que no es que el Sol literalmente lo quemará - vamos que aunque no se lo había dicho, tuvo una relación con el mismísimo rey del astro - pero las ondas de calor que transmitía a la Tierra eran diferentes y no estaba acostumbrado.

— ¿Desde hace cuanto estas despierto?

El heredero de la Luna se estiró y busco sentarse arrecostandose un poco más a la pared donde había sombra.

— Desde antes de que te levantaras, sin embargo hice lo mismo que tú y me dedique a mirarte —confiesa como si nada — pero me volví a dormir y luego sentí que te moviste y quería ver cuales eran tus hábitos al despertar, pero terminaste por observarme.

El sonrojo de Han se extendió hasta sus orejas, viendo de reojo la felicidad en el rostro de Lee. Tenía un poder para decir cosas que para él resultaban tan vergonzosas.

Pero aunque el chico lunar pareciera bastante alegre, la verdad es que era un mar de tensión y miedo por dentro. El hecho de que haya podido consolar a Han no significaba que el menor lo aceptaba - o por lo menos a él no le quedaba muy claro, le gustaría mejor escucharlo directamente - Aún así, la señal de que lo observará y sonrojarse le daba algo de esperanzas.

—Tuve un novio — Han tira al aire de la nada y él deja de estirarse podiendole total atención al menor —Bueno, en realidad no sabría si llamar a eso novio —sus palabras salía con un deje de tristeza — Pero el punto es que yo llegué amar mucho a esa persona.

Lee estaba algo impresionado con lo que escuchaba y no porque creyera que el de cabellera azul no tuvo a alguien antes, sino porque el tono de su voz le daba a entender que algo no estaba bien y aunque quería hablar, al mismo tiempo no le parecía lo mejor interrumpir, por lo que solo lo dejo seguir .

— Y al final nada resultó siendo color de rosas — Han bajo su mirada — Supongo que aún guardo algo de miedo a mis sentimientos por ello, pero igualmente eso no es una excusa, así que, perdón si ayer dije algo que te lastimó —murmura avergonzado — No te alejes

Aun conservaba algo de temor sobre externar por completo sus sentimientos, le era difícil proyectar un final bueno, pero también sabía que no podía vivir atado a esa idea, necesitaba avanzar y la vida le había dado a la persona indicada para lograrlo.

By The Moon ஜ Minsung Where stories live. Discover now