"- ¿Qué somos?.
- yo solo... te estoy dando una lección."
• Adaptación sobre la serie de Netflix, Anne with an e.
• El único personaje que me pertenece es Lily Galdwell.
• Historia sobre Gilbert Blythe.
• Si no eres fan de esta serie esta bien que p...
"Las cosas suceden por razones que nosotros a veces no comprendemos."
En el receso para el almuerzo salí a tomar un poco de aire. Me sentía preocupada y angustiada, lo peor de eso es que no se el porque y eso me estaba volviendo loca.
Caminaba tranquilamente al rededor del pequeño edificio hasta que escuche unas voces desde adentro cerca de una ventana.
- No creas que dejare de llamarte así aun después de casarnos - no me hizo falta ni dos segundos para darme cuenta de quienes eran. Caminé rápidamente para no escuchar su conversación como chismosa - aunque también me encanta llamarte esposo.
No me considero una persona sumamente romántica, pero no me gustaría ser tan empalagosa con mi pareja, claro, si algún día tengo una. No he puesto a pensar mucho sobre mi vida amorosa. Nunca he tenido una relación con una persona debido a mis estudios y a que nunca me ha llamado la atención una persona de manera romántica. Tal vez pueda darme un tiempo a mi misma estando aquí.
Escuche un alboroto adentro por lo que rápidamente entre al salón. Antes de si quiera llegar, una cosa se estrello contra la venta casi rompiéndola. A través de la ventana vi como el niño Andrews me miraba asombrado. Con un claro enojo llegué justo al mismo tiempo que el profesor Phillips.
- Señor Andrews, suficiente - el profesor venia con Prissy detrás de él.
El profesor se puso de cuclillas para tomar con un pañuelo la rara pelota que estaba tirada en el suelo. Creo que he visto a Cole con ella antes.
- ¿De quien es esto? - de lejos observaba todo. Vi como Anne y Cole se miraban temerosos.
- Es mio, señor - hablo Cole.
El profesor se acerco mientras Cole se alejaba. Por precaución, me acerque me posicione junto a Cole por si sucedía algo. Phillips solo me miro a mi y a Cole para luego tirar la bola rara dentro de la estufa.
- Sus padres pagaran la ventana - anunció.
- No es justo, Billy se lo tiro - hablo Anne. Claro, por qué no me sorprende que fuera él?
- Hablo con el señor Mackenzie - le gritó, luego miró a Cole - ¿y bien?
- ¿Por qué no dices la verdad? - Cole se giró hacia Billy.
- Solo hacia lo que me dijiste - mentiroso - te la devolvía.
Cole se rindió y de giro hacia el profesor otra vez.
- Mis padres no pueden pagarla.
- Pues tendremos que castigarte de otra forma - se dirigió hacia su escritorio para abrir un cajon y sacar una varita larga - Abre la mano - dijo empujando la mano de Cole con la vara.
- Yo no hice nada malo.
- Profesor - hablé - le pido que reconsidere su decisión y tratemos de arreglar las cosas de otra manera. Estoy segura de que- me interrumpió.
- Silencio señorita Galdwell - me dio una mirada despectiva - usted no tiene voz en esta conversación, hágase a un lado.
Solo un poco más y hoy Prissy se iba a quedar sin prometido.
- Eres el estudiante más alborotador de la clase - estaba por abrir la boca, porque claro que no me callaría, pero ole fue más rápido y respondió.
- Esa es su percepción - se acerco - pero no es verdad. Si quiere odiar a alguien, debería mirarse al espejo.
Eso me sorprendió, no lo esperaba para nada. Pero me da gusto ver que Cole se defienda, ya era tiempo.
- Abre la mano - repitió el profesor en forma de advertencia.
- No - soltó simplemente, se alejo, tomo sus cosas y se fue.
Saliendo de la escuela me decidí a pasear un rato. Me sentía inquieta.
Muchas cosas me preocupaban. La granja, Sebastián, Tía Jo, Cole y... Gilbert.
Todavía no encontraba la preocupación por Blythe, pero ya la descubriría.
Mis pensamientos me consumieron tanto que a no se ni donde estoy parada.
Miro a mi alrededor para confirmarlo.
Ahora mi pregunta es está... ¿Como es que llegue a este acantilado?
- Diablos, lo bueno es que me desperté antes de caer - reí nerviosa - debo estar mal como para estar hablando sola.
Con paso tranquilo me acerque a la orilla y me senté allí para pensar otro rato.
Sentada, relajada y tranquila, comencé a cantar una canción que me enseño mi profesor de música en la universidad. Esta canción me recordaba a mi padre.
There is a flower within my heart Daisy, Daisy Planted one day by a glancing Dad Planted by daisy bell Whether she loves me or loves me not Sometimes it's hard to tell Yet I am longing to share the lot A beautiful daisy bell
Daisy, Daisy give me your heart to do I'm half crazy, hopeful in love with you It won't be a stylish marriage I can't afford the carriage But you look sweet upon the street On a bicycle built for two
Recuerdo escuchar como mi padre le cantaba esta canción a mi madre. Eran una pareja hermosa y dulce. Siempre tuve el sueño de encontrar a la persona que ame y que me ame como hacían mis padres. La manera en que se amaban era la más pura y trágica que conocí.
Nostálgica, con lagrimas en mi rostro me levante y comencé a moverme de aquí a allá bailando. No era bailarina profesional ni nada, solo me gustaba mover mi cuerpo para todos lados para liberar el estrés y la preocupación.
Cansada de bailar me acosté mirando el cielo unos minutos.
- Se que están allá arriba, mirándome y espero sinceramente que no estén decepcionados por la vida que llevo actualmente. Ya se que no es lo que yo siempre quise, pero saben que es lo único bueno que conseguí por el momento - levante una mano y la abrí - prometo cumplir mi promesa de hacer realidad mis sueños.
Reí ante mi ocurrencia.
- Creo que debería dejar de hacer tantas promesas.
Me levante sacudiendo mi vestido y tomando camino hacía mi casa.
Cuando vea a Gil y a Bash les preguntaré como les fue con el médico y con El Fangal.
