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(Tn_)

Los años habían pasado, Zeldris y yo habíamos decidido ir al Inframundo, pues la Raza Demoníaca no podía quedarse sin un líder, ya que no sabemos cómo seguirían actuando los demonios, como Meliodas iba a quedarse con Elizabeth, tras haberlo meditado mucho Zel y yo decidimos que lo mejor sería que ambos fuéramos al Inframundo.

A nosotros nos parecían miles de años, ya que el tiempo en el inframundo corría muchísimo más rápido que en el mundo humano, pero allí deberían ser unos diez años. Hacía nueve de ellos, Zeldris y yo habíamos tenido una hijita muy linda a la que le pusimos Lilith, es la cosa más adorable del mundo, tenía el cabello negro y sus ojitos eran rojos, ¡Preciosa! Además tiene la misma actitud tsundere de Zel.

Ahora mismo, nos encontrábamos preparando unas cosas para poder quedarnos un tiempo, pues Tristán, el hijo de Meliodas, cumpliría años pronto, lo sabía porque a veces estaba en contacto con Meliodas y Elizabeth con ayuda Hawk (que por alguna razón podía viajar al inframundo), el cumpleaños de Lilith era pocos días después así que lo celebrariamos allí antes de regresar.

Zeldris: linda... *Oí la voz de mi marido (¡Se oye tan lindo!) Y me giré a verlo* ya empaque las cosas de nuestra pequeña, nos iremos cuando se despierte de su siesta

Yo: está bien Zel *dije acercándome a él* hace mucho que no vemos a los demás, ya quiero que Lilith conozca a su primo, seguro se llevarán bien

Zeldris: considerando como tú te llevas con Elizabeth y como yo me llevo con mi hermano, lo dudo *dijo suspirando mientras que me abrazaba por la cintura, yo apoye mi cabeza en su hombro*

Yo: no digas eso... Elizabeth y yo estamos en paz, y Meliodas y tú ya hicieron las pases *le recordé y sentí como una de sus manos apretaba mi trasero* Zel... Tu mano...

Zeldris: ¿Uhm? Vamos preciosa, ayer no te estabas quejando~ *dijo en mi oído y yo me estremecí un poco* ¿Hoy ya te dije lo mucho que te amo?

Yo: ¿Hoy? No, hoy no los haz dicho querido... *Le dije pasando mis brazos alrededor de su cuello*

Zeldris: en este tiempo ya perdiste la vergüenza, ¿no? *Murmuró mientras acercaba su rostro más al mío* te amo mi reina... Mi linda Medusa...

Yo: yo también te amo Zel, mi Zel...

Estábamos por besarnos cuando una vocecita nos interrumpió, era Lilith.

Lilith: ¿Por qué siempre que los voy a buscar, papi está haciéndole cosas pervertidas a mamá? *Preguntó, lo cual ocasionó que Zeldris me soltará* mami deberías pegarle...

Yo: ay pequeña... *Reí un poco viendo la cara ofendida de Zel que había puesto por el comentario de Lilith* es normal que los casados hagan esas cosas

Lilith: ¡Pero él se excede! ¡Y tú eres muy buena mamá! *Reclamó y yo acaricié su alborotado cabello negro, largo igual que como el mío* ¡Mi pelo!

Zeldris: vamos pequeña demonio *le dijo a nuestra hija y la cargo* debemos irnos, hay personas que nos esperan

Lilith: ¡¿Iremos ya?! *Preguntó emocionada recordando el viaje que haríamos* ¡Si! ¡Al fin saldré de aquí!

Zeldris: es idéntica a ti cuando se emociona *dijo observándome y yo reí* solo espero que no sea igual de terca

Yo negué un poco, Zel no dejará de recordarme eso de por vida.

Los tres salimos del castillo y una vez nos alejamos un poco, Zeldris abrió el portal que nos llevaría al mundo humano y apenas cruzamos, Zeldris cerró el portal.

El camino a Liones fue tranquilo, llegamos casi al anochecer, obviamente que los caballeros del reino no confiaban en nosotros ni un pelo (lo cual a mí no me interesaba mientras no nos atacarán) y finalmente llegamos al castillo de Liones, donde estaban Meliodas, Elizabeth y el resto de los Pecados Capitales, además de un niño, él cual yo supongo era Tristán.

Meliodas: ¿Qué tal, Zeldris, (Tn_)? *Saludo apenas llegamos lo que llamó la atención de los demás, y luego fijo su vista en Lilith, quién se escondió tras su padre* sate sate sate veo que no perdieron el tiempo nishishi *dijo y Zeldris lo miro mal (yo también lo hice a decir verdad)*

Zeldris: hermano no digas cosas con doble sentido frente a mi hija *le reclamo al rubio*

Lilith: ¿Ese es mi tío? *Preguntó y Zeldris asintió*

Yo: ven conmigo pequeña, yo te presentaré a todos *le dije a Lilith y ella asintió*

Luego de que Lilith conociera a todos estaba muy emocionada, ella nunca había conocido a nadie que no fuera de la Raza Demoníaca, así que lucía muy feliz hablando con los demás.

Me alegraba mucho ver el resultado en el que todo había terminado después de tantas guerras y muertes, me parecía muy gratificante ver tanta paz.

Que Lilith pudiera crecer sin tener que luchar por su vida en una batalla era lo más maravilloso del mundo y jamás cambiaría lo que tengo ahora por nada bajo ninguna circunstancia.

Me alegraba poder estar con Zeldris después de todo, a pesar de que ambos estuvimos cerca de morir en la guerra, ahora finalmente podíamos vivir en esa paz que tanto habíamos deseado.

Después de todo al final ambos estábamos juntos y eso era lo que más me importaba, porque de esa unión había salido Lilith, ella fue el fruto de nuestro amor y me hacía feliz tenerla...

¿Que más podría pedir?

Me And You « Zeldris y Tu »Where stories live. Discover now